Familiares, amigos y hasta religiosos, exigen justicia por el asesinato del bebé de 15 meses, cuya responsabilidad se atribuye a las fuerzas armadas del régimen de Daniel Ortega.
Este domingo fue sepultada la pequeña víctima en medio del repudio y dolor de sus padres, vecinos y otras personas que acompañaron el sepelio.
Teyler Leonardo Lorío Navarrete falleció durante un tiroteo en los barrios del este de Managua, por las llamadas “fuerzas combinadas”, compuestas por policías, antimotines, parapolicías, paramilitares y grupos oficialistas.
El pequeño murió cuando su madre lo llevaba a una guardería. En ese momento, las fuerzas combinadas entraron a un barrio en el sector este de la capital para desmontar barricadas, indica la agencia de noticias AFP.
“Fue un balazo de parte de la policía. Yo los vi, fueron policías, nadie me lo dijo” , declaró la madre del niño, Kenia Navarrete, al canal 100% Noticias.
El sábado las fuerzas armadas del régimen de Ortega intentaron botar barricadas en la capital y también atacaron a los estudiantes que resisten en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) . Los operativos también ocurrieron en otros barrios de la ciudad.
Las protestas contra Ortega iniciaron el 18 de abril luego que el gobierno modificó el sistema de previsión social. Aunque la iniciativa fue derogada, la violencia contra la población, durante esos días, causó malestar entre la población que ya no paró las manifestaciones.
Condena asesinato
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) , Luis Almagro, escribió en su cuenta de Twitter: “Reiteramos nuestro llamado al cese inmediato de toda forma de violencia y represión, el pueblo nicaragüense merece una oportunidad para la paz”.
Familiares culpan al régimen de Ortega
Iglesias rechazan violencia
Tanto la Iglesia Católica como Evangélica se pronunciaron contra los sucesos que ocurren en Nicaragua.
“Hya tiempo de llorar y hay tiempo de reír. En Nicaragua es tiempo de llorar”, dijo monseñor Silvio José Báez, obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua.
Además, condenó el asesinato del bebé de 15 meses y otras muertes relacionadas con la represión contra el pueblo de Nicaragua.
Familiares, amigos y hasta religiosos, exigen justicia por el asesinato del bebé de 15 meses, cuya responsabilidad se atribuye a las fuerzas armadas del régimen de Daniel Ortega.
Este domingo fue sepultada la pequeña víctima en medio del repudio y dolor de sus padres, vecinos y otras personas que acompañaron el sepelio.
Teyler Leonardo Lorío Navarrete falleció durante un tiroteo en los barrios del este de Managua, por las llamadas “fuerzas combinadas”, compuestas por policías, antimotines, parapolicías, paramilitares y grupos oficialistas.
El pequeño murió cuando su madre lo llevaba a una guardería. En ese momento, las fuerzas combinadas entraron a un barrio en el sector este de la capital para desmontar barricadas, indica la agencia de noticias AFP.
“Fue un balazo de parte de la policía. Yo los vi, fueron policías, nadie me lo dijo” , declaró la madre del niño, Kenia Navarrete, al canal 100% Noticias.
El sábado las fuerzas armadas del régimen de Ortega intentaron botar barricadas en la capital y también atacaron a los estudiantes que resisten en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) . Los operativos también ocurrieron en otros barrios de la ciudad.
Las protestas contra Ortega iniciaron el 18 de abril luego que el gobierno modificó el sistema de previsión social. Aunque la iniciativa fue derogada, la violencia contra la población, durante esos días, causó malestar entre la población que ya no paró las manifestaciones.
Condena asesinato
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) , Luis Almagro, escribió en su cuenta de Twitter: “Reiteramos nuestro llamado al cese inmediato de toda forma de violencia y represión, el pueblo nicaragüense merece una oportunidad para la paz”.
Familiares culpan al régimen de Ortega
Iglesias rechazan violencia
Tanto la Iglesia Católica como Evangélica se pronunciaron contra los sucesos que ocurren en Nicaragua.
“Hya tiempo de llorar y hay tiempo de reír. En Nicaragua es tiempo de llorar”, dijo monseñor Silvio José Báez, obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua.
Además, condenó el asesinato del bebé de 15 meses y otras muertes relacionadas con la represión contra el pueblo de Nicaragua.