La más reciente, y desafortunadamente no la última, crisis migratoria de guatemaltecos hacia Estados Unidos, EEUU, ha puesto en relieve el problema que representa la falta de creación de riqueza. Muchos migrantes en su desesperación y, algunos en su desesperanza, deciden embarcarse en una travesía peligrosa hacia la frontera con EEUU.
La expectativa de tener un futuro mejor, los hace tomar la difícil decisión de abandonar el terruño y separarse de su familia. Lamentablemente, crear riqueza en nuestro país es por demás difícil, ya que la incertidumbre tanto jurídica como física ahuyenta las pocas inversiones que podrían atreverse a instalarse en el país.
Sin embargo, no todo está perdido y los pequeños pasos que se avanzan en la simplificación de la tramitología interminable son una muestra de que sólo es necesario un poco de “voluntad política” para ir avanzando en estos temas.
A mediados de mes, se publicó el Acuerdo Gubernativo 104-2018, el cual reforma el Reglamento para el Control Sanitario de los Medicamentos y Productos Afines. En el cual se establece, entre otras cosas, la definición de lo que es una Entidad Reguladora Nivel IV, qué organizaciones poseen esta calidad y en qué países se encuentran.
Estas entidades, según el acuerdo, “desempeñan funciones de regulación sanitaria recomendadas por la OPS/OMS para garantizar la eficacia, seguridad y calidad de los medicamentos.” Países como México, Argentina, Brasil, Cuba, Canadá y EEUU, así como Europa tienen organizaciones con este nivel.
Lo valioso de estas reformas, es que simplifican el proceso de registro de productos que cuentan con el aval de lasEntidades Reguladoras nivel IV. Es decir, al contar con el aval como el de la Food and Drug Administration, FDA, de EEUU, el proceso de homologación se simplifica.
El reto ahora será la implementación eficiente de la misma. Lograr que, algunos burócratas que utilizan el “criterio de ventanilla”, se queden sin excusas para atrasar maliciosamente los registros. Así como con el personal de aduanas que hace casi imposible las importaciones.
Lo ideal será que se minimice aún más la carga de trámites, que los estándares internacionales que aplican estas entidades reguladoras para otorgar las autorizaciones en sus países sean suficientes para el registro de los productos.
La simplificación en los trámites burocráticos es un paso importante para la certeza jurídica. El gobierno de Jimmy Morales puede hacer mucho para facilitar la creación de riqueza si le ordena a sus ministros y secretarios eliminar aquellos trámites innecesarios y simplificar el resto. Los diputados en el Congreso pueden hacer lo propio al desregular, es decir, eliminar aquellas leyes que sólo estorban al ciudadano y sirve para que lo extorsionen.
Los diputados en lugar de solicitar y aprobar más deuda que empobrece a todos los ciudadanos, deberían simplificar las leyes y dejar en libertad al ciudadano para que persiga sus fines, cree riqueza, mejore la economía y, en consecuencia, se recauden más impuestos.
Ojalá cada vez hayan más anuncios de la simplificación de reglamentos por parte del Ejecutivo, sólo es cuestión de “voluntad política” y visión de largo plazo.
@Md30
Facebook.com/Mda30
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
La más reciente, y desafortunadamente no la última, crisis migratoria de guatemaltecos hacia Estados Unidos, EEUU, ha puesto en relieve el problema que representa la falta de creación de riqueza. Muchos migrantes en su desesperación y, algunos en su desesperanza, deciden embarcarse en una travesía peligrosa hacia la frontera con EEUU.
La expectativa de tener un futuro mejor, los hace tomar la difícil decisión de abandonar el terruño y separarse de su familia. Lamentablemente, crear riqueza en nuestro país es por demás difícil, ya que la incertidumbre tanto jurídica como física ahuyenta las pocas inversiones que podrían atreverse a instalarse en el país.
Sin embargo, no todo está perdido y los pequeños pasos que se avanzan en la simplificación de la tramitología interminable son una muestra de que sólo es necesario un poco de “voluntad política” para ir avanzando en estos temas.
A mediados de mes, se publicó el Acuerdo Gubernativo 104-2018, el cual reforma el Reglamento para el Control Sanitario de los Medicamentos y Productos Afines. En el cual se establece, entre otras cosas, la definición de lo que es una Entidad Reguladora Nivel IV, qué organizaciones poseen esta calidad y en qué países se encuentran.
Estas entidades, según el acuerdo, “desempeñan funciones de regulación sanitaria recomendadas por la OPS/OMS para garantizar la eficacia, seguridad y calidad de los medicamentos.” Países como México, Argentina, Brasil, Cuba, Canadá y EEUU, así como Europa tienen organizaciones con este nivel.
Lo valioso de estas reformas, es que simplifican el proceso de registro de productos que cuentan con el aval de lasEntidades Reguladoras nivel IV. Es decir, al contar con el aval como el de la Food and Drug Administration, FDA, de EEUU, el proceso de homologación se simplifica.
El reto ahora será la implementación eficiente de la misma. Lograr que, algunos burócratas que utilizan el “criterio de ventanilla”, se queden sin excusas para atrasar maliciosamente los registros. Así como con el personal de aduanas que hace casi imposible las importaciones.
Lo ideal será que se minimice aún más la carga de trámites, que los estándares internacionales que aplican estas entidades reguladoras para otorgar las autorizaciones en sus países sean suficientes para el registro de los productos.
La simplificación en los trámites burocráticos es un paso importante para la certeza jurídica. El gobierno de Jimmy Morales puede hacer mucho para facilitar la creación de riqueza si le ordena a sus ministros y secretarios eliminar aquellos trámites innecesarios y simplificar el resto. Los diputados en el Congreso pueden hacer lo propio al desregular, es decir, eliminar aquellas leyes que sólo estorban al ciudadano y sirve para que lo extorsionen.
Los diputados en lugar de solicitar y aprobar más deuda que empobrece a todos los ciudadanos, deberían simplificar las leyes y dejar en libertad al ciudadano para que persiga sus fines, cree riqueza, mejore la economía y, en consecuencia, se recauden más impuestos.
Ojalá cada vez hayan más anuncios de la simplificación de reglamentos por parte del Ejecutivo, sólo es cuestión de “voluntad política” y visión de largo plazo.
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República es ajena a la opinión expresada en este artículo