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Fracaso del Consejo de Carrera Judicial peruano

José Carlos Ortega
31 de julio, 2018

…debemos seguir luchando por la independencia de su trabajo, de los principios de la República y así evitar la politización de la justicia.

Una de las mayores preocupaciones de una república, en cuanto a su división de funciones y poderes, es que la independencia judicial se mantenga, se procure, se proteja en todos los aspectos posibles.

Para ello es indispensable que las autoridades judiciales se elijan de tal forma que no puedan ser presionadas o que no vengan comprometidas en su elección. Claro que la elección de un juez puede darse en medio de una negociación y que éste responda a un determinado grupo o interés específico. Ningún juez o magistrado podrá abstraerse completamente de sus ideas, pensamientos y entorno, pero eso no debe, de ninguna manera, influir en el análisis de la constitución y las leyes. Una elección, para que sea cada vez menos influenciada debe realizarse por el menor de los intereses, si es que eso existiera. Ya sea que sea electo por el Congreso de la República, el Ejecutivo, el mismo Organismo Judicial, cualquier tipo de Comisión de Postulación o por la población de forma directa, siempre será influenciado en mayor o menor grado por los propios intereses de ese órgano.

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Por ello, en algunos países los diferentes jueces y magistrados son electos por una institución y luego por otra, pero lo más importante es la separación temporal de los mismos. Es decir, que los jueces y magistrados no sean electos en el mismo momento, ya sea por primera vez o su sustitución. Por ello se busca que los jueces y magistrados puedan tener un puesto vitalicio o de muchos años y que su remoción quede en manos únicamente de aspectos meramente judiciales, como por ejemplo actos de corrupción o de tráfico de influencias. Además, que la renovación de las cortes no sea en su totalidad al mismo tiempo, sino que en todo caso, si es obligatoria, que ésta sea escalonada.

Es conveniente que haya dos órganos que sean los responsables de la elección de los jueces y magistrados. Normalmente esto se hace con una propuesta de uno de los órganos que propondrá una lista y otro de los órganos seleccionará. Esto se ha propuesto que para evitar la designación final, entre los propuestos por el órgano inicial que hayan calificado en evaluaciones para el cargo, que no tengan señalamientos que les pidan ejercer, envés de ser electos por ella sean sometidos a un sorteo y así evitar cualquier caso de injerencia en esa elección final. Claro, eso hará que los encargados de proponer tendrán un poder mayor y su elección sea más importante en el proceso.

En Guatemala, a raíz de la discusión de las reformas a la Constitución Política se proponía que envés de las Comisiones de Postulación, las cuales con buena intención fueron creadas en la Constitución Política de 1985, pero que incluyen privilegios y responsabilidades a instituciones que no son representación de la ciudadanía en su totalidad como el Colegio de Abogados, Tribunal de Honor, decanos, y el rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

La creación del Consejo de la Carrera Judicial fue muy criticado por la forma en que eran electos los jueces y magistrados, y por la cantidad de responsabilidades, funciones y autoridad que se les iba a atribuir. A favor de la propuesta se daba el ejemplo de la institución paralela de la república de Perú.

Muy recientemente esa instancia peruana fue señalada de lo que ya se había previsto podría suceder si copiábamos tal instancia. La institución peruana electora y de control de los jueces y magistrados fue señalada de haber hecho pactos corruptos y de recibir sobornos para la elección de jueces y magistrados. Se confirma el hecho de que un grupo pequeño con mucho poder, electo entre los mismos, es más fácil de corromper que un sistema de pesos y contrapesos.

En esta fecha que celebramos el día del juez, debemos estar claros de cómo debemos seguir luchando por la independencia de su trabajo, de los principios de la República y así evitar la politización de la justicia.

Sígame y coménteme en Twitter: @josekrlos

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Fracaso del Consejo de Carrera Judicial peruano

José Carlos Ortega
31 de julio, 2018

…debemos seguir luchando por la independencia de su trabajo, de los principios de la República y así evitar la politización de la justicia.

Una de las mayores preocupaciones de una república, en cuanto a su división de funciones y poderes, es que la independencia judicial se mantenga, se procure, se proteja en todos los aspectos posibles.

Para ello es indispensable que las autoridades judiciales se elijan de tal forma que no puedan ser presionadas o que no vengan comprometidas en su elección. Claro que la elección de un juez puede darse en medio de una negociación y que éste responda a un determinado grupo o interés específico. Ningún juez o magistrado podrá abstraerse completamente de sus ideas, pensamientos y entorno, pero eso no debe, de ninguna manera, influir en el análisis de la constitución y las leyes. Una elección, para que sea cada vez menos influenciada debe realizarse por el menor de los intereses, si es que eso existiera. Ya sea que sea electo por el Congreso de la República, el Ejecutivo, el mismo Organismo Judicial, cualquier tipo de Comisión de Postulación o por la población de forma directa, siempre será influenciado en mayor o menor grado por los propios intereses de ese órgano.

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Por ello, en algunos países los diferentes jueces y magistrados son electos por una institución y luego por otra, pero lo más importante es la separación temporal de los mismos. Es decir, que los jueces y magistrados no sean electos en el mismo momento, ya sea por primera vez o su sustitución. Por ello se busca que los jueces y magistrados puedan tener un puesto vitalicio o de muchos años y que su remoción quede en manos únicamente de aspectos meramente judiciales, como por ejemplo actos de corrupción o de tráfico de influencias. Además, que la renovación de las cortes no sea en su totalidad al mismo tiempo, sino que en todo caso, si es obligatoria, que ésta sea escalonada.

Es conveniente que haya dos órganos que sean los responsables de la elección de los jueces y magistrados. Normalmente esto se hace con una propuesta de uno de los órganos que propondrá una lista y otro de los órganos seleccionará. Esto se ha propuesto que para evitar la designación final, entre los propuestos por el órgano inicial que hayan calificado en evaluaciones para el cargo, que no tengan señalamientos que les pidan ejercer, envés de ser electos por ella sean sometidos a un sorteo y así evitar cualquier caso de injerencia en esa elección final. Claro, eso hará que los encargados de proponer tendrán un poder mayor y su elección sea más importante en el proceso.

En Guatemala, a raíz de la discusión de las reformas a la Constitución Política se proponía que envés de las Comisiones de Postulación, las cuales con buena intención fueron creadas en la Constitución Política de 1985, pero que incluyen privilegios y responsabilidades a instituciones que no son representación de la ciudadanía en su totalidad como el Colegio de Abogados, Tribunal de Honor, decanos, y el rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

La creación del Consejo de la Carrera Judicial fue muy criticado por la forma en que eran electos los jueces y magistrados, y por la cantidad de responsabilidades, funciones y autoridad que se les iba a atribuir. A favor de la propuesta se daba el ejemplo de la institución paralela de la república de Perú.

Muy recientemente esa instancia peruana fue señalada de lo que ya se había previsto podría suceder si copiábamos tal instancia. La institución peruana electora y de control de los jueces y magistrados fue señalada de haber hecho pactos corruptos y de recibir sobornos para la elección de jueces y magistrados. Se confirma el hecho de que un grupo pequeño con mucho poder, electo entre los mismos, es más fácil de corromper que un sistema de pesos y contrapesos.

En esta fecha que celebramos el día del juez, debemos estar claros de cómo debemos seguir luchando por la independencia de su trabajo, de los principios de la República y así evitar la politización de la justicia.

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República es ajena a la opinión expresada en este artículo