En menos de dos meses nueve defensores de derechos humanos han muerto en hechos violentos.
Organizaciones campesinas han solicitado al Ministerio Público (MP) que se investiguen las muertes.
Por esa petición el ente investigador coordinó la instalación de una mesa técnica para dar seguimiento a los procesos.
La mesa de trabajo está integrada por la Fiscalía de Derechos Humanos y el Comité de Desarrollo Campesino (Codeca).
Además, se pidió a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), que brinde medidas de protección a defensores que han sufrido amenazas.
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Los hechos contra líderes
El 9 de mayo se registró el primer caso. La víctima que reportaron las autoridades fue identificada como Luis Arturo Marroquín, de 47 años.
Según el informe policial, Marroquín, quien fue coordinador regional de Codeca, murió baleado en San Luis Jilotepeque, Jalapa.
Cuatro días después falleció, también en un hecho violento, Mateo Chamán Paau, miembro del Comité Campesino del Altiplano (CCDA).
El cadáver de Chamán Paau fue hallado en San Juan Tres Ríos, Cobán, Alta Verapaz.
El 30 de mayo las autoridades reportaron la tercera víctima. Ramón Choc, integrante CCDA, quien fue hallado con heridas graves en San Pedrito, Cobán, Alta Verapaz.
Murió dos días después por las heridas sufridas en la garganta y en la cara. Él era líder indígena q’echí y líder regional del CCDA en Ixloq, San Pedrito, Cobán.
No cesan
Días más tarde, José Can Xol, miembro del CCDA, de 37 años, murió baleado en Choctún Basilá, municipio de Cobán.
Florencio Pérez Nájera, de 42 años, y Alejandro Hernández García, 40, fueron hallados muertos en Jutiapa, el 4 de junio último.
El hallazgo fue dos días después que asistieran a una reunión de la comunidad, ambos eran miembros de Codeca.
Días después las autoridades reportaron el fallecimiento de Francisco Munguia, de 68, también líder comunitario del Codeca. El cadáver fue encontrado en una comunidad de Jalapa.
El último hechos se registro la última semana de julio. La víctima fue identificada como Juana Raymundo, una enfermera de 25 años.
Más casos
La Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos en Guatemala, registró 493 ataques contra defensores de derechos humanos, en 2017.
Este año, esa misma institución, reportó unos “12 homicidios”.
La embajada de Estados Unidos ha solicitado a las autoridades investigar los sucesos para dar con los responsables materiales e intelectuales.
En menos de dos meses nueve defensores de derechos humanos han muerto en hechos violentos.
Organizaciones campesinas han solicitado al Ministerio Público (MP) que se investiguen las muertes.
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Además, se pidió a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), que brinde medidas de protección a defensores que han sufrido amenazas.
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Cuatro días después falleció, también en un hecho violento, Mateo Chamán Paau, miembro del Comité Campesino del Altiplano (CCDA).
El cadáver de Chamán Paau fue hallado en San Juan Tres Ríos, Cobán, Alta Verapaz.
El 30 de mayo las autoridades reportaron la tercera víctima. Ramón Choc, integrante CCDA, quien fue hallado con heridas graves en San Pedrito, Cobán, Alta Verapaz.
Murió dos días después por las heridas sufridas en la garganta y en la cara. Él era líder indígena q’echí y líder regional del CCDA en Ixloq, San Pedrito, Cobán.
No cesan
Días más tarde, José Can Xol, miembro del CCDA, de 37 años, murió baleado en Choctún Basilá, municipio de Cobán.
Florencio Pérez Nájera, de 42 años, y Alejandro Hernández García, 40, fueron hallados muertos en Jutiapa, el 4 de junio último.
El hallazgo fue dos días después que asistieran a una reunión de la comunidad, ambos eran miembros de Codeca.
Días después las autoridades reportaron el fallecimiento de Francisco Munguia, de 68, también líder comunitario del Codeca. El cadáver fue encontrado en una comunidad de Jalapa.
El último hechos se registro la última semana de julio. La víctima fue identificada como Juana Raymundo, una enfermera de 25 años.
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Este año, esa misma institución, reportó unos “12 homicidios”.
La embajada de Estados Unidos ha solicitado a las autoridades investigar los sucesos para dar con los responsables materiales e intelectuales.