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A ocho años de la masacre de 72 migrantes en Tamaulipas

Henry Pocasangre
24 de agosto, 2018

Los cuerpos estaban regados por toda la casa, ensangrentados. La mayoría era de Centroamérica. El narco los secuestró, es la mayor masacre en México.

La justicia no ha llegado para los responsables de la muerte de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, México. Hay 11 procesados pero ninguno ha sido condenado.

El hecho ocurrió entre el 22 y 23 de agosto del 2010, los cuerpos fueron hallados un día después. Una víctima logró escapar y avisar al ejército.

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La masacre en San Fernando ha sido la más grande contra migrantes en ese país, y destapó una serie de hallazgos en todo Tamaulipas.

Así los encontraron

Freddy Lala Pomadilla, un ecuatoriano de 18 años, recorrió 22 kilómetros la madrugada del 24 de agosto, sangrando con dos heridas de bala.

Arrastrado llegó a un retén del ejército en la carretera 101 de Tamaulipas, cerca de la frontera de México con EE. UU.

Se presentó ante el primer militar que vio, dijo su nombre y que era un migrante de Ecuador con rumbo al norte. “Hombres armados nos secuestraron. Los mataron a todos”, expresó.

Antes de ser llevado a un hospital acompañó a los militares hasta la casa donde estaban los cuerpos. Fueron 58 hombres y 14 mujeres.


  • Deberías leer:

Los connacionales

Entre las víctimas había 24 de Guatemala, 24 de Honduras, 14 de El Salvador, cinco de Ecuador, tres de Brasil y uno de India.

En febrero del 2017, Francisco Chacach Coroy, padre de una de las víctimas guatemaltecas, fue amparado por un juzgado de México.

La acción legal fue para obtener un reembolso de gastos funerarios de su hijo, de parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a las Víctimas (CEAV).

Dicha entidad ya había autorizado el dinero, sin embargo, debía presentar una identificación de ese país. El juez autorizó que lo recibiera mediante una organización que le dio asistencia.

De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, ninguna familia de las víctimas guatemaltecas solicitó resarcimiento.

La Cancillería brindó ayuda para la repatriación de los cuerpos, informaron.

Compensación

La CEAV anunció que indemnizará a ecuatoriano sobreviviente de la masacre y 47 familiares de los cinco ecuatorianos asesinados.

Según Jaime Rochín del Rincón, comisionado ejecutivo de CEAV, el resarcimiento abre la puerta para que víctimas de otros países puedan recurrir al mismo proceso de reparación.

No termina

Los 72 migrantes encontrados hace ocho años fueron un “hallazgo macabro”, como lo calificaron algunos grupos en ese momento.

Pero la muerte de los connacionales solo abrió la puerta para una serie de localizaciones más, en todo Tamaulipas.

Para 2011 ya se había encontrado 193 cuerpos en 47 fosas clandestinas, sólo en San Fernando.

Además, en 2012 localizaron 49 torsos en una carretera de Cadereyta, Nuevo León.

A ocho años de la masacre de 72 migrantes en Tamaulipas

Henry Pocasangre
24 de agosto, 2018

Los cuerpos estaban regados por toda la casa, ensangrentados. La mayoría era de Centroamérica. El narco los secuestró, es la mayor masacre en México.

La justicia no ha llegado para los responsables de la muerte de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, México. Hay 11 procesados pero ninguno ha sido condenado.

El hecho ocurrió entre el 22 y 23 de agosto del 2010, los cuerpos fueron hallados un día después. Una víctima logró escapar y avisar al ejército.

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La masacre en San Fernando ha sido la más grande contra migrantes en ese país, y destapó una serie de hallazgos en todo Tamaulipas.

Así los encontraron

Freddy Lala Pomadilla, un ecuatoriano de 18 años, recorrió 22 kilómetros la madrugada del 24 de agosto, sangrando con dos heridas de bala.

Arrastrado llegó a un retén del ejército en la carretera 101 de Tamaulipas, cerca de la frontera de México con EE. UU.

Se presentó ante el primer militar que vio, dijo su nombre y que era un migrante de Ecuador con rumbo al norte. “Hombres armados nos secuestraron. Los mataron a todos”, expresó.

Antes de ser llevado a un hospital acompañó a los militares hasta la casa donde estaban los cuerpos. Fueron 58 hombres y 14 mujeres.


  • Deberías leer:

Los connacionales

Entre las víctimas había 24 de Guatemala, 24 de Honduras, 14 de El Salvador, cinco de Ecuador, tres de Brasil y uno de India.

En febrero del 2017, Francisco Chacach Coroy, padre de una de las víctimas guatemaltecas, fue amparado por un juzgado de México.

La acción legal fue para obtener un reembolso de gastos funerarios de su hijo, de parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a las Víctimas (CEAV).

Dicha entidad ya había autorizado el dinero, sin embargo, debía presentar una identificación de ese país. El juez autorizó que lo recibiera mediante una organización que le dio asistencia.

De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, ninguna familia de las víctimas guatemaltecas solicitó resarcimiento.

La Cancillería brindó ayuda para la repatriación de los cuerpos, informaron.

Compensación

La CEAV anunció que indemnizará a ecuatoriano sobreviviente de la masacre y 47 familiares de los cinco ecuatorianos asesinados.

Según Jaime Rochín del Rincón, comisionado ejecutivo de CEAV, el resarcimiento abre la puerta para que víctimas de otros países puedan recurrir al mismo proceso de reparación.

No termina

Los 72 migrantes encontrados hace ocho años fueron un “hallazgo macabro”, como lo calificaron algunos grupos en ese momento.

Pero la muerte de los connacionales solo abrió la puerta para una serie de localizaciones más, en todo Tamaulipas.

Para 2011 ya se había encontrado 193 cuerpos en 47 fosas clandestinas, sólo en San Fernando.

Además, en 2012 localizaron 49 torsos en una carretera de Cadereyta, Nuevo León.