La Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma) presentó la Política Ambiental y de Cambio Climático que tiene como visión que sus socios sean referentes en el manejo ambiental y huella de carbono entre los productores de Latinoamérica.
María Luisa Morataya, gerente de sostenibilidad y medio ambiente de Grepalma, señaló que con la Política se busca que para 2027 colocar a los productores de palma asociados como referentes en el tema ambiental y de cambio climático en el gremio latinoamericano.
Solo el 21.64 por ciento de la palma en Guatemala utiliza riego, haciendo uso responsable del recurso hídrico.
Guatemala ya destaca en manejos ambientales enfocados en sostenibilidad, incluso las buenas prácticas implementadas por los productores locales son replicadas en otros países, según Morataya.
La política gremial vendría a visibilizar las acciones y estandarizar las metas en temas ambientales, que ayuden a mejoras en competitividad y sostenibilidad del sector de palma de aceite.
La Política consta de ocho ejes estratégicos en los cuales la agroindustria debe trabajar para desarrollar soluciones que prevengan y controlen impactos ambientales adversos.
Estos son los ejes estratégicos de la Política Ambiental y de Cambio Climático de Grepalma y sus socios.
“El objetivo es brindar lineamientos estratégicos para la mejora de la gestión ambiental, la adaptación y mitigación del cambio en toda la cadena de producción el aceite de palma”, explicó Susana Siekavizza, directora ejecutiva de Grepalma.
Se estima que para 2016 el cultivo de palma aceitera cubría 150 mil hectáreas en el país, siendo San Marcos, Quetzaltenango, Suchitepéquez, Retalhuleu, Quiché y Petén, Escuintla, Izabal y Alta Verapaz, los departamentos en donde se estableció el sector palmicultor.
En comparación con las huellas emitidas por otros países productores de aceite de palma, Guatemala posee la más baja con 0.147 tCO₂e/tACP.
De acuerdo con Grepalma, el sector palmicultor, debido a la producción y exportación de aceites y grasas vegetales, genera 25 mil empleos directos y cerca de 125 mil indirectos.
Las buenas prácticas ambientales han permitido a los productores altos rendimientos en sus cultivos, por encima de promedios internacionales. En Guatemala, por hectárea cultivada se logran rendimimientos de 5.8 toneladas métricas de aceite de crudo de palma al año.
Las lagunas de tratamiento de aguas residuales provenientes de planta de beneficio que luego son aprovechadas en fertirriego.
Emisión de GEI
El crecimiento de la producción en Guatemala no sólo lo posiciona como un importante exportador, también implica que se apegue a las demandas ambientales y compromiso del sector en la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La Gremial presentó un estudio de la estimación de GEI en la producción de aceite de palma en el Guatemala y determinó que la intensidad de las emisiones es baja, si se compara con la de otros países.
La eficiencia en la producción de aceite de palma en Guatemala y la
implementación de buenas prácticas, han hecho que la huella generada
sea muy baja, en comparación con otros países palmicultores.
La huella de carbono estimada para la producción de aceite de palma en Guatemala es de 0.147 tCO2e/t Aceite por producción en campo y extracción, mientras por ejemplo, el proceso completo en Honduras es de 1.38 tCO2e/t Aceite.
Las emisiones de la producción de aceite guatemalteca representa el 0.41 por ciento de las emisiones nacionales y las emisiones por cambio de uso de la tierra del sector corresponden al 0.47 por ciento de las emisiones estimadas por cambio de tierra en Guatemala para el 2015.
La Política y la Estimación de Emisiones se realizaron con apoyo del proyecto Desarrollo con
Bajas Emisiones financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
La Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma) presentó la Política Ambiental y de Cambio Climático que tiene como visión que sus socios sean referentes en el manejo ambiental y huella de carbono entre los productores de Latinoamérica.
María Luisa Morataya, gerente de sostenibilidad y medio ambiente de Grepalma, señaló que con la Política se busca que para 2027 colocar a los productores de palma asociados como referentes en el tema ambiental y de cambio climático en el gremio latinoamericano.
Solo el 21.64 por ciento de la palma en Guatemala utiliza riego, haciendo uso responsable del recurso hídrico.
Guatemala ya destaca en manejos ambientales enfocados en sostenibilidad, incluso las buenas prácticas implementadas por los productores locales son replicadas en otros países, según Morataya.
La política gremial vendría a visibilizar las acciones y estandarizar las metas en temas ambientales, que ayuden a mejoras en competitividad y sostenibilidad del sector de palma de aceite.
La Política consta de ocho ejes estratégicos en los cuales la agroindustria debe trabajar para desarrollar soluciones que prevengan y controlen impactos ambientales adversos.
Estos son los ejes estratégicos de la Política Ambiental y de Cambio Climático de Grepalma y sus socios.
“El objetivo es brindar lineamientos estratégicos para la mejora de la gestión ambiental, la adaptación y mitigación del cambio en toda la cadena de producción el aceite de palma”, explicó Susana Siekavizza, directora ejecutiva de Grepalma.
Se estima que para 2016 el cultivo de palma aceitera cubría 150 mil hectáreas en el país, siendo San Marcos, Quetzaltenango, Suchitepéquez, Retalhuleu, Quiché y Petén, Escuintla, Izabal y Alta Verapaz, los departamentos en donde se estableció el sector palmicultor.
En comparación con las huellas emitidas por otros países productores de aceite de palma, Guatemala posee la más baja con 0.147 tCO₂e/tACP.
De acuerdo con Grepalma, el sector palmicultor, debido a la producción y exportación de aceites y grasas vegetales, genera 25 mil empleos directos y cerca de 125 mil indirectos.
Las buenas prácticas ambientales han permitido a los productores altos rendimientos en sus cultivos, por encima de promedios internacionales. En Guatemala, por hectárea cultivada se logran rendimimientos de 5.8 toneladas métricas de aceite de crudo de palma al año.
Las lagunas de tratamiento de aguas residuales provenientes de planta de beneficio que luego son aprovechadas en fertirriego.
Emisión de GEI
El crecimiento de la producción en Guatemala no sólo lo posiciona como un importante exportador, también implica que se apegue a las demandas ambientales y compromiso del sector en la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La Gremial presentó un estudio de la estimación de GEI en la producción de aceite de palma en el Guatemala y determinó que la intensidad de las emisiones es baja, si se compara con la de otros países.
La eficiencia en la producción de aceite de palma en Guatemala y la
implementación de buenas prácticas, han hecho que la huella generada
sea muy baja, en comparación con otros países palmicultores.
La huella de carbono estimada para la producción de aceite de palma en Guatemala es de 0.147 tCO2e/t Aceite por producción en campo y extracción, mientras por ejemplo, el proceso completo en Honduras es de 1.38 tCO2e/t Aceite.
Las emisiones de la producción de aceite guatemalteca representa el 0.41 por ciento de las emisiones nacionales y las emisiones por cambio de uso de la tierra del sector corresponden al 0.47 por ciento de las emisiones estimadas por cambio de tierra en Guatemala para el 2015.
La Política y la Estimación de Emisiones se realizaron con apoyo del proyecto Desarrollo con
Bajas Emisiones financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).