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Niños migrantes separados, lo que Jimmy Morales obvió en la ONU

Henry Pocasangre
27 de septiembre, 2018

El martes último el presidente Jimmy Morales participó en la Asamblea General de la ONU. Su discurso se centró en la CICIG, y nada dijo sobre la crisis migratoria.

El mandatario utilizó más de nueve minutos de su intervención para explicar el por qué de la molestia de su gobierno con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

El presidente Morales recordó que hace un año, en la Asamblea General del 2017, solicitó la revisión del mandato de la Comisión, sin embargo, no fue atendido por el secretario general de la ONU, António Guterres.

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El gobernante comenzó su discurso con un agradecimiento por la ayuda internacional luego de la tragedia por la erupción del Volcán de Fuego el pasado 3 de junio.

Además, calificó de un “éxito” la consulta popular por el diferendo territorial, insular y marítimo con Belice. Así como la unión aduanera con El Salvador y Honduras.

Al finalizar mencionó las biobardas que el Ministerio de Ambiente ha instalado en ríos en todo el país, como una barrera para detener la basura que es vertida en los afluentes.

Este es el discurso de Jimmy Morales en la Asamblea de la ONU.

¿Y los migrantes?

Desde mayo, en Estados Unidos ha existido un gran debate por la “crisis migratoria” de separación de familias migrantes que cruzan la frontera de manera irregular.

Desde que se conoció la medida ejecutiva “tolerancia cero“, la comunidad internacional condenó dicha práctica, lo que obligó al Gobierno de Donald Trump, entre otras medidas judiciales, a detener la separación de los niños de sus padres.

Hace dos meses comenzó la reunificación de los niños y niñas que fueron separados, quienes estuvieron en albergues por lo menos durante dos meses.

En Guatemala, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que fueron dos mil 279 menores que EE. UU. separó al ingresar a ese país sin permiso.

La última cifra revelada por dicho ministerio, fue de mil 128 niños que siguen en albergues a la espera de volver con sus padres, que en muchos casos fueron deportados a Guatemala.

Hasta el 6 de septiembre, mil 151 habían sido reunificados, la mayoría con familiares en EE. UU., en menor cantidad retornados al país.

Honduras y sus niños

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, sí se pronunció en la asamblea de la ONU sobre la crisis migratoria.

En su intervención ante los jefes de estado y gobierno, Hernández denunció la “crueldad” con la que han sido tratados los migrantes, principalmente de Centroamérica.

En el caso de Honduras, hay 129 niños de ese país que siguen separados de sus familias por EE. UU, y el presidente de ese país instó a reunificarlos.

“La migración es un derecho humano. Durante siglos los seres humanos se han movilizado y emigrado, y han contribuido al desarrollo social y económico de las naciones que los han acogido en busca de mejores oportunidades. Honduras y la región centroamericana no somos la excepción”, manifestó el gobernante.

Hernández también lamentó las condiciones en las que están detenidos los migrantes, las que calificó de “infrahumanas”.

Niños migrantes separados, lo que Jimmy Morales obvió en la ONU

Henry Pocasangre
27 de septiembre, 2018

El martes último el presidente Jimmy Morales participó en la Asamblea General de la ONU. Su discurso se centró en la CICIG, y nada dijo sobre la crisis migratoria.

El mandatario utilizó más de nueve minutos de su intervención para explicar el por qué de la molestia de su gobierno con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

El presidente Morales recordó que hace un año, en la Asamblea General del 2017, solicitó la revisión del mandato de la Comisión, sin embargo, no fue atendido por el secretario general de la ONU, António Guterres.

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El gobernante comenzó su discurso con un agradecimiento por la ayuda internacional luego de la tragedia por la erupción del Volcán de Fuego el pasado 3 de junio.

Además, calificó de un “éxito” la consulta popular por el diferendo territorial, insular y marítimo con Belice. Así como la unión aduanera con El Salvador y Honduras.

Al finalizar mencionó las biobardas que el Ministerio de Ambiente ha instalado en ríos en todo el país, como una barrera para detener la basura que es vertida en los afluentes.

Este es el discurso de Jimmy Morales en la Asamblea de la ONU.

¿Y los migrantes?

Desde mayo, en Estados Unidos ha existido un gran debate por la “crisis migratoria” de separación de familias migrantes que cruzan la frontera de manera irregular.

Desde que se conoció la medida ejecutiva “tolerancia cero“, la comunidad internacional condenó dicha práctica, lo que obligó al Gobierno de Donald Trump, entre otras medidas judiciales, a detener la separación de los niños de sus padres.

Hace dos meses comenzó la reunificación de los niños y niñas que fueron separados, quienes estuvieron en albergues por lo menos durante dos meses.

En Guatemala, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que fueron dos mil 279 menores que EE. UU. separó al ingresar a ese país sin permiso.

La última cifra revelada por dicho ministerio, fue de mil 128 niños que siguen en albergues a la espera de volver con sus padres, que en muchos casos fueron deportados a Guatemala.

Hasta el 6 de septiembre, mil 151 habían sido reunificados, la mayoría con familiares en EE. UU., en menor cantidad retornados al país.

Honduras y sus niños

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, sí se pronunció en la asamblea de la ONU sobre la crisis migratoria.

En su intervención ante los jefes de estado y gobierno, Hernández denunció la “crueldad” con la que han sido tratados los migrantes, principalmente de Centroamérica.

En el caso de Honduras, hay 129 niños de ese país que siguen separados de sus familias por EE. UU, y el presidente de ese país instó a reunificarlos.

“La migración es un derecho humano. Durante siglos los seres humanos se han movilizado y emigrado, y han contribuido al desarrollo social y económico de las naciones que los han acogido en busca de mejores oportunidades. Honduras y la región centroamericana no somos la excepción”, manifestó el gobernante.

Hernández también lamentó las condiciones en las que están detenidos los migrantes, las que calificó de “infrahumanas”.