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El primer Eco-barrio de Guatemala ayudará a damnificados por erupción del Volcán de Fuego

Braulio Palacios
13 de octubre, 2018

La erupción del volcán de Fuego el 3 de junio pasado cambió la vida a miles de guatemaltecos. Después del desastre, un grupo de emprendedores inició el proyecto “Plan-B Guatemala“, un Eco-barrio que en su primera fase ayudará a 25 familias damnificadas.

El proyecto fue conocido en el Encuentro Nacional por el Desarrollo (ENADE) durante la conferencia que hizo Alfredo Maúl, director creativo de la Asociación Ambiental G22 y socio fundador de G-Desarrollo.

Maúl explicó a República que el primer Eco-barrio de Guatemala se desarrolla en Puerto San José, Escuintla, con la idea de dignificar a 25 familias afectadas por la erupción del coloso y generar una pertenencia social, cultural y ambiental en los vecinos de “Plan-B”.

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“Plan-B Guatemala” promueve un estilo de vida rural que permanece en contacto con el exterior. Las familias comparten su espacio con el resto de la comunidad y animales domésticos.

“La vivienda del futuro es aquella en la cual las personas pueden verse a los ojos, saludarse, sin que haga una intención de daño”, indicó Maúl, quien habló del proyecto al dar las conclusiones que hubo en las microcharlas del ENADE 2018 sobre servicios domiciliares.

El diseño de “Plan-B” se centra en “abrir la casa hacia un patio interior”, al aportar versatilidad al uso de la vivienda, lo que permite que el estilo de vida local y las costumbres de la comunidad permanezcan y se hereden a generaciones futuras.

El prototipo inicial de la vivienda se inició a construir el 27 de septiembre y se espera concluir el 15 de diciembre de 2018. Se edifica en unos 86 metros cuadrados que forman parte de los 38 terrenos que donaron las empresas Prisa (25) y Maycom (13).

La meta de 25 hogares se espera realizar entre el 1 de enero y 31 de diciembre de 2019. A las donaciones de tierra se suman las de donantes de materiales, recursos económicos e insumos y donantes de capacidades técnicas y consultores. Aunque hay posibilidad de ayudar con más donaciones.

“Las viviendas del futuro en Guatemala, pueden ser más baratas, pero sobre todo más congruentes y humanas. Eso es lo que lastimosamente, no ha pasado”: Alfredo Maúl, director creativo de la Asociación Ambiental G22.

El primer Eco-barrio en Guatemala también contará con huertos urbanos, recuperación de agua de lluvia, compostaje, adoquines permeables, materiales locales, estrategias bio-climáticas, estufas mejoradas y estufas de gas propano, energías renovables, purificadores de agua, manual de operación y mantenimiento, entre otros.

Según Maúl, un proyecto como “Plan-B” es más económico, ya que se articula el ambiente, la sociedad y la economía. “Es una propuesta de vivienda en donde las familias, se ayudan y también construyen sus viviendas”, dijo al indicar que quieren generar una vivienda que se adapte al cambio climático.

Las viviendas del proyecto se concibieron como de auto-producción, en el cual, el proceso de construcción se encuentra bajo el control directo del usuario o bien de una comunidad.

La construcción utiliza un sistema tradicional de block y columnas en el cual se adaptan las medidas de los espacios a las medidas de los materiales constructivos. El modelo económico se mantiene bajo un presupuesto de Q60 mil, el cual cubre todos los materiales de construcción,  que incluyen paneles de bambú, vigas metálicas y lámina galvanizada.

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El primer Eco-barrio de Guatemala ayudará a damnificados por erupción del Volcán de Fuego

Braulio Palacios
13 de octubre, 2018

La erupción del volcán de Fuego el 3 de junio pasado cambió la vida a miles de guatemaltecos. Después del desastre, un grupo de emprendedores inició el proyecto “Plan-B Guatemala“, un Eco-barrio que en su primera fase ayudará a 25 familias damnificadas.

El proyecto fue conocido en el Encuentro Nacional por el Desarrollo (ENADE) durante la conferencia que hizo Alfredo Maúl, director creativo de la Asociación Ambiental G22 y socio fundador de G-Desarrollo.

Maúl explicó a República que el primer Eco-barrio de Guatemala se desarrolla en Puerto San José, Escuintla, con la idea de dignificar a 25 familias afectadas por la erupción del coloso y generar una pertenencia social, cultural y ambiental en los vecinos de “Plan-B”.

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“Plan-B Guatemala” promueve un estilo de vida rural que permanece en contacto con el exterior. Las familias comparten su espacio con el resto de la comunidad y animales domésticos.

“La vivienda del futuro es aquella en la cual las personas pueden verse a los ojos, saludarse, sin que haga una intención de daño”, indicó Maúl, quien habló del proyecto al dar las conclusiones que hubo en las microcharlas del ENADE 2018 sobre servicios domiciliares.

El diseño de “Plan-B” se centra en “abrir la casa hacia un patio interior”, al aportar versatilidad al uso de la vivienda, lo que permite que el estilo de vida local y las costumbres de la comunidad permanezcan y se hereden a generaciones futuras.

El prototipo inicial de la vivienda se inició a construir el 27 de septiembre y se espera concluir el 15 de diciembre de 2018. Se edifica en unos 86 metros cuadrados que forman parte de los 38 terrenos que donaron las empresas Prisa (25) y Maycom (13).

La meta de 25 hogares se espera realizar entre el 1 de enero y 31 de diciembre de 2019. A las donaciones de tierra se suman las de donantes de materiales, recursos económicos e insumos y donantes de capacidades técnicas y consultores. Aunque hay posibilidad de ayudar con más donaciones.

“Las viviendas del futuro en Guatemala, pueden ser más baratas, pero sobre todo más congruentes y humanas. Eso es lo que lastimosamente, no ha pasado”: Alfredo Maúl, director creativo de la Asociación Ambiental G22.

El primer Eco-barrio en Guatemala también contará con huertos urbanos, recuperación de agua de lluvia, compostaje, adoquines permeables, materiales locales, estrategias bio-climáticas, estufas mejoradas y estufas de gas propano, energías renovables, purificadores de agua, manual de operación y mantenimiento, entre otros.

Según Maúl, un proyecto como “Plan-B” es más económico, ya que se articula el ambiente, la sociedad y la economía. “Es una propuesta de vivienda en donde las familias, se ayudan y también construyen sus viviendas”, dijo al indicar que quieren generar una vivienda que se adapte al cambio climático.

Las viviendas del proyecto se concibieron como de auto-producción, en el cual, el proceso de construcción se encuentra bajo el control directo del usuario o bien de una comunidad.

La construcción utiliza un sistema tradicional de block y columnas en el cual se adaptan las medidas de los espacios a las medidas de los materiales constructivos. El modelo económico se mantiene bajo un presupuesto de Q60 mil, el cual cubre todos los materiales de construcción,  que incluyen paneles de bambú, vigas metálicas y lámina galvanizada.