Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

¿Inversión Extranjera Directa como motor de desarrollo?

Redacción
21 de febrero, 2019

Es fácil hablar acerca de los problemas del país. Cualquier político dirá en esta campaña electoral que la seguridad, la economía y la corrupción son los principales problemas que abordarán en su plan de gobierno. Incluso si le preguntas a tu familia, amigos o extraños seguramente estarán de acuerdo en esos tres puntos, como lo demuestra también las encuestas que han salido a luz en las semanas recientes. En este espacio pretendo acercarme a posibles soluciones a estos problemas con el afán de incentivar una discusión más profunda e ir más allá de los discursos populistas que seguramente persistirán durante este año.

Uno de los primeros puntos que vale la pena tocar es con respecto a la economía. La mayor causa de la migración en el país es precisamente la ausencia de empleos y de oportunidades económicas. Un país de tercer mundo como Guatemala debería estar creciendo por encima del 6% del PIB anual para que en unas cuantas décadas salgamos de la pobreza, como lo han hecho otros países en la historia reciente. ¿Cómo lograr desarrollo económico en un país con instituciones débiles?

Una posibilidad podría ser atraer mayor inversión extranjera. Para hacerlo es necesario una inversión fuerte en infraestructura, educación y salud así como también generar los incentivos necesarios para que cualquier empresa que quiera aprovechar el capital humano pueda venir. Por otro lado es necesario garantizar un Estado de Derecho en donde los contratos sean cumplidos y las inversiones no puedan ser detenidas de forma arbitraria. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

¿Por qué enfocar nuestros esfuerzos hacia la IED? Porque esto podría generar un círculo virtuoso. Que existan empresas extranjeras que inviertan en Guatemala implica que más actores económicos sean parte de la dinámica económica y política del país. Estos actores externos demandarían instituciones similares a las de su país de origen fortaleciendo el Estado de Derecho. Mayor inversión significaría también mayores ingresos fiscales para el Estado a largo plazo. Estos ingresos podrían ser destinados para continuar con mejoras en los tres puntos mencionados previamente. Así mismo, ante la ausencia de una inversión nacional significativa, este tipo de inversiones representarían mayores y mejores oportunidades para los ciudadanos guatemaltecos. Finalmente, se podrían aprovechar estas inversiones para hacer transferencias de capacidades y tecnología para que los propios guatemaltecos podamos emprender en un futuro en un mercado internacional competitivo. 

¿Quiénes ganan en este modelo? Todos. Ganan los ciudadanos que no tenían alternativas económicas más allá de irse del país. Ganan los empresarios ya que gozarían de mejores instituciones económicas y políticas. Gana el Estado ya que podría obtener grandes ingresos fiscales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. ¿Qué sacrificios tenemos que hacer? Muy pocos. Para lograrlo es necesario que los actores políticos converjan en esta visión y que comprendan que es de su interés y beneficio a largo plazo seguir una ruta definida. 

Sin duda alguna es necesario hacer ciertas reformas para que los incentivos estén colocados de forma correcta para que este modelo funcione pero dejaré esos puntos para una futura ocasión. Por el momento, enfoquémonos en los modelos que los candidatos proponen para el desarrollo económico de Guatemala y valoremos si la Inversión Extranjera Directa puede ser una verdadera solución. Porque hablar de los problemas cualquiera puede, busquemos el liderazgo de los que se atreven a proponer soluciones.

¿Inversión Extranjera Directa como motor de desarrollo?

Redacción
21 de febrero, 2019

Es fácil hablar acerca de los problemas del país. Cualquier político dirá en esta campaña electoral que la seguridad, la economía y la corrupción son los principales problemas que abordarán en su plan de gobierno. Incluso si le preguntas a tu familia, amigos o extraños seguramente estarán de acuerdo en esos tres puntos, como lo demuestra también las encuestas que han salido a luz en las semanas recientes. En este espacio pretendo acercarme a posibles soluciones a estos problemas con el afán de incentivar una discusión más profunda e ir más allá de los discursos populistas que seguramente persistirán durante este año.

Uno de los primeros puntos que vale la pena tocar es con respecto a la economía. La mayor causa de la migración en el país es precisamente la ausencia de empleos y de oportunidades económicas. Un país de tercer mundo como Guatemala debería estar creciendo por encima del 6% del PIB anual para que en unas cuantas décadas salgamos de la pobreza, como lo han hecho otros países en la historia reciente. ¿Cómo lograr desarrollo económico en un país con instituciones débiles?

Una posibilidad podría ser atraer mayor inversión extranjera. Para hacerlo es necesario una inversión fuerte en infraestructura, educación y salud así como también generar los incentivos necesarios para que cualquier empresa que quiera aprovechar el capital humano pueda venir. Por otro lado es necesario garantizar un Estado de Derecho en donde los contratos sean cumplidos y las inversiones no puedan ser detenidas de forma arbitraria. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

¿Por qué enfocar nuestros esfuerzos hacia la IED? Porque esto podría generar un círculo virtuoso. Que existan empresas extranjeras que inviertan en Guatemala implica que más actores económicos sean parte de la dinámica económica y política del país. Estos actores externos demandarían instituciones similares a las de su país de origen fortaleciendo el Estado de Derecho. Mayor inversión significaría también mayores ingresos fiscales para el Estado a largo plazo. Estos ingresos podrían ser destinados para continuar con mejoras en los tres puntos mencionados previamente. Así mismo, ante la ausencia de una inversión nacional significativa, este tipo de inversiones representarían mayores y mejores oportunidades para los ciudadanos guatemaltecos. Finalmente, se podrían aprovechar estas inversiones para hacer transferencias de capacidades y tecnología para que los propios guatemaltecos podamos emprender en un futuro en un mercado internacional competitivo. 

¿Quiénes ganan en este modelo? Todos. Ganan los ciudadanos que no tenían alternativas económicas más allá de irse del país. Ganan los empresarios ya que gozarían de mejores instituciones económicas y políticas. Gana el Estado ya que podría obtener grandes ingresos fiscales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. ¿Qué sacrificios tenemos que hacer? Muy pocos. Para lograrlo es necesario que los actores políticos converjan en esta visión y que comprendan que es de su interés y beneficio a largo plazo seguir una ruta definida. 

Sin duda alguna es necesario hacer ciertas reformas para que los incentivos estén colocados de forma correcta para que este modelo funcione pero dejaré esos puntos para una futura ocasión. Por el momento, enfoquémonos en los modelos que los candidatos proponen para el desarrollo económico de Guatemala y valoremos si la Inversión Extranjera Directa puede ser una verdadera solución. Porque hablar de los problemas cualquiera puede, busquemos el liderazgo de los que se atreven a proponer soluciones.