Las sustancias ilícitas fueron destruidas en el horno incinerador, ubicado en la finca Estanzuela, San José del Golfo.
El incinerador empezó a funcionar en junio del 2017, con la colaboración de la embajada de Estados Unidos.
Pablo Castillo, vocero de la Policía Nacional Civil (PNC) informó que durante un años que tiene de funcionar se destruyeron 15 mil kilogramos de sustancias sólidas y 760 toneles de precursores químicos.
“Este incinerador tiene la capacidad de incinerar 760 kilogramos de droga por hora”, aseveró el portavoz policial.
Incinerador de la Policía
Toneladas de droga
A la fecha se tienen almacenadas más de 3 mil toneladas en cuatro bodegas, las cuales se terminarán de destruir en un período de dos años.
“El horno incinerador es parte de una donación consistente también de dos plantas generadoras de energía eléctrica y una bomba para pozo de agua, que pone a Guatemala a la vanguardia del combate al narcotráfico”, expresó Eddy Mendoza, asesor de la Unidad Especializada Antinarcótica (Unesa).
Este horno, único a nivel centroamericano, comenzó funciones en el 2017, tuvo un costo de Q6 millones y fue donado por la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada de Estados Unidos.
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