Como él mismo comenta, a partir del 28 de febrero, ya no será “Antonio Malouf, presidente de Agexport“. Volverá a ser “Tony Malouf“, como gusta que le digan. Malouf, después de dos años de presidir la Asociación Guatemalteca de Exportadores, se despide del cargo.
El empresario, quien representa al sector de vestuario y textiles, habló con República de logros alcanzados, anécdotas y metas pendientes durante su administración (2017 – 2019).
¿Qué resultado resalta de su gestión como presidente de Agexport?
Nosotros siempre quisimos mantener la misión y visión de Agexport: Queremos que Guatemala sea un país exportador. Para eso, necesitamos que la exportación en el país represente el 30% del PIB. Estamos en 19%. No nos podemos considerar un país exportador, pero sí queremos llegar a esa meta. Nos pusimos como meta llegar a US$11 millardos en exportación, y se logró en 2018.
Sus discursos se caracterizaron por ser propositivos y con entusiasmo, pese a que había un aire menos alentador a nivel país. ¿A qué respondía esto?
En una posición de liderazgo, sin importar las circunstancias, se debe que tener una mente positiva para que los demás miren el vaso medio lleno, y no medio vacío. En una crisis, se debe guiar a las personas y ver por dónde salir adelante. Si ellos ven al líder esconder su rostro en la arena, todo lo demás se puede caer.
¿Por qué era tan importante enviar ese mensaje?
Como guatemaltecos, debemos saber que si no invertimos en nuestro propio país, no podemos esperar que inversionistas extranjeros vengan a invertir. Debemos ser los primeros en dar el paso de enviar ese mensaje de optimismo y que el resto del mundo lo escuche.
¿Cómo considera que entregará la presidencia de Agexport?
Se iniciaron proyectos, que ahora van a continuar. Por ejemplo, hubo 10 historias de exportación. Se tienen encaminado un proyecto similiar para este año. La junta directiva de Agexport me nombró para que continúe con el proyecto. Podremos seguir llegando a todos los rincones del país ya que Agexport no esta centralizada.
Ese proyecto lo llevó a varios departamentos. ¿Qué recuerda de esos viajes?
Me encantó ir al oriente, occidente y ver en el sur de Guatemala todo lo que se puede hacer. Vi gente que antes tenía unas cuantas cuerdas para sembrar maíz, y apenas subsistía. Pero cambiaron a un producto de exportación. Con ello, tienen más ingresos y pueden generar empleo. Esas experiencias son las que me dan el positivismo que hablamos. Si esa persona lo hizo, ¿por qué no lo pueden hacer más personas? Y si podemos ayudarlos, lo haremos. La receta del éxito la queremos compartir con todos los guatemaltecos y que puedan seguir sumando para hacer un mejor país.
Dos años son cortos para lograr todas las metas trazadas. ¿Qué quedó en el cajón de los pendientes?
El crecimiento de las exportaciones. Definitivamente, es algo que nos ha costado como guatemaltecos. Nuestra meta en Agexport es que las exportaciones crezcan, año con año. Los últimos años, si crecieron, fue poco. En 2018, se creció 0.3%. Hay muchas razones. No podemos seguir sin que hayan reglas claras, por ejemplo. En Guatemala, tenemos lo mejor en recurso humano. Es por eso que los guatemaltecos tienen éxito en el extranjero y envían remesas. Pero es una tristeza que ese dinero venga de guatemaltecos exitosos fuera del país, cuando lo mejor es dar oportunidades aquí.
¿Tiene algún consejo para la persona que será nombrada presidente de Agexport?
Lo primero, es tener entusiasmo para saber que tenemos un bello país. También, paciencia, con las personas alrededor. Todos tenemos cosas buenas y malas. Debemos sacar lo bueno de las personas. Cometemos errores, pero creo que dentro de las personas que nos rodean, sólo debemos sumar lo bueno de ellas. Si no se toman en cuenta las cosas malas, podemos llegar a las metas.
Fotos y video: Winter Flores | Edición video: Geoffrey Chávez | República
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Como él mismo comenta, a partir del 28 de febrero, ya no será “Antonio Malouf, presidente de Agexport“. Volverá a ser “Tony Malouf“, como gusta que le digan. Malouf, después de dos años de presidir la Asociación Guatemalteca de Exportadores, se despide del cargo.
El empresario, quien representa al sector de vestuario y textiles, habló con República de logros alcanzados, anécdotas y metas pendientes durante su administración (2017 – 2019).
¿Qué resultado resalta de su gestión como presidente de Agexport?
Nosotros siempre quisimos mantener la misión y visión de Agexport: Queremos que Guatemala sea un país exportador. Para eso, necesitamos que la exportación en el país represente el 30% del PIB. Estamos en 19%. No nos podemos considerar un país exportador, pero sí queremos llegar a esa meta. Nos pusimos como meta llegar a US$11 millardos en exportación, y se logró en 2018.
Sus discursos se caracterizaron por ser propositivos y con entusiasmo, pese a que había un aire menos alentador a nivel país. ¿A qué respondía esto?
En una posición de liderazgo, sin importar las circunstancias, se debe que tener una mente positiva para que los demás miren el vaso medio lleno, y no medio vacío. En una crisis, se debe guiar a las personas y ver por dónde salir adelante. Si ellos ven al líder esconder su rostro en la arena, todo lo demás se puede caer.
¿Por qué era tan importante enviar ese mensaje?
Como guatemaltecos, debemos saber que si no invertimos en nuestro propio país, no podemos esperar que inversionistas extranjeros vengan a invertir. Debemos ser los primeros en dar el paso de enviar ese mensaje de optimismo y que el resto del mundo lo escuche.
¿Cómo considera que entregará la presidencia de Agexport?
Se iniciaron proyectos, que ahora van a continuar. Por ejemplo, hubo 10 historias de exportación. Se tienen encaminado un proyecto similiar para este año. La junta directiva de Agexport me nombró para que continúe con el proyecto. Podremos seguir llegando a todos los rincones del país ya que Agexport no esta centralizada.
Ese proyecto lo llevó a varios departamentos. ¿Qué recuerda de esos viajes?
Me encantó ir al oriente, occidente y ver en el sur de Guatemala todo lo que se puede hacer. Vi gente que antes tenía unas cuantas cuerdas para sembrar maíz, y apenas subsistía. Pero cambiaron a un producto de exportación. Con ello, tienen más ingresos y pueden generar empleo. Esas experiencias son las que me dan el positivismo que hablamos. Si esa persona lo hizo, ¿por qué no lo pueden hacer más personas? Y si podemos ayudarlos, lo haremos. La receta del éxito la queremos compartir con todos los guatemaltecos y que puedan seguir sumando para hacer un mejor país.
Dos años son cortos para lograr todas las metas trazadas. ¿Qué quedó en el cajón de los pendientes?
El crecimiento de las exportaciones. Definitivamente, es algo que nos ha costado como guatemaltecos. Nuestra meta en Agexport es que las exportaciones crezcan, año con año. Los últimos años, si crecieron, fue poco. En 2018, se creció 0.3%. Hay muchas razones. No podemos seguir sin que hayan reglas claras, por ejemplo. En Guatemala, tenemos lo mejor en recurso humano. Es por eso que los guatemaltecos tienen éxito en el extranjero y envían remesas. Pero es una tristeza que ese dinero venga de guatemaltecos exitosos fuera del país, cuando lo mejor es dar oportunidades aquí.
¿Tiene algún consejo para la persona que será nombrada presidente de Agexport?
Lo primero, es tener entusiasmo para saber que tenemos un bello país. También, paciencia, con las personas alrededor. Todos tenemos cosas buenas y malas. Debemos sacar lo bueno de las personas. Cometemos errores, pero creo que dentro de las personas que nos rodean, sólo debemos sumar lo bueno de ellas. Si no se toman en cuenta las cosas malas, podemos llegar a las metas.