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¡El peligro no es Sandra!

Redacción
03 de julio, 2019

A dos semanas de las elecciones generales muchos guatemaltecos continúan en un proceso de duelo electoral: negando la derrota y señalando un fraude sistemático. Yo reitero que en toda elección siempre hay una dosis de error, de inconsistencias e incluso de trampa; que es inevitable y que si bien es razonable revisar los errores más relevantes, no es aconsejable caer en la histeria anti-fraude electoral. Como dijera un sensato venezolano algún día ya muy lejano: de las marchas solo queda el cansancio. De esa manera se desvía la atención pública de lo verdaderamente importante: cambiar el Sistema y no solamente de gobernantes, a través de medios pacíficos e inteligentes, es decir, a través de Partidos políticos.  

Aunque desde FAMilia he sostenido que el #VotoAntisistema, representado en el abstencionismo (37.61%), el voto nulo (11.45%) y el voto en blanco (11.02%) en las elecciones generales (presidencia, diputados por lista nacional y PARLACEN), ha sido el principal ganador, sumando más de 4 millones de guatemaltecos que hemos restado Legitimidad a los próximos gobernantes, hoy sostengo desde esta tribuna que hay un segundo ganador que pocos advierten con facilidad: la izquierda dura representada en el MLP, Thelma Cabrera y sus más de 455 mil votantes. 

¡El peligro no es Sandra Torres! estimado lector. 

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El peligro lo entraña la izquierda dura o violenta que aun y cuando tiene un solo diputado en el Congreso de la República, ha logrado un triunfo político y electoral, impensable para muchos. Alcanzó el 10.37% (según cifras preliminares) de los votos, permitiéndole tomar fuerza en los próximos cuatro años. Sandra Torres ya sabemos cómo gobierna; ya lo hizo de facto durante el gobierno de su ex-esposo Álvaro Colom. Y no cambiará radicalmente, aún y cuando forma parte del Comité Latinoamericano de la Internacional Socialista. Mantendrá los programas sociales y exacerbará el asistencialismo. La UNE pertenece a la izquierda blanda y de alguna manera sabemos qué políticas públicas impulsará, tanto en el ejecutivo como desde el legislativo. 

Pero Thelma Cabrera, o su sucesor o sucesora, sí tienen ahora la suficiente motivación para acentuar su programa y discurso. Seguro seguirá siendo financiada por métodos criminales como el robo de energía eléctrica y probablemente por Venezuela, Cuba y el Foro de Sao Paulo. El MLP continuará su adoctrinamiento desde sus tanques de pensamiento y la propaganda desde sus medios de comunicación. Y dado que exacerbar el indigenismo o racismo anti-blanco, estrategia clave del marxismo cultural, les ha funcionado, lo reafirmarán; además de continuar promoviendo el cambio de sistema (hacia el socialismo más radical desde luego) y alentar la redistribución de la escasa riqueza producida por medios coactivos. Todas hábiles tácticas que ahora le colocan como segundo gran ganador en estas elecciones. 

De ganar Sandra Torres la presidencia, que es lo más probable si su contendiente sigue errando en su estrategia política de visitar a los senadores mejicanos y creer que con ello arrancará el voto rural de la UNE, el MLP se reafirmará porque verá como tímidas las políticas públicas asistencialistas. ¿Y qué pasaría si ganara Alejandro Giammattei? Peor aún: el reforzamiento del MLP será aún más rápido y violento, pues los argumentos y las condiciones serán mejores para justificar el socialismo más radical. Es lo que en ciencia política clásica se denomina Teoría del péndulo. 

Pero, ¿qué es lo que hará más eficaz la fórmula de la izquierda dura en Guatemala? 

La ausencia de una derecha auténticamente liberal, completa, radical y congruente. ¡Bien financiada por supuesto y con un programa concreto! Mientras esta no exista en la palestra política la izquierda, en todas sus formas, crecerá y se reforzará. Hoy ya cuenta claramente con 7 partidos en el Congreso (89 diputados), a los cuales servirán de bisagra fácilmente los 6 partidos de “centro” con sus 43 diputados. Lamentablemente los 6 partidos de “derecha” (48 diputados) no serán suficiente contención, porque no son de derecha auténticamente liberal, completa, radical y congruente. Atento estimado lector: ¡la izquierda se afianza en el poder porque la Derecha Buena está ausente, y porque la derecha mala no es suficiente freno ni barrera! 

Pero no puedo terminar el artículo de manera pesimista. Yo creo que es posible cambiar el rumbo, pero requiere de coraje, determinación y perseverancia. Nos exige dejar el miedo, la pereza y la indiferencia. En lo inmediato creo que los guatemaltecos que hemos votado nulo, en blanco o se han abstenido de votar debemos ser consistentes y reafirmar nuestro #VotoAntisistema; se hace evidente que votar por el “mal menor” en 2011 y 2015 ha servido únicamente para empeorar la situación. ¡Al menos yo no seré cómplice de la derecha mala ni mucho menos de la izquierda blanda! 

Acto seguido, o sea desde ya, debemos comenzar a construir el proyecto político de Derecha Buena, auténticamente liberal clásico, completo, radical y congruente. Es por ello que desde esta tribuna me animo a invitar a esa Mayoría Silenciosa: a todos esos guatemaltecos que se abstuvieron, votaron nulo o en blanco, incluso aquellos que, teniendo la edad para votar, ni siquiera se inscribieron, a todos ellos les hago la cordial invitación a sumarse al movimiento por el Capitalismo Para Todos, único sistema de gobierno y economía capaz de generar orden, justicia, libertades y prosperidad económica. ¡Es necesario asumir nuestro compromiso ya, empezar a formarnos ya y aportar económicamente desde ya! De lo contrario, por favor no te quejes si en cuatro años la izquierda dura te gobierna. 


__________


Jorge David Chapas es empresario, académico y político liberal clásico – [email protected] 


¡El peligro no es Sandra!

Redacción
03 de julio, 2019

A dos semanas de las elecciones generales muchos guatemaltecos continúan en un proceso de duelo electoral: negando la derrota y señalando un fraude sistemático. Yo reitero que en toda elección siempre hay una dosis de error, de inconsistencias e incluso de trampa; que es inevitable y que si bien es razonable revisar los errores más relevantes, no es aconsejable caer en la histeria anti-fraude electoral. Como dijera un sensato venezolano algún día ya muy lejano: de las marchas solo queda el cansancio. De esa manera se desvía la atención pública de lo verdaderamente importante: cambiar el Sistema y no solamente de gobernantes, a través de medios pacíficos e inteligentes, es decir, a través de Partidos políticos.  

Aunque desde FAMilia he sostenido que el #VotoAntisistema, representado en el abstencionismo (37.61%), el voto nulo (11.45%) y el voto en blanco (11.02%) en las elecciones generales (presidencia, diputados por lista nacional y PARLACEN), ha sido el principal ganador, sumando más de 4 millones de guatemaltecos que hemos restado Legitimidad a los próximos gobernantes, hoy sostengo desde esta tribuna que hay un segundo ganador que pocos advierten con facilidad: la izquierda dura representada en el MLP, Thelma Cabrera y sus más de 455 mil votantes. 

¡El peligro no es Sandra Torres! estimado lector. 

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El peligro lo entraña la izquierda dura o violenta que aun y cuando tiene un solo diputado en el Congreso de la República, ha logrado un triunfo político y electoral, impensable para muchos. Alcanzó el 10.37% (según cifras preliminares) de los votos, permitiéndole tomar fuerza en los próximos cuatro años. Sandra Torres ya sabemos cómo gobierna; ya lo hizo de facto durante el gobierno de su ex-esposo Álvaro Colom. Y no cambiará radicalmente, aún y cuando forma parte del Comité Latinoamericano de la Internacional Socialista. Mantendrá los programas sociales y exacerbará el asistencialismo. La UNE pertenece a la izquierda blanda y de alguna manera sabemos qué políticas públicas impulsará, tanto en el ejecutivo como desde el legislativo. 

Pero Thelma Cabrera, o su sucesor o sucesora, sí tienen ahora la suficiente motivación para acentuar su programa y discurso. Seguro seguirá siendo financiada por métodos criminales como el robo de energía eléctrica y probablemente por Venezuela, Cuba y el Foro de Sao Paulo. El MLP continuará su adoctrinamiento desde sus tanques de pensamiento y la propaganda desde sus medios de comunicación. Y dado que exacerbar el indigenismo o racismo anti-blanco, estrategia clave del marxismo cultural, les ha funcionado, lo reafirmarán; además de continuar promoviendo el cambio de sistema (hacia el socialismo más radical desde luego) y alentar la redistribución de la escasa riqueza producida por medios coactivos. Todas hábiles tácticas que ahora le colocan como segundo gran ganador en estas elecciones. 

De ganar Sandra Torres la presidencia, que es lo más probable si su contendiente sigue errando en su estrategia política de visitar a los senadores mejicanos y creer que con ello arrancará el voto rural de la UNE, el MLP se reafirmará porque verá como tímidas las políticas públicas asistencialistas. ¿Y qué pasaría si ganara Alejandro Giammattei? Peor aún: el reforzamiento del MLP será aún más rápido y violento, pues los argumentos y las condiciones serán mejores para justificar el socialismo más radical. Es lo que en ciencia política clásica se denomina Teoría del péndulo. 

Pero, ¿qué es lo que hará más eficaz la fórmula de la izquierda dura en Guatemala? 

La ausencia de una derecha auténticamente liberal, completa, radical y congruente. ¡Bien financiada por supuesto y con un programa concreto! Mientras esta no exista en la palestra política la izquierda, en todas sus formas, crecerá y se reforzará. Hoy ya cuenta claramente con 7 partidos en el Congreso (89 diputados), a los cuales servirán de bisagra fácilmente los 6 partidos de “centro” con sus 43 diputados. Lamentablemente los 6 partidos de “derecha” (48 diputados) no serán suficiente contención, porque no son de derecha auténticamente liberal, completa, radical y congruente. Atento estimado lector: ¡la izquierda se afianza en el poder porque la Derecha Buena está ausente, y porque la derecha mala no es suficiente freno ni barrera! 

Pero no puedo terminar el artículo de manera pesimista. Yo creo que es posible cambiar el rumbo, pero requiere de coraje, determinación y perseverancia. Nos exige dejar el miedo, la pereza y la indiferencia. En lo inmediato creo que los guatemaltecos que hemos votado nulo, en blanco o se han abstenido de votar debemos ser consistentes y reafirmar nuestro #VotoAntisistema; se hace evidente que votar por el “mal menor” en 2011 y 2015 ha servido únicamente para empeorar la situación. ¡Al menos yo no seré cómplice de la derecha mala ni mucho menos de la izquierda blanda! 

Acto seguido, o sea desde ya, debemos comenzar a construir el proyecto político de Derecha Buena, auténticamente liberal clásico, completo, radical y congruente. Es por ello que desde esta tribuna me animo a invitar a esa Mayoría Silenciosa: a todos esos guatemaltecos que se abstuvieron, votaron nulo o en blanco, incluso aquellos que, teniendo la edad para votar, ni siquiera se inscribieron, a todos ellos les hago la cordial invitación a sumarse al movimiento por el Capitalismo Para Todos, único sistema de gobierno y economía capaz de generar orden, justicia, libertades y prosperidad económica. ¡Es necesario asumir nuestro compromiso ya, empezar a formarnos ya y aportar económicamente desde ya! De lo contrario, por favor no te quejes si en cuatro años la izquierda dura te gobierna. 


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Jorge David Chapas es empresario, académico y político liberal clásico – [email protected]