A pocos días de la terminación del mandato de la CICIG, la comisión anticorrupción que propone Giammattei tiene más claridad.
Fue uno de los primeros ofrecimiento del presidente electo durante su campaña, y ha tenido más mención desde las últimas semanas.
Al principio fue nombrada como Comisión Nacional contra la Corrupción, ahora la citan como Comisión contra la Corrupción, sin embargo, su función y facultades aún no se conocen a cabalidad.
La primera semana de septiembre Alejandro Giammattei viajará a Washington para trabajar durante tres días el “modelo de la comisión” que trabajará en Guatemala.
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El presidente electo dijo que recibe el apoyo de EE. UU. por medio del Departamento de Estado y Seguridad Nacional, así como el embajador de ese país en Guatemala, Luis Arreaga.
“Definimos que nos pueden apoyar en el aspecto financiero y la integración del combate a la corrupción con apoyo de las agencias de EE. UU. y los países amigos que quieran colaborar, estamos abiertos”, aclaró Giammattei.
Elemento extra
Aunque no hay referencias claras delas funciones, dependencia y quiénes estarán a cargo, Giammattei dijo que tiene tiempo antes de asumir y no informará, por el momento, sobre las autoridades, para que no reciban críticas o señalamientos.
“Tendrá un elemento sustancialmente diferente a lo que tenemos, estamos de acuerdo que debemos meter a los corruptos a la cárcel, soy enemigo de la corrupción y la voy a perseguir sin descanso”, dijo el presidente electo.
Añadió que, pese a los esfuerzos por justicia, “de nada me sirve un sistema que alimente la corrupción”.
Ante eso, la comisión que propone “No solo va atacar la corrupción o perseguir a los corruptos”.
La idea de Giammattei es que la comisión proponga la reforma a los procedimientos y leyes que garanticen que no se repita la corrupción en la administración pública.
Las estimaciones hasta ahora son que el gobierno destinaría entre Q40 y Q75 millones anuales para el funcionamiento de la comisión.
A pocos días de la terminación del mandato de la CICIG, la comisión anticorrupción que propone Giammattei tiene más claridad.
Fue uno de los primeros ofrecimiento del presidente electo durante su campaña, y ha tenido más mención desde las últimas semanas.
Al principio fue nombrada como Comisión Nacional contra la Corrupción, ahora la citan como Comisión contra la Corrupción, sin embargo, su función y facultades aún no se conocen a cabalidad.
La primera semana de septiembre Alejandro Giammattei viajará a Washington para trabajar durante tres días el “modelo de la comisión” que trabajará en Guatemala.
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El presidente electo dijo que recibe el apoyo de EE. UU. por medio del Departamento de Estado y Seguridad Nacional, así como el embajador de ese país en Guatemala, Luis Arreaga.
“Definimos que nos pueden apoyar en el aspecto financiero y la integración del combate a la corrupción con apoyo de las agencias de EE. UU. y los países amigos que quieran colaborar, estamos abiertos”, aclaró Giammattei.
Elemento extra
Aunque no hay referencias claras delas funciones, dependencia y quiénes estarán a cargo, Giammattei dijo que tiene tiempo antes de asumir y no informará, por el momento, sobre las autoridades, para que no reciban críticas o señalamientos.
“Tendrá un elemento sustancialmente diferente a lo que tenemos, estamos de acuerdo que debemos meter a los corruptos a la cárcel, soy enemigo de la corrupción y la voy a perseguir sin descanso”, dijo el presidente electo.
Añadió que, pese a los esfuerzos por justicia, “de nada me sirve un sistema que alimente la corrupción”.
Ante eso, la comisión que propone “No solo va atacar la corrupción o perseguir a los corruptos”.
La idea de Giammattei es que la comisión proponga la reforma a los procedimientos y leyes que garanticen que no se repita la corrupción en la administración pública.
Las estimaciones hasta ahora son que el gobierno destinaría entre Q40 y Q75 millones anuales para el funcionamiento de la comisión.