El impacto negativo que las invasiones a la propiedad generaron en la economía de Guatemala durante el 2018 se estiman en Q5 millardos y una pérdida de 0.65% del PIB nacional.
La Cámara del Agro (Camagro) presentó un estudio realizado por el Central American Business Intelligence (CABI) que, al aplicar la metodología de calculo de la huella económica, estimaron el daño de las invasiones de tierra en el país.
Paulo de León, director de CABI, señaló que existen 242 invasiones a la propiedad en Guatemala y el 80% se concentran en los departamentos de Izabal, Alta Verapaz e Izabal.
Los datos se basan en información de la Secretaría de Asuntos Agrarios de la Presidencia (SAA), quien indica que durante 2018 más de 160 mil hectáreas fueron usurpadas.
La data de la SAA permitieron al CABI estimar los “efectos graves” que la invasión a las propiedades privadas ha causado en la economía, a través de la pérdida de PIB, huella económica y pérdida en salarios e ingresos.
De León señaló que las series históricas permiten evidenciar el incremento de invasiones de tierra, a partir del 2012. Señalando el efecto negativo que esto ha tenido en la posición del país en índices internacionales.
Guatemala ocupa la posición 81 en materia de índice de derechos de propiedad, ubicándose por detrás de países como Chile y Costa Rica, que ocupan los primeros puestos a nivel regional.
Miles de denuncias
Carla Caballeros, directora ejecutiva de la Camagro, señaló que no sólo las empresas del sector agro han sido víctimas de invasiones a la propiedad, ya hay denuncias por invasiones a la propiedad en general y no sólo a fincas o propiedades agrícolas.
Entre 2015 y 2019 hubo más de 11 mil denuncias presentadas ante el Ministerio Público (MP) por los delitos de usurpación, usurpación agravada y usurpación de áreas protegidas.
Las denuncias incluyen casas, bodegas y otro tipo de inmuebles de los que sus propietarios han sido víctimas de invasión. Los departamentos que más denuncias concentran son Guatemala, Chiquimula y Alta Verapaz, según el MP.
Charles Bland, vicepresidente de la Cámara, comentó que debido a la violencia con la que operan los invasores, no es posible para los propietarios acercarse por completo a las áreas invadidas.
“Las empresas víctimas de invasión han presentado evidencias que demuestran como los invasores entran a las fincas, permanecen por años, queman cultivos enteros, dañan y destruyen equipos y roban maquinaria”, comentó.
Estado de sitio
Nils Leporowski, presidente de Cámara del Agro, resaltó la importancia del fortalecimiento del Estado de Derecho para garantizar las inversiones y el crecimiento económico. “Sólo así se podrá generar más oportunidades de desarrollo y detener la migración”.
“Esperamos que el Estado de Sitio permita recuperar el control de esos lugares, garantizar la seguridad y el bienestar a las comunidades, con la presencia del Estado”, señaló.
La Camagro señaló que la impunidad bajo la que han operado grupos no debe continuar: “Como lo demuestra el estudio, las invasiones de propiedad tienen un efecto grave en la economía, afectando a todos los guatemaltecos”.
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Paulo de León, director de CABI, señaló que existen 242 invasiones a la propiedad en Guatemala y el 80% se concentran en los departamentos de Izabal, Alta Verapaz e Izabal.
Los datos se basan en información de la Secretaría de Asuntos Agrarios de la Presidencia (SAA), quien indica que durante 2018 más de 160 mil hectáreas fueron usurpadas.
La data de la SAA permitieron al CABI estimar los “efectos graves” que la invasión a las propiedades privadas ha causado en la economía, a través de la pérdida de PIB, huella económica y pérdida en salarios e ingresos.
De León señaló que las series históricas permiten evidenciar el incremento de invasiones de tierra, a partir del 2012. Señalando el efecto negativo que esto ha tenido en la posición del país en índices internacionales.
Guatemala ocupa la posición 81 en materia de índice de derechos de propiedad, ubicándose por detrás de países como Chile y Costa Rica, que ocupan los primeros puestos a nivel regional.
Miles de denuncias
Carla Caballeros, directora ejecutiva de la Camagro, señaló que no sólo las empresas del sector agro han sido víctimas de invasiones a la propiedad, ya hay denuncias por invasiones a la propiedad en general y no sólo a fincas o propiedades agrícolas.
Entre 2015 y 2019 hubo más de 11 mil denuncias presentadas ante el Ministerio Público (MP) por los delitos de usurpación, usurpación agravada y usurpación de áreas protegidas.
Las denuncias incluyen casas, bodegas y otro tipo de inmuebles de los que sus propietarios han sido víctimas de invasión. Los departamentos que más denuncias concentran son Guatemala, Chiquimula y Alta Verapaz, según el MP.
Charles Bland, vicepresidente de la Cámara, comentó que debido a la violencia con la que operan los invasores, no es posible para los propietarios acercarse por completo a las áreas invadidas.
“Las empresas víctimas de invasión han presentado evidencias que demuestran como los invasores entran a las fincas, permanecen por años, queman cultivos enteros, dañan y destruyen equipos y roban maquinaria”, comentó.
Estado de sitio
Nils Leporowski, presidente de Cámara del Agro, resaltó la importancia del fortalecimiento del Estado de Derecho para garantizar las inversiones y el crecimiento económico. “Sólo así se podrá generar más oportunidades de desarrollo y detener la migración”.
“Esperamos que el Estado de Sitio permita recuperar el control de esos lugares, garantizar la seguridad y el bienestar a las comunidades, con la presencia del Estado”, señaló.
La Camagro señaló que la impunidad bajo la que han operado grupos no debe continuar: “Como lo demuestra el estudio, las invasiones de propiedad tienen un efecto grave en la economía, afectando a todos los guatemaltecos”.