El Ministerio Público (MP) identificó que 260 agresores sexuales trabajaban, directa o indirecta, con niños o adolescentes, según un análisis de la Unidad Criminológica.
El Registro Nacional de Agresores Sexuales (Renas), en dos años, ha extendido 1 millón 902 mil 165 certificados a personas que trabajan con niños o adolescentes.
Las solicitudes del Renas son de maestros, religiosos, doctores, niñeras, amas de casa, directores de establecimientos educativos, pilotos, entre otros.
Agresores sexuales
Más de 260 solicitudes fueron denegadas porque las personas fueron condenas por delitos relaciones a agresiones sexuales.
De esa cantidad 194 son personas dedicadas a diferentes actividades comerciales, los demás son maestros, conserjes, estudiantes, enfermeras, entre otras.
Además, el informe detalla que también fueron detectados 11 extranjeros que llegaron a Guatemala y fueron identificados por la Interpol de Guatemala y adheridos al Renas.
El MP alertó al Ministerio de Educación de los casos desde el 2018, sin embargo, en ese momento manifestaron que los docentes serían trasladados a áreas administrativas.
Leonel Dubón, director de Refugio de la Niñez, manifestó que es necesario que un maestro señalado de agresiones o violación sexual sea separado del cargo mientras se realiza la investigación, pues la vida de los alumnos “corre riesgo”.
En la actualidad, la mayoría de maestros que no tiene la constancia del Registro Nacional de Agresores Sexuales (Renas), por estar vinculados con casos de violación, son trasladados a áreas administrativas del Ministerio de Educación, apuntó.
Dubón agregó que “hay mucha resistencia” en los sindicatos de esta cartera.
“La impresión que tengo es que los sindicatos están presionando para que se deje a los agresores, pero no es posible que quieran salvaguardar y apañar a los violadores sexuales”, declaró.
Mesa de diálogo
Dubón indicó que trabajan en una mesa de diálogo con diferentes organizaciones para fortalecer el tema de protección a la niñez, específicamente en el tema de Renas.
Han pedido que cuando un maestro es señalado, sea suspendido con o sin salario, pero que estén lejos de los alumnos.
En julio pasado el Ministerio de Educación reportó 31 maestros denunciados por ser agresores sexuales, sin citar en qué lugares impartían clases.
Además, confirmó que los profesores que están bajo investigación fueron trasladados a un área administrativa.
Lo anterior para que no tengan interacción con los menores, debido a que son catalogados como agresores sexuales.
Debilidades del Renas
La Unidad Criminológica denunció algunas de las debilidades del Renas a dos años de haber entrado en vigencia.
Entre ellas citó que aún no cuenta con personal, ya que las tres personas que trabajan las certificaciones son de otras unidades del Ministerio Público.
Además, establece que el Renas no registra las verificaciones a las instituciones que deben exigir el certificado a quienes laboran con la niñez.
Ninguna fuente cuenta con registro de penas accesorias que incluyan la obligatoriedad de los agresores sexuales de estar sujetos al Renas.
El Ministerio Público (MP) identificó que 260 agresores sexuales trabajaban, directa o indirecta, con niños o adolescentes, según un análisis de la Unidad Criminológica.
El Registro Nacional de Agresores Sexuales (Renas), en dos años, ha extendido 1 millón 902 mil 165 certificados a personas que trabajan con niños o adolescentes.
Las solicitudes del Renas son de maestros, religiosos, doctores, niñeras, amas de casa, directores de establecimientos educativos, pilotos, entre otros.
Agresores sexuales
Más de 260 solicitudes fueron denegadas porque las personas fueron condenas por delitos relaciones a agresiones sexuales.
De esa cantidad 194 son personas dedicadas a diferentes actividades comerciales, los demás son maestros, conserjes, estudiantes, enfermeras, entre otras.
Además, el informe detalla que también fueron detectados 11 extranjeros que llegaron a Guatemala y fueron identificados por la Interpol de Guatemala y adheridos al Renas.
El MP alertó al Ministerio de Educación de los casos desde el 2018, sin embargo, en ese momento manifestaron que los docentes serían trasladados a áreas administrativas.
Leonel Dubón, director de Refugio de la Niñez, manifestó que es necesario que un maestro señalado de agresiones o violación sexual sea separado del cargo mientras se realiza la investigación, pues la vida de los alumnos “corre riesgo”.
En la actualidad, la mayoría de maestros que no tiene la constancia del Registro Nacional de Agresores Sexuales (Renas), por estar vinculados con casos de violación, son trasladados a áreas administrativas del Ministerio de Educación, apuntó.
Dubón agregó que “hay mucha resistencia” en los sindicatos de esta cartera.
“La impresión que tengo es que los sindicatos están presionando para que se deje a los agresores, pero no es posible que quieran salvaguardar y apañar a los violadores sexuales”, declaró.
Mesa de diálogo
Dubón indicó que trabajan en una mesa de diálogo con diferentes organizaciones para fortalecer el tema de protección a la niñez, específicamente en el tema de Renas.
Han pedido que cuando un maestro es señalado, sea suspendido con o sin salario, pero que estén lejos de los alumnos.
En julio pasado el Ministerio de Educación reportó 31 maestros denunciados por ser agresores sexuales, sin citar en qué lugares impartían clases.
Además, confirmó que los profesores que están bajo investigación fueron trasladados a un área administrativa.
Lo anterior para que no tengan interacción con los menores, debido a que son catalogados como agresores sexuales.
Debilidades del Renas
La Unidad Criminológica denunció algunas de las debilidades del Renas a dos años de haber entrado en vigencia.
Entre ellas citó que aún no cuenta con personal, ya que las tres personas que trabajan las certificaciones son de otras unidades del Ministerio Público.
Además, establece que el Renas no registra las verificaciones a las instituciones que deben exigir el certificado a quienes laboran con la niñez.
Ninguna fuente cuenta con registro de penas accesorias que incluyan la obligatoriedad de los agresores sexuales de estar sujetos al Renas.