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¿Qué nos dice la elección de la Junta Directiva sobre el comportamiento futuro de la IX legislatura?

Redacción
20 de enero, 2020

Iniciamos esta IX Legislatura con la polémica elección de la Junta Directiva del Congreso de la República que obtuvo 82 votos de los 81 necesarios para obtener la mayoría simple en esta elección. Se habla mucho también sobre la cantidad de bancadas representadas en este congreso, que por primera vez llegó a la cifra de 19 partidos políticos que obtuvieron representación, y lo difícil que puede representar para dicho organismo alcanzar consensos para que los ahora 160 diputados puedan retomar una agenda legislativa en favor del desarrollo de los guatemaltecos.

Por suerte, en la Ciencia Política contamos con herramientas cuantitativas y cualitativas para analizar los sistemas de partidos y la composición de las legislaturas para así comprender las dificultades que pueden tener los diputados al momento de alcanzar consensos. Este ejercicio no pretende profundizar sobre las cuestiones académicas de dichas herramientas sino más bien busca presentar los resultados y el análisis de estas para así darle mayor sustento a los debates acerca del comportamiento de esta nueva legislatura.

En primer lugar, tenemos una serie de herramientas cuantitativas que permiten identificar la fragmentación partidaria y el número efectivo de partidos en una legislatura. Estas dos herramientas suelen ser las más utilizadas por los investigadores ya que permiten comparar de forma simple y efectiva distintos sistemas de partidos a lo largo del tiempo y en relación con sistemas de partidos de otros países. Así mismo, estas herramientas también son utilizadas para medir las consecuencias políticas de las leyes electorales, como diría uno de los investigadores más preminentes en este campo Arend Lijphart, sin embargo, ese análisis más profundo lo podemos dejar para una futura ocasión.

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La primera de estas herramientas es el Índice de Fragmentación de Rae que es la probabilidad que al elegir dos congresistas al azar sean de dos bancadas diferentes. Esto significa que un índice cercano a 1 es que la probabilidad de que sean de dos bancadas diferentes es alta y cercano a 0 es que es baja. En otras palabras, mientras más se acerca a 1 el índice significa que existen más partidos políticos representados. El Índice de Fragmentación de Rae para esta legislatura es de 0.86 lo que significa que tenemos un legislativo altamente fragmentado. Sin embargo, esta medida no nos dice muchos sobre que tan relevantes o importantes son las bancadas ya que puede que existan muchas bancadas pequeñas que al fin y al cabo pueden ser ignoradas por las demás bancadas más grandes.

Para ello, Laakso y Taagepera, desarrollaron la medida de número efectivo de partidos que permite reducir el efecto de los partidos pequeños para darnos así una muestra más real de los partidos relevantes en una legislatura. El número efectivo de partidos es de 7 en esta legislatura lo que también significa que tenemos un congreso multipartidista. Estos dos indicadores nos muestran parte del por qué la elección de la Junta Directiva del Congreso estuvo tan reñida y las posibles dificultades que tendrá la bancada de gobierno en alcanzar consensos para este año.

En segundo lugar, tenemos las herramientas cualitativas que también pueden explicar el comportamiento del legislativo. Unas de las más usadas y conocidas son las de la corriente del Public Choice. Bajo esta forma de análisis se toman a los legisladores como actores racionales que buscan maximizar sus beneficios personales, políticos y electorales. Un análisis de Public Choice del legislativo nos da una idea acerca de dinámicas como el log rolling y rent seeking que podrían explicar el por qué algunos legisladores traicionan a última hora su bancada o por qué incluso la elección de Junta Directiva podría no ser tan relevante al momento de marcar una agenda legislativa. Sin embargo, para analizar específicamente la relevancia de las bancadas y su comportamiento dentro del legislativo, Giovanni Sartori ofrece un marco que complementa de mejor forma el análisis cuantitativo anterior.

Para determinar qué tan relevantes son las bancadas dentro de un organismo legislativo, Sartori establece una serie de reglas. La primera de ellas es que los partidos pequeños pueden ser descontados como irrelevantes cuando no son necesarios para formar una coalición mayoritaria y contados si son capaces de en algún punto, formar parte de dicha coalición.

La segunda de ellas es que el partido sea capaz de que a través de su existencia o apariencia altere la dirección de la competencia hacia una fuerza centrífuga o centrípeta orientando las decisiones hacia un lado u otro. En ese sentido, los partidos políticos pequeños que lograron formar parte de la coalición que puso a la Junta Directiva son más relevantes que aquellos que no lo lograron. Sin embargo, puede que partidos pequeños que quedaron fuera se conviertan en relevantes en la medida en la que cumplan con la segunda regla mencionada, pero para analizar eso deberemos esperar a que otras dinámicas del legislativo nos den una mayor perspectiva. Por eso es que la coalición que surgió después de la elección de Junta Directiva, el acuerdo mínimo que agrupa a 26 diputados, puede que tenga una relevancia significativa si logran mantener la cohesión de grupo en decisiones importantes.

En resumen, tenemos un congreso altamente fragmentando con gran cantidad de partidos políticos relevantes que podrían inclinar la balanza de una dinámica de multipartidismo limitado hacia uno extremo. Todo esto depende la capacidad de los partidos relevantes de formar una coalición estable a lo largo del tiempo y de los pequeños de hacer alianzas estratégicas que les permita formar parte de dicha coalición o de vetar las propuestas de esta. La elección de Junta Directiva nos dio una primera luz acerca del posible comportamiento de esta legislatura en la medida en la que se puede identificar una serie de partidos pequeños que lograron ser relevantes pero que de todas formas dicha coalición a penas fue suficiente para alcanzar mayoría relativa en la elección. Un análisis de las futuras votaciones en temas igual o más relevantes complementaría este análisis. 

¿Qué nos dice la elección de la Junta Directiva sobre el comportamiento futuro de la IX legislatura?

Redacción
20 de enero, 2020

Iniciamos esta IX Legislatura con la polémica elección de la Junta Directiva del Congreso de la República que obtuvo 82 votos de los 81 necesarios para obtener la mayoría simple en esta elección. Se habla mucho también sobre la cantidad de bancadas representadas en este congreso, que por primera vez llegó a la cifra de 19 partidos políticos que obtuvieron representación, y lo difícil que puede representar para dicho organismo alcanzar consensos para que los ahora 160 diputados puedan retomar una agenda legislativa en favor del desarrollo de los guatemaltecos.

Por suerte, en la Ciencia Política contamos con herramientas cuantitativas y cualitativas para analizar los sistemas de partidos y la composición de las legislaturas para así comprender las dificultades que pueden tener los diputados al momento de alcanzar consensos. Este ejercicio no pretende profundizar sobre las cuestiones académicas de dichas herramientas sino más bien busca presentar los resultados y el análisis de estas para así darle mayor sustento a los debates acerca del comportamiento de esta nueva legislatura.

En primer lugar, tenemos una serie de herramientas cuantitativas que permiten identificar la fragmentación partidaria y el número efectivo de partidos en una legislatura. Estas dos herramientas suelen ser las más utilizadas por los investigadores ya que permiten comparar de forma simple y efectiva distintos sistemas de partidos a lo largo del tiempo y en relación con sistemas de partidos de otros países. Así mismo, estas herramientas también son utilizadas para medir las consecuencias políticas de las leyes electorales, como diría uno de los investigadores más preminentes en este campo Arend Lijphart, sin embargo, ese análisis más profundo lo podemos dejar para una futura ocasión.

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La primera de estas herramientas es el Índice de Fragmentación de Rae que es la probabilidad que al elegir dos congresistas al azar sean de dos bancadas diferentes. Esto significa que un índice cercano a 1 es que la probabilidad de que sean de dos bancadas diferentes es alta y cercano a 0 es que es baja. En otras palabras, mientras más se acerca a 1 el índice significa que existen más partidos políticos representados. El Índice de Fragmentación de Rae para esta legislatura es de 0.86 lo que significa que tenemos un legislativo altamente fragmentado. Sin embargo, esta medida no nos dice muchos sobre que tan relevantes o importantes son las bancadas ya que puede que existan muchas bancadas pequeñas que al fin y al cabo pueden ser ignoradas por las demás bancadas más grandes.

Para ello, Laakso y Taagepera, desarrollaron la medida de número efectivo de partidos que permite reducir el efecto de los partidos pequeños para darnos así una muestra más real de los partidos relevantes en una legislatura. El número efectivo de partidos es de 7 en esta legislatura lo que también significa que tenemos un congreso multipartidista. Estos dos indicadores nos muestran parte del por qué la elección de la Junta Directiva del Congreso estuvo tan reñida y las posibles dificultades que tendrá la bancada de gobierno en alcanzar consensos para este año.

En segundo lugar, tenemos las herramientas cualitativas que también pueden explicar el comportamiento del legislativo. Unas de las más usadas y conocidas son las de la corriente del Public Choice. Bajo esta forma de análisis se toman a los legisladores como actores racionales que buscan maximizar sus beneficios personales, políticos y electorales. Un análisis de Public Choice del legislativo nos da una idea acerca de dinámicas como el log rolling y rent seeking que podrían explicar el por qué algunos legisladores traicionan a última hora su bancada o por qué incluso la elección de Junta Directiva podría no ser tan relevante al momento de marcar una agenda legislativa. Sin embargo, para analizar específicamente la relevancia de las bancadas y su comportamiento dentro del legislativo, Giovanni Sartori ofrece un marco que complementa de mejor forma el análisis cuantitativo anterior.

Para determinar qué tan relevantes son las bancadas dentro de un organismo legislativo, Sartori establece una serie de reglas. La primera de ellas es que los partidos pequeños pueden ser descontados como irrelevantes cuando no son necesarios para formar una coalición mayoritaria y contados si son capaces de en algún punto, formar parte de dicha coalición.

La segunda de ellas es que el partido sea capaz de que a través de su existencia o apariencia altere la dirección de la competencia hacia una fuerza centrífuga o centrípeta orientando las decisiones hacia un lado u otro. En ese sentido, los partidos políticos pequeños que lograron formar parte de la coalición que puso a la Junta Directiva son más relevantes que aquellos que no lo lograron. Sin embargo, puede que partidos pequeños que quedaron fuera se conviertan en relevantes en la medida en la que cumplan con la segunda regla mencionada, pero para analizar eso deberemos esperar a que otras dinámicas del legislativo nos den una mayor perspectiva. Por eso es que la coalición que surgió después de la elección de Junta Directiva, el acuerdo mínimo que agrupa a 26 diputados, puede que tenga una relevancia significativa si logran mantener la cohesión de grupo en decisiones importantes.

En resumen, tenemos un congreso altamente fragmentando con gran cantidad de partidos políticos relevantes que podrían inclinar la balanza de una dinámica de multipartidismo limitado hacia uno extremo. Todo esto depende la capacidad de los partidos relevantes de formar una coalición estable a lo largo del tiempo y de los pequeños de hacer alianzas estratégicas que les permita formar parte de dicha coalición o de vetar las propuestas de esta. La elección de Junta Directiva nos dio una primera luz acerca del posible comportamiento de esta legislatura en la medida en la que se puede identificar una serie de partidos pequeños que lograron ser relevantes pero que de todas formas dicha coalición a penas fue suficiente para alcanzar mayoría relativa en la elección. Un análisis de las futuras votaciones en temas igual o más relevantes complementaría este análisis.