El voto que seis diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) le dieron a Allan Rodriguez para que ganara la presidencia, sigue en la mente del resto de la agrupación.
Esos votos fueron clave para la victoria de Rodriguez sobre Orlando Blanco, quien se perfilaba como el próximo presidente del Legislativo. Los uneístas no podían creer que sus propios compañeros le dieran la espalda a su jefe de bancada.
“Son unos vendidos”, gritó en el pleno, el diputado Mario Taracena ese 14 de enero. Pero la molestia no quedó ahí, la elevaron ante el Tribunal de Honor. El objetivo es expulsarlos por traición.
En los próximos días esa instancia tendrá que resolver el futuro político de los congresistas.
Oscar Argueta, secretario general, explicó que deben presentar sus pruebas de descargo y aseguró que a la fecha, los legisladores han tomado distancia del bloque y ya no acuden a las reuniones.
“Ellos ya no se han presentado a las reuniones de bancada, trabajan de forma independiente”, declaró Argueta.
Santiago Nájera no piensa renunciar a la UNE
A pesar de la distancia que han tomado de la bancada y del disgusto de los líderes de esta, los congresistas que no votaron por Blanco, no piensan en irse.
El diputado Santiago Nájera, quien logró un espacio en la Junta Directiva de Rodríguez, defiende su voto y asegura que no ha cometido ninguna falta.
“No hemos cometido ningún delito. Hubo discrepancia en la votación de las planillas. Nosotros somos afiliados”, dijo Nájera.
Lo cierto, es que si Najera abandonara la agrupación se convertiría en tránsfuga y pondría en riesgo su puesto en la Junta Directiva y no podría presidir comisiones en el resto de la legislatura.
En el siguiente video Oscar Argueta, de la UNE, señala que los seis congresistas que apoyaron al actual presidente del Legislativo, deberían renunciar. Mientras tanto, Santiago Nájera asegura que no dejarán la agrupación porque no cometieron ninguna falta.
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“Son unos vendidos”, gritó en el pleno, el diputado Mario Taracena ese 14 de enero. Pero la molestia no quedó ahí, la elevaron ante el Tribunal de Honor. El objetivo es expulsarlos por traición.
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“Ellos ya no se han presentado a las reuniones de bancada, trabajan de forma independiente”, declaró Argueta.
Santiago Nájera no piensa renunciar a la UNE
A pesar de la distancia que han tomado de la bancada y del disgusto de los líderes de esta, los congresistas que no votaron por Blanco, no piensan en irse.
El diputado Santiago Nájera, quien logró un espacio en la Junta Directiva de Rodríguez, defiende su voto y asegura que no ha cometido ninguna falta.
“No hemos cometido ningún delito. Hubo discrepancia en la votación de las planillas. Nosotros somos afiliados”, dijo Nájera.
Lo cierto, es que si Najera abandonara la agrupación se convertiría en tránsfuga y pondría en riesgo su puesto en la Junta Directiva y no podría presidir comisiones en el resto de la legislatura.
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