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General Julio Torres: “Debemos asegurarnos que todos estén bien”

Glenda Sanchez
07 de abril, 2020

El General de Brigada Julio Adolfo Fernández Torres, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, coordina la construcción de los hospitales temporales para atender la emergencia del coronavirus Covid-19.

Es la primera semana de abril. El general se prepara para viajar a supervisar los avances del hospital que se habilitará en Quetzaltenango. Es el segundo centro asistencial, aunque afirma que serán cinco: Parque de la Industria, Quetzaltenango, Esuintla, Zacapa y Petén.

Los trabajos en los hospitales se apresuran para atender a los posibles pacientes con el virus. Hasta el martes 7 de abril las personas infectadas sumaban 77 , según datos del presidente Alejandro Giammattei.

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Trabajo en equipo

El reloj marca las 9:00 horas y parece una jornada laboral normal en las instalaciones del Ministerio de la Defensa. El General Fernández Torres se acerca al mapa de Guatemala, pegado en la pared.

Empieza la conversación y su seriedad sale a flote. “Soy general de Brigada Julio Adolfo Fernández Torres, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército”, afirma.

Detalla que su vida y la de su equipo tuvo cambios sustanciales en el área personal y profesional por la emergencia del coronavirus.

Habla en plural y siempre pone de manifiesto el esfuerzo de todo el personal del Cuerpo del de Ingenieros de Ejército-.

Agrega que la pandemia los ha puesto en “apuros de carácter técnicos” que los fueron solventado “pasa a paso de manera institucional”.

Refiere que los trabajos se realizan en conjunto con personal del Ministerio de Salud y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

Además, señala que la Unidad de Planificación Estratégica del Ministerio de Salud coordinó el proyecto del hospital temporal en el Parque de la Industria para atender la emergencia.

Dificultades

Añade que un aspecto difícil que enfrentó su equipo durante la construcción del hospital temporal fueron las nuevas técnicas.

“El Cuerpo de Ingenieros del Ejército como entidad de apoyo dio respuesta a los diseños que planteó el Ministerio de Salud. Para Salud lo más importante fue el área del intensivo de adultos”, detalla.

Cuenta que en el Hospital Temporal tiene 48 camas, pero si las circunstancias lo requirieran podría extender los espacio.

“El centro hospitalario cumplió con todos los requisitos hospitalarios de la Organización Mundial de la Salud“, detalla.

Explica que entre los requisitos que se trabajaron en el intensivo de ese centro hospitalario, fueron los gases médicos, ventilación para los pacientes y la higienización. Estos retos fueron los más grandes para nosotros.

Torres asegura que es la primera situación de este magnitud que les toca que vivir.

Recuerda que lo más parecido como equipo fue la tragedia del Volcán de Fuego, ocurrida del 3 de junio de 2018.

“En esa ocasión también se tuvo apoyo a la una emergencia con fuerzas. Se dio respuesta a la habilitación de albergues temporales para los damnificados de volcán, sin embargo, el Cuerpo Ingenieros en tiempo récord dio el apoyo para las personas damnificadas”, agrega.

“Nuestra responsabilidad más grande es con todos, pero principalmente con nuestras familias. Tenemos que asegurarnos que nuestros seres queridos también estén protegidos”, dice el general Fernández.

Cambio en el proyecto

Añade que hubo cambios en los primeros diseños para la construcción del hospital.

Reconoce que en esas situaciones se trata de trabajar rápido y que hubo errores que fueron solventados en su momento. “No fue un paliativo, fue una actualización de carácter profesional hecha por la Unidad de Salud”, cita.

Situaciones que sirvieron de guía para no fallar en el hospital de Quetzaltenango. Ahora con esas correcciones se avanzó más rápido en ese centro hospitalario ubicado en el campo de la feria.

Resalta que el trabajo en equipo y el apoyo de los alcaldes, Gobernadores y colaboradores de diferentes entidades, así como ayuda de las empresas, realizan su mayor esfuerzo para que los hospitales estén listos en tiempo récord.

El tiempo, el mayor reto

Agrega que uno de los retos de armar el hospital fue el tiempo.

Damos respuesta a una emergencia y debemos trabajar rápido, pero de la mano debe hacerse bien, para que el día que se tenga que brindar la atención a los pacientes, no se presente ningún inconveniente”, explica el General.

“La ventaja que se tenía con el Parque de la Industria fue que las instalaciones ya se había usado como un centro de emergencias durante el terremoto de 1976, debido a que el Hospital General San Juan de Dios colapsó”, añade.

Asimismo, señala que en ese momento fueron usadas las estructuras metálicas que están en el Parque de la Industria, se modularon y le dieron la caracterización de hospital. Pero el gran problema que surge es que son instalaciones para uso público, para eventos o celebraciones de feria.

En 1983 el parque de la Industria volvió a la normalidad, pero hoy se repite la situación para mitigar una pandemia.

El personal que trabajó el proyecto fue integrado por 160 elementos que trabajaron en dos turnos. El primer turno entraba a las 6:00 horas y salia a las 18:00 horas. El segundo entraba a las 18:00 horas y salía a las 06:00 horas del día siguiente. “No paramos allí”, asevera.

Hospital de Quetzaltenango

El General detalla que el reto siguiente fue el hospital de Quetzaltenango. SE adecuó para 12 camas para el área de intensivo, y el resto de encamamiento.

El tercer hospital se hará en Petén, con apoyo del Comando Aéreo del Norte.

“Hemos aprendido bastante de lo que es la red hospitalaria. Ha sido un reto nuevo, una experiencia bastante buena”, concluye el militar

General Julio Torres: “Debemos asegurarnos que todos estén bien”

Glenda Sanchez
07 de abril, 2020

El General de Brigada Julio Adolfo Fernández Torres, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, coordina la construcción de los hospitales temporales para atender la emergencia del coronavirus Covid-19.

Es la primera semana de abril. El general se prepara para viajar a supervisar los avances del hospital que se habilitará en Quetzaltenango. Es el segundo centro asistencial, aunque afirma que serán cinco: Parque de la Industria, Quetzaltenango, Esuintla, Zacapa y Petén.

Los trabajos en los hospitales se apresuran para atender a los posibles pacientes con el virus. Hasta el martes 7 de abril las personas infectadas sumaban 77 , según datos del presidente Alejandro Giammattei.

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Trabajo en equipo

El reloj marca las 9:00 horas y parece una jornada laboral normal en las instalaciones del Ministerio de la Defensa. El General Fernández Torres se acerca al mapa de Guatemala, pegado en la pared.

Empieza la conversación y su seriedad sale a flote. “Soy general de Brigada Julio Adolfo Fernández Torres, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército”, afirma.

Detalla que su vida y la de su equipo tuvo cambios sustanciales en el área personal y profesional por la emergencia del coronavirus.

Habla en plural y siempre pone de manifiesto el esfuerzo de todo el personal del Cuerpo del de Ingenieros de Ejército-.

Agrega que la pandemia los ha puesto en “apuros de carácter técnicos” que los fueron solventado “pasa a paso de manera institucional”.

Refiere que los trabajos se realizan en conjunto con personal del Ministerio de Salud y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

Además, señala que la Unidad de Planificación Estratégica del Ministerio de Salud coordinó el proyecto del hospital temporal en el Parque de la Industria para atender la emergencia.

Dificultades

Añade que un aspecto difícil que enfrentó su equipo durante la construcción del hospital temporal fueron las nuevas técnicas.

“El Cuerpo de Ingenieros del Ejército como entidad de apoyo dio respuesta a los diseños que planteó el Ministerio de Salud. Para Salud lo más importante fue el área del intensivo de adultos”, detalla.

Cuenta que en el Hospital Temporal tiene 48 camas, pero si las circunstancias lo requirieran podría extender los espacio.

“El centro hospitalario cumplió con todos los requisitos hospitalarios de la Organización Mundial de la Salud“, detalla.

Explica que entre los requisitos que se trabajaron en el intensivo de ese centro hospitalario, fueron los gases médicos, ventilación para los pacientes y la higienización. Estos retos fueron los más grandes para nosotros.

Torres asegura que es la primera situación de este magnitud que les toca que vivir.

Recuerda que lo más parecido como equipo fue la tragedia del Volcán de Fuego, ocurrida del 3 de junio de 2018.

“En esa ocasión también se tuvo apoyo a la una emergencia con fuerzas. Se dio respuesta a la habilitación de albergues temporales para los damnificados de volcán, sin embargo, el Cuerpo Ingenieros en tiempo récord dio el apoyo para las personas damnificadas”, agrega.

“Nuestra responsabilidad más grande es con todos, pero principalmente con nuestras familias. Tenemos que asegurarnos que nuestros seres queridos también estén protegidos”, dice el general Fernández.

Cambio en el proyecto

Añade que hubo cambios en los primeros diseños para la construcción del hospital.

Reconoce que en esas situaciones se trata de trabajar rápido y que hubo errores que fueron solventados en su momento. “No fue un paliativo, fue una actualización de carácter profesional hecha por la Unidad de Salud”, cita.

Situaciones que sirvieron de guía para no fallar en el hospital de Quetzaltenango. Ahora con esas correcciones se avanzó más rápido en ese centro hospitalario ubicado en el campo de la feria.

Resalta que el trabajo en equipo y el apoyo de los alcaldes, Gobernadores y colaboradores de diferentes entidades, así como ayuda de las empresas, realizan su mayor esfuerzo para que los hospitales estén listos en tiempo récord.

El tiempo, el mayor reto

Agrega que uno de los retos de armar el hospital fue el tiempo.

Damos respuesta a una emergencia y debemos trabajar rápido, pero de la mano debe hacerse bien, para que el día que se tenga que brindar la atención a los pacientes, no se presente ningún inconveniente”, explica el General.

“La ventaja que se tenía con el Parque de la Industria fue que las instalaciones ya se había usado como un centro de emergencias durante el terremoto de 1976, debido a que el Hospital General San Juan de Dios colapsó”, añade.

Asimismo, señala que en ese momento fueron usadas las estructuras metálicas que están en el Parque de la Industria, se modularon y le dieron la caracterización de hospital. Pero el gran problema que surge es que son instalaciones para uso público, para eventos o celebraciones de feria.

En 1983 el parque de la Industria volvió a la normalidad, pero hoy se repite la situación para mitigar una pandemia.

El personal que trabajó el proyecto fue integrado por 160 elementos que trabajaron en dos turnos. El primer turno entraba a las 6:00 horas y salia a las 18:00 horas. El segundo entraba a las 18:00 horas y salía a las 06:00 horas del día siguiente. “No paramos allí”, asevera.

Hospital de Quetzaltenango

El General detalla que el reto siguiente fue el hospital de Quetzaltenango. SE adecuó para 12 camas para el área de intensivo, y el resto de encamamiento.

El tercer hospital se hará en Petén, con apoyo del Comando Aéreo del Norte.

“Hemos aprendido bastante de lo que es la red hospitalaria. Ha sido un reto nuevo, una experiencia bastante buena”, concluye el militar