Estamos enfocados en manejar la emergencia, como tiene que ser.  Sin embargo, debemos poner atención a lo que se nos viene después y que, de alguna forma, ya empezó.

Es obvio que la economía ya se resintió. Empresas cerrando o despidiendo personal, sin ingresos y teniendo que afrontar pagos de todo tipo, desde impuestos hasta salarios, rentas, préstamos y cuanta cosa se requiere para administrar una empresa, un pequeño emprendimiento un negocio.  Seguramente habrá recesión (medida como la caída del PIB en dos trimestres consecutivos).

Los analistas expertos en estos temas, donde incluyo a UFM Market Trends (patojos chispudos), así como el Banco de Guatemala, han hecho algunas estimaciones. Me voy a enfocar en las cuatro áreas que los economistas de “la Marro” han analizado como  prioritarias.

Remesas: ya hubo una disminución de casi el 10% en el primer trimestre comparado con el año pasado. El año pasado representó el 12.8% del PIB, nada despreciable.  Resulta que tres de los Estados severamente afectados por el virus en Estados Unidos son California, Nueva York y Florida. Las remesas provienen principalmente de allí, especialmente del área de Los Ángeles.  

El segundo es el llamado “commodities”, principalmente productos agrícolas, el petróleo y la gasolina. Esta semana vimos algo impresionante: el precio del petróleo en negativo. Esto significa que los productores de este producto están pagando para que les almacenen el petróleo. Como consecuencia, la gasolina está barata, lo que sería positivo si la economía estuviera a tope, pero ni estamos sacando nuestros carros a la calle.  Es por esto que se dio la caída dramática en el precio: nadie está consumiendo.

Otros commodities importantes para Guate son café, maíz, cacao, azúcar y aceite de palma.  Los precios también han disminuido, unos más que otros, por lo que recibiremos menos dólares por exportación de éstos.

El tercer factor es el turismo. Es el sector más afectado a  nivel mundial. Esta actividad económica derrama a muchos, desde  los pequeños artesanos hasta restaurantes, hoteles, vuelos, y un largo etcétera.  Esto también afecta, obviamente, el ingreso de divisas.  

El cuarto factor es el crédito. Para ponerlo fácil, las tasas de interés podrían incrementar por la disminución de remesas y de divisas por exportación.  Se ha manejado muy bien en Guate y a nivel mundial, evitar un pánico financiero. Veremos qué pasa.

No puedo dejar de mencionar la inflación que va a generar la ampliación presupuestaria aprobada por el Congreso.  De los Q5,138,900, Q4,200 se va para pago de intereses de deuda anterior. O sea, non endeudamos para pagar deuda.  Hubo  incrementos salariales en Gobernación y en Educación, por Q650 millones.  Otros Q750 millones se usarán para “fortalecer las acciones institucionales” de varias entidades de gobierno. ¿Qué tiene que ver esto con la emergencia?  Es una total irresponsabilidad por parte del Congreso.  Los diputados nunca pierden oportunidad para congraciarse con muchos.

Hay muchas sugerencias de qué hacer para evitar daños mayores.  Algunas de ellas son: devolución del crédito fiscal a exportadores, lo que les daría flujo de caja y podría evitar despidos.  Declarar lesivos los pactos colectivos y sentarse a negociar, para reducir los cientos de millones que se van en pagar salarios y enfocarlos en mejorar la calidad y cobertura de servicios esenciales como salud y educación