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Un día después de la cuarentena en el sector justicia

Glenda Sanchez
28 de abril, 2020

Son las 10:30 de la mañana del 21 de abril. El motor de un vehículo se escucha en todo el sótano de la Torre de Tribunales, al alejarse y abandonar el edificio de justicia, el silencio retorna y se apodera de las instalaciones.

El silencio es algo inusual en ese edificio, donde en una jornada previo a la restricción por la pandemia circulaban hasta 500 personas, entre reos, abogados, jueces y magistrados.

Minutos más tarde se escucha a un privado de libertad gritar: “Mi amor qué haces”. Y además el sonido de un beso. Él reo se encuentra en las carceletas donde se ubican a las personas recién detenidas, y que esperan ser escuchados por un juez.

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Esa carceleta y la de mujeres son las únicas donde se encuentran algunos detenidos. Las otras cuatro se encuentran vacías. Esa misma situación se replica en los 15 niveles de la Torre de Tribunales.

Sin luz

En ciertos niveles los focos de los corredores están apagados y algunas puertas de los Juzgados de Primera Instancia y de los Tribunales de Sentencias permanecen cerradas.

Todo es inusual en un edificio donde prevalece el bullicio, el ruido de las fotocopiadoras, la voz d la vendedora de pizza que ofrece su producto y la madre que conversa con su hijo previo a iniciar alguna audiencia.

Los cambios drásticos en el edificio de Torre de Tribunales son por las medidas de restricción decretadas por el mandatario Alejandro Giammattei para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus, virus que afecta a países de todo el mundo.

En una de las sillas de espera del cuarto nivel del edificio, un escolta habla con una personas al teléfono. Se escucha que dice: “Aquí todo está en silencio, me he puesto a pensar cómo será la actividad después que pase la cuarentena“, ríe y continúa la conversación.

Sin familiares y amigos

¿Cómo será el retorno de la actividad en la Torre de Tribunales?

Algunos jueces, abogados y fiscales entrevistados consideran que todo dependerá de las medidas del Ejecutivo. Resaltan que el Organismo Judicial es un organismo independiente, sin embargo, por ser una emergencia, se debe acatar la orden.

Coinciden que el tema es complejo debido a que todo el actuar judicial lo rige una serie de leyes aprobadas por el Congreso. Consideran que una de las opciones es limitar el ingreso de personas tanto al edificio como a las audiencias y debates.

Citaron que lo más prudente y como ellos lo ven es que en las audiencias solo se desarrollen con los sindicados, los abogados, el juez o jueces, los fiscales, es decir sin familiares, amigos o personal auxiliar.

“Los primeros días las medidas podrían generar descontento de algunos familiares que llegan a buscar a los sindicados. Incluso se verá a la gente en las puertas principales pidiendo información”, manifesta Edgar Morales, fiscal de la Fiscalía de Delitos contra las Extorsiones.

Agrega: “En ese momento que se retorne a las actividades veremos también a mucha gente usando las mascarillas, muchas personas con psicosis y temor. A mi criterio para volver a la normalidad pasaran varias semanas”.

Menos personas

Pablo Xitumul, presidente del Tribunal de Mayor Riesgo C, manifiesta que el primer día después que termine la cuarentena empezarían a trabajar por turnos para evitar la aglomeración y se verá menos gente en la Torre de Tribunales.

“No existe nada seguro y en ningún lado, pero volveríamos tomando las precauciones. Algo que es seguro es que nos tocará que reprogramar unos 20 debates, y más de 20 audiencias”, citó el presidente.

Al igual que Xitumul, Verónica Galicia, jueza de Control de Ejecución de Medida para Menores en Conflicto con la Ley Penal, considera que no hay certeza de cómo será ese primer día en el sector justicia.

Comenta que cada juez tomará sus medidas y será usual observar en las salas de audiencias plásticos transparentes entre el juez y las partes para evitar la propagación del virus.

Señala que también será más frecuente observar a los Jueces de Turno usar los trajes de protección en las diligencias.

“Muchos no tendrán miedo de llegar a trabajar, como es mi caso, pero si estoy consciente del riesgo que conlleva regresar a la normalidad, pienso en mis hijos, en mi familia“, añade.

Además asegura que antes de que el presidente Alejandro Giammattei decretara el Estado de Calamidad, pasó por su mente irse a vivir al juzgado y evitar cualquier riesgo con su familia. Considera que ahora se debe aprender a vivir con el Covid-19, con “mucha disciplina.

Así se espera que se desarrollen las audiencias en los Tribunales. (Foto República: CSJ)

Videoconferencia

Otro de los escenarios que podría verse con mayor frecuencia son las audiencias por “teleconferencia” o “videoconferencia”, según Idonaldo Fuentes, director general del Instituto de la Defensa Pública Penal.

Aunque es una opción, el juez Xitumul, el fiscal Morales y Carlos Ruano del Tribunal Noveno de Sentencia Penal, coinciden que no existe la infraestructura, ni los equipos necesarios para priorizar el uso de este mecanismo en el sector justicia.

“Hay equipo, pero no se dará a basta. No hay salas suficientes en las cárceles, ni Jueces de Paz para constituirse en las cárceles. No estamos preparados para atender los juicios virtuales”, afirma el juez Ruano.

Para el fiscal Marvin Orellana, de la Fiscalía de Delitos contra la Trata de Personas, no solo ir a las audiencias será diferente, sino el desarrollo de los allanamientos.

Comenta que ahora se hará con menos personal, en la patrullas o vehículos se observarán menos policías y fiscales.

Mora en el sistema de justicia

Lo que es evidente y más preocupa a los jueces es el tema de la mora judicial. Aseguran que se avecina una sobrecarga de trabajo. Por la emergencia se suspendieron y aplazaron los procesos y a eso se suman los nuevos casos que ingresaron en el periodo de la restricción.

El juez Carlos Ruano, angustiado, cuenta que en su caso ha suspendido unas 60 audiencias incluyendo los debates orales. Considera que los más afectados han sido los los procesados y privados de libertad.

Mientras que el juez Xitumul tuvo que suspender la sentencia de uno de los caso de corrupción en la Municipalidad de Chinautla y el inicio del caso Siekavizza, programada para el 15 de abril.

“Tendré que correr la agenda, tengo entre 5 y 20 debates, además 20 audiencias distintas a reprogramar. Considero que ya abarcamos 2023 y parte de 2024. Le comento que tengo un caso de 208 acusados, otro de 100, otro de 90 y así de 20 en adelante”, afirma Xitumul.

Centro de Justicia de Primera Instancia Civil ya se encuentra laborando, tomando todas las medidas de prevención e higiene. (Foto República: CSJ)

Casos y mora

El director del IDPP coincide que la brecha de la mora en el sector justicia se agravará, pero que en su momento cada defensor deberá documentar los casos y accionar a favor de los procesados. Ello causará que se incrementen las solicitudes a los órganos jurisdiccionales y en consecuencia el número de audiencias.

Ovidio Orellana, presidente del Colegio de Abogados y Notarios (CANG) indicó: “Al existir la imposibilidad de presentar nuevos expedientes judiciales, la mora judicial que estaba al momento de suspender laborales el Organismo Judicial sigue siendo la misma”.

Todos coinciden que será “más” común ver personas con termómetros en todos los juzgados, sedes del Ministerio Público y los lugares relacionados con el sector justicia, salas de audiencia con medidas creativas para protegerse, porque como cita el director del IDPP, existe zozobra en la sociedad guatemalteca.

“El temor no solamente es por el riesgo personal que representa para nuestra salud, sino porque muchos nos relacionamos en el hogar con familiares de avanzada edad o que tienen algún tipo de condición médica que represente un alto riesgo de muerte en caso de adquirir la infección” añade.

Además coinciden que las medidas deben tomarse a nivel interinstitucional, pues las medidas para evitar el contagio involucran a toas las partes procesales: Organismo Judicial, Sistema Penitenciario, MP, IDPP, PGN CANG.

Un día después de la cuarentena en el sector justicia

Glenda Sanchez
28 de abril, 2020

Son las 10:30 de la mañana del 21 de abril. El motor de un vehículo se escucha en todo el sótano de la Torre de Tribunales, al alejarse y abandonar el edificio de justicia, el silencio retorna y se apodera de las instalaciones.

El silencio es algo inusual en ese edificio, donde en una jornada previo a la restricción por la pandemia circulaban hasta 500 personas, entre reos, abogados, jueces y magistrados.

Minutos más tarde se escucha a un privado de libertad gritar: “Mi amor qué haces”. Y además el sonido de un beso. Él reo se encuentra en las carceletas donde se ubican a las personas recién detenidas, y que esperan ser escuchados por un juez.

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Esa carceleta y la de mujeres son las únicas donde se encuentran algunos detenidos. Las otras cuatro se encuentran vacías. Esa misma situación se replica en los 15 niveles de la Torre de Tribunales.

Sin luz

En ciertos niveles los focos de los corredores están apagados y algunas puertas de los Juzgados de Primera Instancia y de los Tribunales de Sentencias permanecen cerradas.

Todo es inusual en un edificio donde prevalece el bullicio, el ruido de las fotocopiadoras, la voz d la vendedora de pizza que ofrece su producto y la madre que conversa con su hijo previo a iniciar alguna audiencia.

Los cambios drásticos en el edificio de Torre de Tribunales son por las medidas de restricción decretadas por el mandatario Alejandro Giammattei para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus, virus que afecta a países de todo el mundo.

En una de las sillas de espera del cuarto nivel del edificio, un escolta habla con una personas al teléfono. Se escucha que dice: “Aquí todo está en silencio, me he puesto a pensar cómo será la actividad después que pase la cuarentena“, ríe y continúa la conversación.

Sin familiares y amigos

¿Cómo será el retorno de la actividad en la Torre de Tribunales?

Algunos jueces, abogados y fiscales entrevistados consideran que todo dependerá de las medidas del Ejecutivo. Resaltan que el Organismo Judicial es un organismo independiente, sin embargo, por ser una emergencia, se debe acatar la orden.

Coinciden que el tema es complejo debido a que todo el actuar judicial lo rige una serie de leyes aprobadas por el Congreso. Consideran que una de las opciones es limitar el ingreso de personas tanto al edificio como a las audiencias y debates.

Citaron que lo más prudente y como ellos lo ven es que en las audiencias solo se desarrollen con los sindicados, los abogados, el juez o jueces, los fiscales, es decir sin familiares, amigos o personal auxiliar.

“Los primeros días las medidas podrían generar descontento de algunos familiares que llegan a buscar a los sindicados. Incluso se verá a la gente en las puertas principales pidiendo información”, manifesta Edgar Morales, fiscal de la Fiscalía de Delitos contra las Extorsiones.

Agrega: “En ese momento que se retorne a las actividades veremos también a mucha gente usando las mascarillas, muchas personas con psicosis y temor. A mi criterio para volver a la normalidad pasaran varias semanas”.

Menos personas

Pablo Xitumul, presidente del Tribunal de Mayor Riesgo C, manifiesta que el primer día después que termine la cuarentena empezarían a trabajar por turnos para evitar la aglomeración y se verá menos gente en la Torre de Tribunales.

“No existe nada seguro y en ningún lado, pero volveríamos tomando las precauciones. Algo que es seguro es que nos tocará que reprogramar unos 20 debates, y más de 20 audiencias”, citó el presidente.

Al igual que Xitumul, Verónica Galicia, jueza de Control de Ejecución de Medida para Menores en Conflicto con la Ley Penal, considera que no hay certeza de cómo será ese primer día en el sector justicia.

Comenta que cada juez tomará sus medidas y será usual observar en las salas de audiencias plásticos transparentes entre el juez y las partes para evitar la propagación del virus.

Señala que también será más frecuente observar a los Jueces de Turno usar los trajes de protección en las diligencias.

“Muchos no tendrán miedo de llegar a trabajar, como es mi caso, pero si estoy consciente del riesgo que conlleva regresar a la normalidad, pienso en mis hijos, en mi familia“, añade.

Además asegura que antes de que el presidente Alejandro Giammattei decretara el Estado de Calamidad, pasó por su mente irse a vivir al juzgado y evitar cualquier riesgo con su familia. Considera que ahora se debe aprender a vivir con el Covid-19, con “mucha disciplina.

Así se espera que se desarrollen las audiencias en los Tribunales. (Foto República: CSJ)

Videoconferencia

Otro de los escenarios que podría verse con mayor frecuencia son las audiencias por “teleconferencia” o “videoconferencia”, según Idonaldo Fuentes, director general del Instituto de la Defensa Pública Penal.

Aunque es una opción, el juez Xitumul, el fiscal Morales y Carlos Ruano del Tribunal Noveno de Sentencia Penal, coinciden que no existe la infraestructura, ni los equipos necesarios para priorizar el uso de este mecanismo en el sector justicia.

“Hay equipo, pero no se dará a basta. No hay salas suficientes en las cárceles, ni Jueces de Paz para constituirse en las cárceles. No estamos preparados para atender los juicios virtuales”, afirma el juez Ruano.

Para el fiscal Marvin Orellana, de la Fiscalía de Delitos contra la Trata de Personas, no solo ir a las audiencias será diferente, sino el desarrollo de los allanamientos.

Comenta que ahora se hará con menos personal, en la patrullas o vehículos se observarán menos policías y fiscales.

Mora en el sistema de justicia

Lo que es evidente y más preocupa a los jueces es el tema de la mora judicial. Aseguran que se avecina una sobrecarga de trabajo. Por la emergencia se suspendieron y aplazaron los procesos y a eso se suman los nuevos casos que ingresaron en el periodo de la restricción.

El juez Carlos Ruano, angustiado, cuenta que en su caso ha suspendido unas 60 audiencias incluyendo los debates orales. Considera que los más afectados han sido los los procesados y privados de libertad.

Mientras que el juez Xitumul tuvo que suspender la sentencia de uno de los caso de corrupción en la Municipalidad de Chinautla y el inicio del caso Siekavizza, programada para el 15 de abril.

“Tendré que correr la agenda, tengo entre 5 y 20 debates, además 20 audiencias distintas a reprogramar. Considero que ya abarcamos 2023 y parte de 2024. Le comento que tengo un caso de 208 acusados, otro de 100, otro de 90 y así de 20 en adelante”, afirma Xitumul.

Centro de Justicia de Primera Instancia Civil ya se encuentra laborando, tomando todas las medidas de prevención e higiene. (Foto República: CSJ)

Casos y mora

El director del IDPP coincide que la brecha de la mora en el sector justicia se agravará, pero que en su momento cada defensor deberá documentar los casos y accionar a favor de los procesados. Ello causará que se incrementen las solicitudes a los órganos jurisdiccionales y en consecuencia el número de audiencias.

Ovidio Orellana, presidente del Colegio de Abogados y Notarios (CANG) indicó: “Al existir la imposibilidad de presentar nuevos expedientes judiciales, la mora judicial que estaba al momento de suspender laborales el Organismo Judicial sigue siendo la misma”.

Todos coinciden que será “más” común ver personas con termómetros en todos los juzgados, sedes del Ministerio Público y los lugares relacionados con el sector justicia, salas de audiencia con medidas creativas para protegerse, porque como cita el director del IDPP, existe zozobra en la sociedad guatemalteca.

“El temor no solamente es por el riesgo personal que representa para nuestra salud, sino porque muchos nos relacionamos en el hogar con familiares de avanzada edad o que tienen algún tipo de condición médica que represente un alto riesgo de muerte en caso de adquirir la infección” añade.

Además coinciden que las medidas deben tomarse a nivel interinstitucional, pues las medidas para evitar el contagio involucran a toas las partes procesales: Organismo Judicial, Sistema Penitenciario, MP, IDPP, PGN CANG.