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PNC combatirá el crimen que buscará ocultarse detrás de una mascarilla

Henry Pocasangre
29 de abril, 2020

Nada de policías robots inmunes al Covid-19, o armas de rayos láser para combatir el crimen, la seguridad del futuro son los mismos agentes, mascarillas y gel antibacterial.

Antes de que la pandemia fuera confirmada en Guatemala, los indicadores criminales estaban en descenso. En febrero las estadísticas registraron un 29 por ciento menos de homicidios, y para abril llegó al 60 por ciento la reducción.

La pandemia trajo crisis de salud, muertes por contagios y menos crímenes violentos. Expertos atribuyen la baja criminalidad al confinamiento de 12 horas diarias al principio de la emergencia, y de 10 horas en la actualidad.

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La Policía Nacional Civil (PNC), trabaja en la actualidad con los mismos protocolos que antes de la emergencia, solo hay que agregar el uso de mascarillas y guantes como protección.

Rony Espinoza, Director General Adjunto de la PNC, explicó que actualmente cuentan con las condiciones mínimas para los agentes, y en el futuro dependerá de las disposiciones del Gobierno.

El presidente Alejandro Giammattei ha pedido a la población que se acostumbre a la mascarilla y el distanciamiento social, porque la enfermedad “vino para quedarse”.

El cubre bocas también podría jugar en contra de la seguridad, generando una máscara de protección a los delincuentes al momento de intentar identificarlos.

Un agente de la PNC se coloca una mascarilla con el logotipo de la institución. (Foto República: PNC)

Sube y baja de delitos

En los primeros tres meses del año se registraron 629 homicidios menos que en el 2019, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).

Walter Menchú, analista de seguridad de esa entidad, considera que la baja de hechos criminales es atribuible al confinamiento, pero hay riesgo de que cuando las restricciones por la pandemia se suspendan, el crimen regrese a la “normalidad”.

A Menchú le preocupan las extorsiones. En enero de este año hubo casi 1 mil 600 denuncias por ese delito. Con el toque de queda las denuncias bajaron a 936 en marzo.

“Puede ser que la caída sea momentánea. Los extorsionistas podrían querer recibir los pagos que no tuvieron, y que otros se sumen al ‘negocio’ de extorsiones”, considera el experto.

Homicidios en Guatemala. Elaboración del CIEN con datos de la PNC y el INE.

Sobre los homicidios, la tasa ha bajado a menos de 20 por cada 100 mil habitantes. Menchú cree que se debe contener para que haya menos de 200 muertes violentas al mes.

El exministro de Gobernación, Carlos Menocal, coincide con el analista en que el coronavirus intervino en la reducción de crímenes, agrega que las fuerzas de seguridad están en su máxima capacidad.

“Una consecuencia lógica es que la actividad criminal vaya a crecer, con los delitos contra el patrimonio, además el tema de la extorsión”, señala Menocal.

El exministro recuerda que hay 4.8 millones de guatemaltecos en el sector informal de la economía, antes de la crisis un porcentaje ya pagaba extorsión.

“Cuando reinicien su negocio, de cara a una estructura criminal que estaba acostumbrada a recibir dinero de extorsión, podría generar más asesinatos”, añadió.

Las dinámicas de Naciones Unidas y expertos en manejos de crisis, dicen que la actividad financiera va tener un retorno paulatino y sintomático, pero la criminalidad no se va incorporar poco a poco. “Se cortó de tajo y así va regresar”, opina Menocal.

Criminales más fuertes

El final de la pandemia o cuando esté bajo control, podría traer un crimen organizado y transnacional mejor agrupado, considera Alejo Campos, director para América Latina de Crime Stoppers, un programa comunitario que facilita las denuncias e información sobre delincuencia.

Campos ha observado una reducción en delitos como la trata de personas, que por el confinamiento y cierre de fronteras, no tiene infraestructura para operar.

Sin embargo, el comercio ilícito ha salido a flote durante esta emergencia, con falsificación de productos como mascarillas y el uso del comercio electrónico.

Seguridad del futuro

Mientras no haya una cura para el Covid-19, las personas deben aprender a vivir con el virus. Aunque los delitos no vayan a cambiar, la policía debería modificar sus protocolos para lidiar con los criminales.

“Tenemos que empezar a comprender, a convivir y tratar de mantener la vida activa acompañados del virus”, dice el exministro Menocal.

El experto se guía por la posibilidad de rebrotes del coronavirus, que podrían generar ingobernabilidad. El Consejo Nacional de Seguridad debería crear los protocolos de ingobernabilidad, estabilidad social y seguridad, dice.

Los esquemas podrían ser de comunidades enteras con la pandemia, que serían rechazadas, hay que tener protocolos específicos”, añade.

Antes de la crisis sanitaria había unos 1 mil 200 focos de conflicto a nivel nacional, ahora hay que agregar la pandemia, y ya se han reportado casos donde rechazan a contagiados o personas en cuarentena.

Habrá cambios pero vamos a seguir nuestras estrategias, la tendencia siempre es en reducción de delitos”, enfatizó el director general adjunto de la PNC.

Plataformas como Crime Stoppers serán vitales para compartir información de delitos con los equipos de la policía de forma anónima.

En la actualidad ya implementaron formularios de violencia doméstica, y en Guatemala y El Salvador, se puede denunciar violaciones a medidas de seguridad y sanidad.

El distanciamiento social y la inmediatez se unifican en Crime Stoppers para que la policía conozca las quejas ciudadanas desde una plataforma electrónica.

En el futuro, los policías combatirán los mismos delitos que ahora, el virus seguirá rondando hasta que haya cura, y la mascarilla serán un accesorio de moda.

PNC combatirá el crimen que buscará ocultarse detrás de una mascarilla

Henry Pocasangre
29 de abril, 2020

Nada de policías robots inmunes al Covid-19, o armas de rayos láser para combatir el crimen, la seguridad del futuro son los mismos agentes, mascarillas y gel antibacterial.

Antes de que la pandemia fuera confirmada en Guatemala, los indicadores criminales estaban en descenso. En febrero las estadísticas registraron un 29 por ciento menos de homicidios, y para abril llegó al 60 por ciento la reducción.

La pandemia trajo crisis de salud, muertes por contagios y menos crímenes violentos. Expertos atribuyen la baja criminalidad al confinamiento de 12 horas diarias al principio de la emergencia, y de 10 horas en la actualidad.

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La Policía Nacional Civil (PNC), trabaja en la actualidad con los mismos protocolos que antes de la emergencia, solo hay que agregar el uso de mascarillas y guantes como protección.

Rony Espinoza, Director General Adjunto de la PNC, explicó que actualmente cuentan con las condiciones mínimas para los agentes, y en el futuro dependerá de las disposiciones del Gobierno.

El presidente Alejandro Giammattei ha pedido a la población que se acostumbre a la mascarilla y el distanciamiento social, porque la enfermedad “vino para quedarse”.

El cubre bocas también podría jugar en contra de la seguridad, generando una máscara de protección a los delincuentes al momento de intentar identificarlos.

Un agente de la PNC se coloca una mascarilla con el logotipo de la institución. (Foto República: PNC)

Sube y baja de delitos

En los primeros tres meses del año se registraron 629 homicidios menos que en el 2019, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).

Walter Menchú, analista de seguridad de esa entidad, considera que la baja de hechos criminales es atribuible al confinamiento, pero hay riesgo de que cuando las restricciones por la pandemia se suspendan, el crimen regrese a la “normalidad”.

A Menchú le preocupan las extorsiones. En enero de este año hubo casi 1 mil 600 denuncias por ese delito. Con el toque de queda las denuncias bajaron a 936 en marzo.

“Puede ser que la caída sea momentánea. Los extorsionistas podrían querer recibir los pagos que no tuvieron, y que otros se sumen al ‘negocio’ de extorsiones”, considera el experto.

Homicidios en Guatemala. Elaboración del CIEN con datos de la PNC y el INE.

Sobre los homicidios, la tasa ha bajado a menos de 20 por cada 100 mil habitantes. Menchú cree que se debe contener para que haya menos de 200 muertes violentas al mes.

El exministro de Gobernación, Carlos Menocal, coincide con el analista en que el coronavirus intervino en la reducción de crímenes, agrega que las fuerzas de seguridad están en su máxima capacidad.

“Una consecuencia lógica es que la actividad criminal vaya a crecer, con los delitos contra el patrimonio, además el tema de la extorsión”, señala Menocal.

El exministro recuerda que hay 4.8 millones de guatemaltecos en el sector informal de la economía, antes de la crisis un porcentaje ya pagaba extorsión.

“Cuando reinicien su negocio, de cara a una estructura criminal que estaba acostumbrada a recibir dinero de extorsión, podría generar más asesinatos”, añadió.

Las dinámicas de Naciones Unidas y expertos en manejos de crisis, dicen que la actividad financiera va tener un retorno paulatino y sintomático, pero la criminalidad no se va incorporar poco a poco. “Se cortó de tajo y así va regresar”, opina Menocal.

Criminales más fuertes

El final de la pandemia o cuando esté bajo control, podría traer un crimen organizado y transnacional mejor agrupado, considera Alejo Campos, director para América Latina de Crime Stoppers, un programa comunitario que facilita las denuncias e información sobre delincuencia.

Campos ha observado una reducción en delitos como la trata de personas, que por el confinamiento y cierre de fronteras, no tiene infraestructura para operar.

Sin embargo, el comercio ilícito ha salido a flote durante esta emergencia, con falsificación de productos como mascarillas y el uso del comercio electrónico.

Seguridad del futuro

Mientras no haya una cura para el Covid-19, las personas deben aprender a vivir con el virus. Aunque los delitos no vayan a cambiar, la policía debería modificar sus protocolos para lidiar con los criminales.

“Tenemos que empezar a comprender, a convivir y tratar de mantener la vida activa acompañados del virus”, dice el exministro Menocal.

El experto se guía por la posibilidad de rebrotes del coronavirus, que podrían generar ingobernabilidad. El Consejo Nacional de Seguridad debería crear los protocolos de ingobernabilidad, estabilidad social y seguridad, dice.

Los esquemas podrían ser de comunidades enteras con la pandemia, que serían rechazadas, hay que tener protocolos específicos”, añade.

Antes de la crisis sanitaria había unos 1 mil 200 focos de conflicto a nivel nacional, ahora hay que agregar la pandemia, y ya se han reportado casos donde rechazan a contagiados o personas en cuarentena.

Habrá cambios pero vamos a seguir nuestras estrategias, la tendencia siempre es en reducción de delitos”, enfatizó el director general adjunto de la PNC.

Plataformas como Crime Stoppers serán vitales para compartir información de delitos con los equipos de la policía de forma anónima.

En la actualidad ya implementaron formularios de violencia doméstica, y en Guatemala y El Salvador, se puede denunciar violaciones a medidas de seguridad y sanidad.

El distanciamiento social y la inmediatez se unifican en Crime Stoppers para que la policía conozca las quejas ciudadanas desde una plataforma electrónica.

En el futuro, los policías combatirán los mismos delitos que ahora, el virus seguirá rondando hasta que haya cura, y la mascarilla serán un accesorio de moda.