La economía guatemalteca se encuentra en una situación muy incómoda a todo nivel por el Covid-19. Analistas coinciden que el toque de queda y las medidas de confinamiento han llevado a los vendedores formales e informales, pequeñas, medianas y grandes empresas, y emprendimientos de los diferentes sectores económicos del país, a un “estado de coma”.
Según la consultora CABI Data Analytics la contención de la pandemia causó un menor consumo de bienes y servicios impactando en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) doméstico porque los comercios no funcionan al 100% de su capacidad.
Charles Hess, gerente general de CABI Data Analytics, explica que las estrepitosas consecuencias económicas del coronavirus se comenzaron a observar a partir del Estado de Calamidad, sobretodo, en el sector de hoteles y restaurantes. Ambas industrias registraron en mayo pasado una caída del 76% en su del IVA doméstico, comparado con igual periodo del 2019.
Línea descendente
Un escenario similar vive el sector de vehículos y repuestos, que cayó 71.4%. Las proyecciones para el cierre del año en la industria de vehículos eran alentadoras a inicios de año. El panorama cambió cuando se sumó a la ecuación el estado de calamidad.
Según la Asociación de Importadores y Distribuidores de Vehículos Automotores (Aidva), si se toman como base las ventas de febrero, y se compara con los siguientes meses, se dibuja una línea descendente. Las ventas cayeron un 48% en marzo (con 15 días de medidas de prevencion), 77% en abril y 54% en mayo, respectivamente.
- Te puede interesar: El Covid-19 sacude el mercado de capitales y lo mueve a China
Si deseas más información sobre este tipo de estadísticas visita CABI Data Analytics.
“Se puede visualizar que la caída fue general en casi todos los sectores económicos del país, exceptuando el sector de industria de alimentos y bebidas; gas, luz y agua y telecomunicaciones. Esto se debe a que estos tres son de necesidades básicas, por lo cual fueron los bienes en los que más se gastó en el mes de abril”, comenta el CEO CABI Data Analytics.
Hess afirma que la fuerte caída económica en todos los sectores llevó a que las ventas en promedio superen apenas el 30%, mostrando un fuerte impacto a nivel nacional en las ventas y ganancias formales.
Efecto en otros impuestos
Oscar Chile Monroy, consultor en impuestos, señala que era de esperarse un impacto negativo en el sector de hoteles y restaurantes. Y que los datos proporcionados por CABI Data Analytics reflejan una contracción de la actividad económica, y por ende, de la productividad.
Una encuesta de Asíes y de la Cámara de Turismo de Guatemala (Camtur), dio a conocer que el 87% de las empresas del sector turístico están cerradas. El 82% de estas con cierres para atención al público, mientras que el 5% ha cerrado de forma definitiva.
Casi la mitad de las actividades de la industria del turismo, como restaurantes y líneas aéreas siguen abiertas, pero no prestan servicio al público, o lo hacen con restricciones, agrega el estudio. Los establecimientos de hospedaje con huéspedes lo hacen entre el 5 y 10% de su capacidad y empleados. El 57% de los encuestados indicó que han tenido que despedir personal.
Chile Monroy menciona que la baja en las diferentes actividades económicas también impactará en la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR), y no solo el régimen del IVA. “Si la empresa no factura, no generará IVA doméstico y obviamente no producirá renta para el ISR”, explica.
El panorama no será muy distinto para otro tributos. El consultor avizora un futuro poco optimista para otros impuestos, como el circulación de vehículos, sobre inmuebles y el impuesto a las bebidas. Se verán afectados porque los guatemaltecos no tendrán la capacidad económica para pagarlos debido a la pérdida de empleos.
Según el experto, estos contratiempos fiscales causarán un agujero fiscal nunca antes visto en la economía guatemalteca. Es decir, la administración pública no será capaz de recaudar suficiente dinero para afrontar sus gastos administrativos y de inversión.
- También te puede interesar: Covid-19 fortalece a empresas de tecnología
“El IVA doméstico se traduce en el consumo final de las personas que adquieren bienes y servicios. Al no existir consumo, no hay producción de IVA doméstico y eso disminuye el pago del IVA al fisco.”
Oscar Chile Monroy, consultor en impuestos.
Colapso en la recaudación
Expertos consideran que el panorama es desolador para la recaudación tributaria. A partir de abril muchos negocios cerraron, miles de trabajadores se quedaron sin empleo y los diferentes sectores económicos han visto con preocupación sus resultados al final del mes.
Según el informe de ejecución de ingresos tributarios al 31 de mayo, la cifra de ingresos tributarios netos de enero a mayo del 2020 es de Q24.7 millardos. La cifra es Q890.4 millones menor a los Q25.6 millardos registrados en 2019.
La meta programada ascendía a Q26.5 millardos para los primeros cuatro meses del año, pero la realidad ha sido otra. La brecha fiscal asciende a Q1.8 millardos. La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) atribuye el comportamiento de los ingresos tributarios “a los efectos económicos y sociales del Covid-19”.
La recaudación del IVA doméstico (ventas en el país) fue Q5.9 millones, posicionándose como uno de los impuestos más impactados por el cierre de centros comerciales, restaurantes, comercios y hoteles. En cuanto al ISR, la caída ascendió Q28.9 millones en mayo pasado.
Reabrir la economía
Erick Coyoy, investigador de la Universidad Rafael Landívar (URL), comenta que el país no sobrevivirá a este ritmo. “La SAT ya anunció que la recaudación tributaria de mayo 2020 cayó 24%. Esto significa un impacto grande en la economía, y lo crítico es que no sabemos cuánto tiempo más durará la caída”.
Para el economista, si la situación se prolonga por varios meses más, el impactó será grave. “Si las medidas continúan hasta diciembre, existirá un colapso”, advierte, al indicar que para no llegar a ese extremo será primordial controlar los contagios y no hacer caso omiso a la ansiada reactivación económica.
El investigador coincide con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre la caída del 2% que tendrá la economía nacional al cierre del 2020. “La clave es controlar los contagios para reabrir la actividad económica de los sectores suspendidos. Si la reactivación económica del país se inicia en julio o agosto la baja no será tan drástica“, concluye.
Próxima revisión
El equipo de CABI Economics revisará en la primera quincena de julio la prospección para los 11 países que monitorea. En las próximas semanas, los planes de regreso a la normalidad, principal fuente de riesgo o de incertidumbre para el resto del año, serán más certeros.
“Para el segundo trimestre hemos logrado capturar bien el daño en las economías. La duda persiste en el tema de regreso a la normalidad”, adelanta la empresas de inteligencia, consultoría y análisis de datos en temas económicos. Puedes encontrar este informe y anteriores en la plataforma Sharepoint CABI Macro Básica. Si no tienes acceso, comunícate con CABI.
- Te sugerimos leer
La economía guatemalteca se encuentra en una situación muy incómoda a todo nivel por el Covid-19. Analistas coinciden que el toque de queda y las medidas de confinamiento han llevado a los vendedores formales e informales, pequeñas, medianas y grandes empresas, y emprendimientos de los diferentes sectores económicos del país, a un “estado de coma”.
Según la consultora CABI Data Analytics la contención de la pandemia causó un menor consumo de bienes y servicios impactando en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) doméstico porque los comercios no funcionan al 100% de su capacidad.
Charles Hess, gerente general de CABI Data Analytics, explica que las estrepitosas consecuencias económicas del coronavirus se comenzaron a observar a partir del Estado de Calamidad, sobretodo, en el sector de hoteles y restaurantes. Ambas industrias registraron en mayo pasado una caída del 76% en su del IVA doméstico, comparado con igual periodo del 2019.
Línea descendente
Un escenario similar vive el sector de vehículos y repuestos, que cayó 71.4%. Las proyecciones para el cierre del año en la industria de vehículos eran alentadoras a inicios de año. El panorama cambió cuando se sumó a la ecuación el estado de calamidad.
Según la Asociación de Importadores y Distribuidores de Vehículos Automotores (Aidva), si se toman como base las ventas de febrero, y se compara con los siguientes meses, se dibuja una línea descendente. Las ventas cayeron un 48% en marzo (con 15 días de medidas de prevencion), 77% en abril y 54% en mayo, respectivamente.
- Te puede interesar: El Covid-19 sacude el mercado de capitales y lo mueve a China
Si deseas más información sobre este tipo de estadísticas visita CABI Data Analytics.
“Se puede visualizar que la caída fue general en casi todos los sectores económicos del país, exceptuando el sector de industria de alimentos y bebidas; gas, luz y agua y telecomunicaciones. Esto se debe a que estos tres son de necesidades básicas, por lo cual fueron los bienes en los que más se gastó en el mes de abril”, comenta el CEO CABI Data Analytics.
Hess afirma que la fuerte caída económica en todos los sectores llevó a que las ventas en promedio superen apenas el 30%, mostrando un fuerte impacto a nivel nacional en las ventas y ganancias formales.
Efecto en otros impuestos
Oscar Chile Monroy, consultor en impuestos, señala que era de esperarse un impacto negativo en el sector de hoteles y restaurantes. Y que los datos proporcionados por CABI Data Analytics reflejan una contracción de la actividad económica, y por ende, de la productividad.
Una encuesta de Asíes y de la Cámara de Turismo de Guatemala (Camtur), dio a conocer que el 87% de las empresas del sector turístico están cerradas. El 82% de estas con cierres para atención al público, mientras que el 5% ha cerrado de forma definitiva.
Casi la mitad de las actividades de la industria del turismo, como restaurantes y líneas aéreas siguen abiertas, pero no prestan servicio al público, o lo hacen con restricciones, agrega el estudio. Los establecimientos de hospedaje con huéspedes lo hacen entre el 5 y 10% de su capacidad y empleados. El 57% de los encuestados indicó que han tenido que despedir personal.
Chile Monroy menciona que la baja en las diferentes actividades económicas también impactará en la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR), y no solo el régimen del IVA. “Si la empresa no factura, no generará IVA doméstico y obviamente no producirá renta para el ISR”, explica.
El panorama no será muy distinto para otro tributos. El consultor avizora un futuro poco optimista para otros impuestos, como el circulación de vehículos, sobre inmuebles y el impuesto a las bebidas. Se verán afectados porque los guatemaltecos no tendrán la capacidad económica para pagarlos debido a la pérdida de empleos.
Según el experto, estos contratiempos fiscales causarán un agujero fiscal nunca antes visto en la economía guatemalteca. Es decir, la administración pública no será capaz de recaudar suficiente dinero para afrontar sus gastos administrativos y de inversión.
- También te puede interesar: Covid-19 fortalece a empresas de tecnología
“El IVA doméstico se traduce en el consumo final de las personas que adquieren bienes y servicios. Al no existir consumo, no hay producción de IVA doméstico y eso disminuye el pago del IVA al fisco.”
Oscar Chile Monroy, consultor en impuestos.
Colapso en la recaudación
Expertos consideran que el panorama es desolador para la recaudación tributaria. A partir de abril muchos negocios cerraron, miles de trabajadores se quedaron sin empleo y los diferentes sectores económicos han visto con preocupación sus resultados al final del mes.
Según el informe de ejecución de ingresos tributarios al 31 de mayo, la cifra de ingresos tributarios netos de enero a mayo del 2020 es de Q24.7 millardos. La cifra es Q890.4 millones menor a los Q25.6 millardos registrados en 2019.
La meta programada ascendía a Q26.5 millardos para los primeros cuatro meses del año, pero la realidad ha sido otra. La brecha fiscal asciende a Q1.8 millardos. La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) atribuye el comportamiento de los ingresos tributarios “a los efectos económicos y sociales del Covid-19”.
La recaudación del IVA doméstico (ventas en el país) fue Q5.9 millones, posicionándose como uno de los impuestos más impactados por el cierre de centros comerciales, restaurantes, comercios y hoteles. En cuanto al ISR, la caída ascendió Q28.9 millones en mayo pasado.
Reabrir la economía
Erick Coyoy, investigador de la Universidad Rafael Landívar (URL), comenta que el país no sobrevivirá a este ritmo. “La SAT ya anunció que la recaudación tributaria de mayo 2020 cayó 24%. Esto significa un impacto grande en la economía, y lo crítico es que no sabemos cuánto tiempo más durará la caída”.
Para el economista, si la situación se prolonga por varios meses más, el impactó será grave. “Si las medidas continúan hasta diciembre, existirá un colapso”, advierte, al indicar que para no llegar a ese extremo será primordial controlar los contagios y no hacer caso omiso a la ansiada reactivación económica.
El investigador coincide con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre la caída del 2% que tendrá la economía nacional al cierre del 2020. “La clave es controlar los contagios para reabrir la actividad económica de los sectores suspendidos. Si la reactivación económica del país se inicia en julio o agosto la baja no será tan drástica“, concluye.
Próxima revisión
El equipo de CABI Economics revisará en la primera quincena de julio la prospección para los 11 países que monitorea. En las próximas semanas, los planes de regreso a la normalidad, principal fuente de riesgo o de incertidumbre para el resto del año, serán más certeros.
“Para el segundo trimestre hemos logrado capturar bien el daño en las economías. La duda persiste en el tema de regreso a la normalidad”, adelanta la empresas de inteligencia, consultoría y análisis de datos en temas económicos. Puedes encontrar este informe y anteriores en la plataforma Sharepoint CABI Macro Básica. Si no tienes acceso, comunícate con CABI.
- Te sugerimos leer