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Impunidad y falta de acción del Gobierno en invasiones

Luis Gonzalez
06 de julio, 2020

El abuelo de Dorothee Dieseldorff compró una propiedad en 1910 en Alta Verapaz. Durante cinco generaciones esta familia protegió, cultivó y dio trabajo a decenas de familias en la finca Cubilguitz.

Fueron pioneros de la siembra del hule, hace 75 años, recuerda Dorothee, pero ahora batallan contra un sistema de justicia por recuperar la propiedad que les fue arrebatada hace más de un año por invasores.

El 13 de marzo de 2019, unos 150 hombres ingresaron en la propiedad y entonces inició el dolor de cabeza y angustia para la familia Dieseldorff. Llevan 16 meses tratando de ejecutar las órdenes de desalojo y de captura, pero siempre se topan con excusas y no avanzan.

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Esta usurpación fue encabezada por el exguerrillero César Montes, con quien se vieron forzados a dialogar al principio, pero todo fue infructuoso.

El 13 de abril de este año otro grupo ingresó en lo que todavía estaba a salvo, saqueó y quemó los inmuebles y acabó con lo poco que quedaba.

Fue un ataque como los que hacía la guerrilla durante el conflicto armado interno: quemando el beneficio de café y la casa patronal, así como saqueando las propiedades.

Dorothee, junto con su nieto, señala que la usurpación dejó sin trabajo a 120 familias y durante este tiempo no se han pagado salarios por Q4 millones.

Los daños en toda la propiedad se estiman en Q27 millones. Los invasores cortan los árboles de hule para hacer sus casas y también venden lo que no usan, como leña.

Usurpaciones en 1 mil 800 propiedades

La historia de Dorothee se repite en decenas de propietarios de terrenos invadidos en Alta Verapaz y otros departamentos. Los afectados denuncian impunidad y falta de acción del Gobierno para combatir las usurpaciones de propiedades.

Los invasores, en contubernio con oenegés manejadas por el crimen organizado, han tomado las fincas para destruir las plantaciones, saquear bodegas y todo lo que encuentran de valor.

Los afectados han denunciado a los responsables de estas usurpaciones y existen órdenes de captura y resoluciones judiciales para desalojos, pero no se han concretado.

La Fundación Turcios Lima, dirigida por el exguerrillero Julio César Macías es una de las oenegés que encabeza las usurpaciones. Macías, también conocido con el alias de Comandante César Montes, es prófugo de la justicia.

También el Comité Campesino del Altiplano (CCDA), dirigido por el exdiputado y también exguerrillero, Leocadio Juracán, promueve las invasiones en el área.

El Comité Campesino del Altiplano es dirigido por el exdiputado y exguerrillero Leocadio Juracán.

Acabaron con las plantaciones

Víctor Suárez, un empresario y dirigente del sector privado industrial, también lamenta lo ocurrido en su propiedad.

Hace 25 años vio una oportunidad para introducir en Guatemala una siembra que podría generar nuevas fuentes de empleo. Viajó a Alta Verapaz y halló el sitio. También en el área de Cobilguitz, inició la producción de tallos de palmito para exportación.

La producción, luego de más de dos décadas de trabajo, generó empleo para 200 familias que tenían todas las prestaciones de ley y, sobre todo, disfrutaban de libertad y paz social.

Pero un grupo de invasores irrumpió en la finca Agropalmito y terminó con todo. De 1 millón 400 mil plantas, ahora Suárez calcula que solo quedan unas 85 mil. Se dejaron de exportar unos Q30 millones, indica el empresario.

  • Deberías leer:

Ingobernabilidad aumenta en Alta Verapaz, denuncian afectados

La pandemia no detiene las invasiones en El Estor

Ausencia del Estado y sin ley

La falta de acción contra los usurpadores ha motivado a otros grupos a continuar violando la ley. Las autoridades supuestamente temen acercarse al área porque los invasores están armados con fusiles y otras armas.

A partir de estas invasiones han pasado tres ministros de Gobernación y a ninguno le ha interesado la ingobernabilidad en la región. Cubilguitz es un área estratégica para la movilización en todo el norte de Guatemala.

Se presume que estos grupos de invasores, con otras oenegés, tienen vínculos con el narcotráfico y buscan liberar esta región para controlar el paso de droga hacia México. Establecer un corredor para este tipo de crímenes y otras ilegalidades.

No hay duda que son grupos ligados al crimen organizado por la capacidad de organización y las armas en su poder.

El área de Cubilguitz es estratégica para el crimen organizado.

Impunidad y falta de acción del Gobierno en invasiones

Luis Gonzalez
06 de julio, 2020

El abuelo de Dorothee Dieseldorff compró una propiedad en 1910 en Alta Verapaz. Durante cinco generaciones esta familia protegió, cultivó y dio trabajo a decenas de familias en la finca Cubilguitz.

Fueron pioneros de la siembra del hule, hace 75 años, recuerda Dorothee, pero ahora batallan contra un sistema de justicia por recuperar la propiedad que les fue arrebatada hace más de un año por invasores.

El 13 de marzo de 2019, unos 150 hombres ingresaron en la propiedad y entonces inició el dolor de cabeza y angustia para la familia Dieseldorff. Llevan 16 meses tratando de ejecutar las órdenes de desalojo y de captura, pero siempre se topan con excusas y no avanzan.

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Esta usurpación fue encabezada por el exguerrillero César Montes, con quien se vieron forzados a dialogar al principio, pero todo fue infructuoso.

El 13 de abril de este año otro grupo ingresó en lo que todavía estaba a salvo, saqueó y quemó los inmuebles y acabó con lo poco que quedaba.

Fue un ataque como los que hacía la guerrilla durante el conflicto armado interno: quemando el beneficio de café y la casa patronal, así como saqueando las propiedades.

Dorothee, junto con su nieto, señala que la usurpación dejó sin trabajo a 120 familias y durante este tiempo no se han pagado salarios por Q4 millones.

Los daños en toda la propiedad se estiman en Q27 millones. Los invasores cortan los árboles de hule para hacer sus casas y también venden lo que no usan, como leña.

Usurpaciones en 1 mil 800 propiedades

La historia de Dorothee se repite en decenas de propietarios de terrenos invadidos en Alta Verapaz y otros departamentos. Los afectados denuncian impunidad y falta de acción del Gobierno para combatir las usurpaciones de propiedades.

Los invasores, en contubernio con oenegés manejadas por el crimen organizado, han tomado las fincas para destruir las plantaciones, saquear bodegas y todo lo que encuentran de valor.

Los afectados han denunciado a los responsables de estas usurpaciones y existen órdenes de captura y resoluciones judiciales para desalojos, pero no se han concretado.

La Fundación Turcios Lima, dirigida por el exguerrillero Julio César Macías es una de las oenegés que encabeza las usurpaciones. Macías, también conocido con el alias de Comandante César Montes, es prófugo de la justicia.

También el Comité Campesino del Altiplano (CCDA), dirigido por el exdiputado y también exguerrillero, Leocadio Juracán, promueve las invasiones en el área.

El Comité Campesino del Altiplano es dirigido por el exdiputado y exguerrillero Leocadio Juracán.

Acabaron con las plantaciones

Víctor Suárez, un empresario y dirigente del sector privado industrial, también lamenta lo ocurrido en su propiedad.

Hace 25 años vio una oportunidad para introducir en Guatemala una siembra que podría generar nuevas fuentes de empleo. Viajó a Alta Verapaz y halló el sitio. También en el área de Cobilguitz, inició la producción de tallos de palmito para exportación.

La producción, luego de más de dos décadas de trabajo, generó empleo para 200 familias que tenían todas las prestaciones de ley y, sobre todo, disfrutaban de libertad y paz social.

Pero un grupo de invasores irrumpió en la finca Agropalmito y terminó con todo. De 1 millón 400 mil plantas, ahora Suárez calcula que solo quedan unas 85 mil. Se dejaron de exportar unos Q30 millones, indica el empresario.

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Ausencia del Estado y sin ley

La falta de acción contra los usurpadores ha motivado a otros grupos a continuar violando la ley. Las autoridades supuestamente temen acercarse al área porque los invasores están armados con fusiles y otras armas.

A partir de estas invasiones han pasado tres ministros de Gobernación y a ninguno le ha interesado la ingobernabilidad en la región. Cubilguitz es un área estratégica para la movilización en todo el norte de Guatemala.

Se presume que estos grupos de invasores, con otras oenegés, tienen vínculos con el narcotráfico y buscan liberar esta región para controlar el paso de droga hacia México. Establecer un corredor para este tipo de crímenes y otras ilegalidades.

No hay duda que son grupos ligados al crimen organizado por la capacidad de organización y las armas en su poder.

El área de Cubilguitz es estratégica para el crimen organizado.