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Siete cosas que se pueden esperar luego de reabrir la economía

Luis Gonzalez
29 de julio, 2020

El proceso para reabrir la economía inció el lunes 27 de julio y luego del anuncio surgieron dudas acerca de qué podría ocurrir en los diferentes ámbitos de las actividades del país.

El analista Rodolfo Mendoza, quien lleva un registro detallado de la evolución de la pandemia del coronavirus covid-19, resalta siete aspectos que podría dejar el retorno a una “nueva normalidad”.

Mendoza señala que estas conclusiones surgen al observar lo ocurrido en otros países al activar sus economías. Los aspectos señalados incluyen comportamiento de contagios, tasa de fatalidad, indicadores de encamamiento, tratamientos preventivos y teletrabajo.

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1. Los casos aumentarán

Esto siempre va a suceder, por inercia, por rebote o por la segunda ola. En España crecieron por dejar entrar a turistas en el verano, en Israel por abrir las escuelas, en Costa Rica por la migración de nicaragüenses.

Es la naturaleza del virus que tiene un acelerado factor de contagio y contra el cual no tenemos defensas en nuestro organismo. Mientras no haya vacuna tendremos nuevos brotes. Pero se debe comprender esto: los casos hubieran aumentado en Guatemala aunque continuara el toque de queda, pues el noroccidente y el oriente del país vienen a la alza. Así que no es una cuestión si aumentarían o no, sino de cuándo.

2. El ritmo de crecimiento del contagio disminuyó

Esto hemos aprendido de la segunda ola en Europa: el ritmo de crecimiento en julio no es el mismo que en marzo. No se debe a que el virus se haya debilitado ni al clima, sino que hay más conciencia en la población acerca de guardar distanciamiento.

En marzo, en solo doce días, el virus tenía paralizado a los países más poderosos. Ahora, en julio, ya han pasado mas de dos semanas desde el repunte en Europa y los casos aún se mantienen a un ritmo muy moderado en comparación con meses atrás.

3. La tasa de fatalidad disminuirá de manera drástica

Basta con comparar los brotes de Nueva York y de Florida para darse cuenta que en abril los neoyorquinos tenían una tasa de fatalidad del 10% en sus peores días, y en el brote de julio en Florida, con mas contagios diarios que los primeros, sólo tienen una tasa del 1.4%.

Esto se debe a que ahora estamos más preparados, con mejores protocolos, tratamientos y experiencia en el personal médico. El descenso de la fatalidad ya comenzó a reflejarse también en Guatemala.

4. El teletrabajo vino para quedarse

Lo primero que se ha recuperado en los que han reactivado la economía es la asistencia a los comercios esenciales, como los supermercados, abarroterías y farmacias.

Con las semanas se nota un retorno a los comercios de “retail” o al detalle, pero lo que no se ha recuperado es la asistencia a los lugares de trabajo.

La movilidad a las actividades laborales se ha mantenido un 30% abajo de la normalidad, aún en los países que no experimentaron tantas pérdidas de empleos, pues el teletrabajo se aplica voluntariamente en un porcentaje considerable en los que tienen la oportunidad.

5. La ocupación hospitalaria es el indicador más importante

La cantidad de casos reportados ha dejado de ser el indicador principal y ahora los países miden el impacto del brote por el porcentaje de camas de hospital disponibles, en especial, las de intensivo.

Las nuevas medidas gubernamentales se han apegado más a este indicador que al crecimiento de casos, conociendo que este aspecto es el impacto que deben mitigar. En Guatemala estamos cerca de rebasar nuestra capacidad hospitalaria, frente a lo cual se pueden hacer dos cosas: aumentar las camas disponibles y reconstruir el sistema de atención primaria de salud.

6. Las curvas se están doblegando sin nuevos encierros

Texas, Florida, Arizona y Georgia, se convirtieron en el ícono de los nuevos brotes en Estados Unidos, pero han doblegado las recientes curvas de contagios y ya comenzaron a ver descensos, sin imponer un encierro total al estilo de Wuhan, sino con medidas más focalizadas en contener el contagio.

Esto indica que las autoridades han aprendido cómo gestionar mejor la pandemia por medio de una nueva estrategia, que indico a continuación.

7. La principal estrategia es la atención primaria de salud

La trazabilidad de contactos es lo que se está aplicando a gran escala para detectar tempranamente los contagios y atenderlos con medicamentos, evitando que se pongan graves y necesiten de un hospital.

Es la manera de evitar que colapsen los hospitales y la estrategia esencial para bajar la tasa de fatalidad. Los casos que se detectan y tratan tempranamente tienen inmensas posibilidades de recuperarse.

Esto ya ha sido mencionando en varias oportunidades por nuestras autoridades de Salud, pero están aún en proceso de aplicarse. Esa es nuestra principal debilidad, la atención primaria, a diferencia de otros países como Uruguay, Costa Rica o Cuba, y debe reconstruirse por completo.

De lo mejor que nos podría dejar esta pandemia sería un robusto sistema de atención primaria de salud, tanto para mitigar los casos que se darán como para heredarla a nuestros hijos.

Siete cosas que se pueden esperar luego de reabrir la economía

Luis Gonzalez
29 de julio, 2020

El proceso para reabrir la economía inció el lunes 27 de julio y luego del anuncio surgieron dudas acerca de qué podría ocurrir en los diferentes ámbitos de las actividades del país.

El analista Rodolfo Mendoza, quien lleva un registro detallado de la evolución de la pandemia del coronavirus covid-19, resalta siete aspectos que podría dejar el retorno a una “nueva normalidad”.

Mendoza señala que estas conclusiones surgen al observar lo ocurrido en otros países al activar sus economías. Los aspectos señalados incluyen comportamiento de contagios, tasa de fatalidad, indicadores de encamamiento, tratamientos preventivos y teletrabajo.

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1. Los casos aumentarán

Esto siempre va a suceder, por inercia, por rebote o por la segunda ola. En España crecieron por dejar entrar a turistas en el verano, en Israel por abrir las escuelas, en Costa Rica por la migración de nicaragüenses.

Es la naturaleza del virus que tiene un acelerado factor de contagio y contra el cual no tenemos defensas en nuestro organismo. Mientras no haya vacuna tendremos nuevos brotes. Pero se debe comprender esto: los casos hubieran aumentado en Guatemala aunque continuara el toque de queda, pues el noroccidente y el oriente del país vienen a la alza. Así que no es una cuestión si aumentarían o no, sino de cuándo.

2. El ritmo de crecimiento del contagio disminuyó

Esto hemos aprendido de la segunda ola en Europa: el ritmo de crecimiento en julio no es el mismo que en marzo. No se debe a que el virus se haya debilitado ni al clima, sino que hay más conciencia en la población acerca de guardar distanciamiento.

En marzo, en solo doce días, el virus tenía paralizado a los países más poderosos. Ahora, en julio, ya han pasado mas de dos semanas desde el repunte en Europa y los casos aún se mantienen a un ritmo muy moderado en comparación con meses atrás.

3. La tasa de fatalidad disminuirá de manera drástica

Basta con comparar los brotes de Nueva York y de Florida para darse cuenta que en abril los neoyorquinos tenían una tasa de fatalidad del 10% en sus peores días, y en el brote de julio en Florida, con mas contagios diarios que los primeros, sólo tienen una tasa del 1.4%.

Esto se debe a que ahora estamos más preparados, con mejores protocolos, tratamientos y experiencia en el personal médico. El descenso de la fatalidad ya comenzó a reflejarse también en Guatemala.

4. El teletrabajo vino para quedarse

Lo primero que se ha recuperado en los que han reactivado la economía es la asistencia a los comercios esenciales, como los supermercados, abarroterías y farmacias.

Con las semanas se nota un retorno a los comercios de “retail” o al detalle, pero lo que no se ha recuperado es la asistencia a los lugares de trabajo.

La movilidad a las actividades laborales se ha mantenido un 30% abajo de la normalidad, aún en los países que no experimentaron tantas pérdidas de empleos, pues el teletrabajo se aplica voluntariamente en un porcentaje considerable en los que tienen la oportunidad.

5. La ocupación hospitalaria es el indicador más importante

La cantidad de casos reportados ha dejado de ser el indicador principal y ahora los países miden el impacto del brote por el porcentaje de camas de hospital disponibles, en especial, las de intensivo.

Las nuevas medidas gubernamentales se han apegado más a este indicador que al crecimiento de casos, conociendo que este aspecto es el impacto que deben mitigar. En Guatemala estamos cerca de rebasar nuestra capacidad hospitalaria, frente a lo cual se pueden hacer dos cosas: aumentar las camas disponibles y reconstruir el sistema de atención primaria de salud.

6. Las curvas se están doblegando sin nuevos encierros

Texas, Florida, Arizona y Georgia, se convirtieron en el ícono de los nuevos brotes en Estados Unidos, pero han doblegado las recientes curvas de contagios y ya comenzaron a ver descensos, sin imponer un encierro total al estilo de Wuhan, sino con medidas más focalizadas en contener el contagio.

Esto indica que las autoridades han aprendido cómo gestionar mejor la pandemia por medio de una nueva estrategia, que indico a continuación.

7. La principal estrategia es la atención primaria de salud

La trazabilidad de contactos es lo que se está aplicando a gran escala para detectar tempranamente los contagios y atenderlos con medicamentos, evitando que se pongan graves y necesiten de un hospital.

Es la manera de evitar que colapsen los hospitales y la estrategia esencial para bajar la tasa de fatalidad. Los casos que se detectan y tratan tempranamente tienen inmensas posibilidades de recuperarse.

Esto ya ha sido mencionando en varias oportunidades por nuestras autoridades de Salud, pero están aún en proceso de aplicarse. Esa es nuestra principal debilidad, la atención primaria, a diferencia de otros países como Uruguay, Costa Rica o Cuba, y debe reconstruirse por completo.

De lo mejor que nos podría dejar esta pandemia sería un robusto sistema de atención primaria de salud, tanto para mitigar los casos que se darán como para heredarla a nuestros hijos.