La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), habilitará seis puestos de control de contrabando en diferentes puntos de país para combatir el ingreso ilegal de mercaderías.
El primero fue instalado en Pajapita, San Marcos y ha dado resultados favorables para contrarrestar el paso de productos de México. Además, ha servido como centro de operaciones para monitorear cómo operan las redes de contrabandistas de la zona.
El segundo puesto de control de contrabando empezará a funcionar en la aldea Entre Ríos, de Puerto Barrios, Izabal. Enseguida se habilitará otro en Chisec, Alta Verapaz y más adelante en Poptún, Petén.
También se prevén otros puestos de control en Taxisco Escuintla y Tecpán, Chimaltenango.
Pero también se prevén otro seis puestos de control en más regiones para completar el circuito que busca establecer la SAT contra el contrabando que ingresa por difentes carreteras principales y secundarias, así como por puntos ciegos de las fronteras.
Cómo establecieron puestos de control
Aparte de los primeros seis lugares establecidos, la SAT también espera habilitar otros controles en sitios como en el municipio de San Lorenzo, en San Marcos y otros más en la frontera entre México y Huehuetenango.
Los lugares priorizados para establecer los controles aduaneros se han establecido según lo acordado por la Comisión Interinstitucional contra el Contrabando y la Defraudación Aduanera (Coicon).
Para instalar un Centro de Control Aduanero se requiere comprar la propiedad, construir la infraestructura y otros acciones de logística, indican las autoridades de la SAT.
El objetivo de las autoridades y del Coincon es establecer un circuito en todo el territorio para evitar el ingreso ilegal de productos.
La SAT estima que cada año, el Estado deja de percibir Q2 mil 500 millones por impuestos no pagados debido al contrabando.
El jefe de la entidad recaudadora de impuestos, Marco Díaz Reyes, enfatiza que, con apoyo de las fuerzas de seguridad, buscan cerrar el paso a los contrabandistas. Algunos de estos gruopos aprovechan la noche o el toque de queda para burlar los controles.
Sin embargo, reconoce que estas personas mantienen comunicación y cuando se coloca un retén en una vía, buscan rutas alternas para no ser sorprendidos.
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), habilitará seis puestos de control de contrabando en diferentes puntos de país para combatir el ingreso ilegal de mercaderías.
El primero fue instalado en Pajapita, San Marcos y ha dado resultados favorables para contrarrestar el paso de productos de México. Además, ha servido como centro de operaciones para monitorear cómo operan las redes de contrabandistas de la zona.
El segundo puesto de control de contrabando empezará a funcionar en la aldea Entre Ríos, de Puerto Barrios, Izabal. Enseguida se habilitará otro en Chisec, Alta Verapaz y más adelante en Poptún, Petén.
También se prevén otros puestos de control en Taxisco Escuintla y Tecpán, Chimaltenango.
Pero también se prevén otro seis puestos de control en más regiones para completar el circuito que busca establecer la SAT contra el contrabando que ingresa por difentes carreteras principales y secundarias, así como por puntos ciegos de las fronteras.
Cómo establecieron puestos de control
Aparte de los primeros seis lugares establecidos, la SAT también espera habilitar otros controles en sitios como en el municipio de San Lorenzo, en San Marcos y otros más en la frontera entre México y Huehuetenango.
Los lugares priorizados para establecer los controles aduaneros se han establecido según lo acordado por la Comisión Interinstitucional contra el Contrabando y la Defraudación Aduanera (Coicon).
Para instalar un Centro de Control Aduanero se requiere comprar la propiedad, construir la infraestructura y otros acciones de logística, indican las autoridades de la SAT.
El objetivo de las autoridades y del Coincon es establecer un circuito en todo el territorio para evitar el ingreso ilegal de productos.
La SAT estima que cada año, el Estado deja de percibir Q2 mil 500 millones por impuestos no pagados debido al contrabando.
El jefe de la entidad recaudadora de impuestos, Marco Díaz Reyes, enfatiza que, con apoyo de las fuerzas de seguridad, buscan cerrar el paso a los contrabandistas. Algunos de estos gruopos aprovechan la noche o el toque de queda para burlar los controles.
Sin embargo, reconoce que estas personas mantienen comunicación y cuando se coloca un retén en una vía, buscan rutas alternas para no ser sorprendidos.