Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Medusa gubernamental

María Dolores Arias
14 de agosto, 2020

El tiempo que nos lleve recuperar las pérdidas y generar nueva riqueza dependerá en buena medida del rol que desempeñe el Gobierno en esta etapa. El gobierno puede “ayudar”, no estorbando; o se puede convertir en una medusa que petrifique cualquier intento de activación ciudadana.

Los cierres obligatorios en las empresas, los comercios y los negocios han generado aumento en la pobreza y el desempleo, propios de una economía debilitada. Es por eso que la reactivación económica se ha convertido en un tema urgente.

Si bien es cierto que tenemos clara la necesidad de reactivar la economía, definir el cómo, es la que determinará la velocidad en la creación de riqueza, la complejidad o simplicidad para actuar y por consiguiente el tiempo que nos llevará recuperarnos de esta situación y por qué no, estar aún mejor que antes de la pandemia del Covid-19.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La reactivación económica dependerá básicamente de dos factores: el primero, y más importante. es el individuo y el segundo, es el rol del Gobierno.  

Los individuos en lo personal buscaremos la forma de salir delante de esta situación, nuestro ingenio creador nos hará encontrar soluciones a los problemas, buscaremos la forma de intercambiar con los demás de forma pacífica y voluntaria, innovaremos la forma de hacer estos intercambios y desarrollaremos nuevos servicios y productos que satisfagan a los clientes.

En lo individual ya sea como empresarios, emprendedores, comerciantes o empleados utilizaremos nuestro mejor juicio para alcanzar nuestros fines de forma lícita, es por eso que correremos riesgos y asumiremos las consecuencias buenas o malas de nuestras acciones. Sabiéndonos merecedores de las recompensas o de las lecciones aprendidas en las pérdidas.

El gobierno, como el segundo factor en esta reactivación económica, tiene un rol importante que debemos entender si queremos salir adelante rápidamente. Ese rol es el de facilitar el actuar lícito de los ciudadanos que, básicamente, se traduce en ser el garante de los derechos individuales.

Necesitamos un gobierno que no estorbe, que elimine las trabas burocráticas en la creación de riqueza, que elimine esa tramitología interminable que en nada agrega valor al consumidor. El Ejecutivo puede hacer mucho, empezando por revisar todos los reglamentos y eliminar las trabas que ahí se regulan. Puede habilitar la contratación a  tiempo parcial con un reglamento sencillo y simple, así como reglamentar el Convenio 169 para darle certeza a las inversiones.

Es importante entender que a mayor intervención estatal menor libertad tiene el ciudadano. La intervención estatal, cual medusa, petrifica la libertad del individuo. Esta intervención burocrática, cual medusa, petrifica solicitudes de permisos, de licencias o trámites que pueden llevar semanas, meses o años en resolverse. Decisiones discrecionales que pueden hacer quebrar su negocio sin ninguna repercusión para el burócrata. 

La medusa legislativa petrifica nuestro futuro al aprobar presupuestos desfinanciados y por consiguiente aprobar también préstamos que empeñan nuestro porvenir. Esta medusa legislativa también petrifica nuestra libertad al aprobar leyes que le otorgan más poder al político o burócrata de turno, leyes que en lugar de protegernos del abuso de autoridad nos supeditan a la misma.

En retrospectiva, después de este tiempo conviviendo con el Covid-19 ¿habremos aprendido la lección de esta pandemia o seguiremos pidiendo más intervención gubernamental? ¿Seguiremos alimentando y a la vez temiendo a la medusa gubernamental?

@Md30

Facebook.com/Mda30 

Medusa gubernamental

María Dolores Arias
14 de agosto, 2020

El tiempo que nos lleve recuperar las pérdidas y generar nueva riqueza dependerá en buena medida del rol que desempeñe el Gobierno en esta etapa. El gobierno puede “ayudar”, no estorbando; o se puede convertir en una medusa que petrifique cualquier intento de activación ciudadana.

Los cierres obligatorios en las empresas, los comercios y los negocios han generado aumento en la pobreza y el desempleo, propios de una economía debilitada. Es por eso que la reactivación económica se ha convertido en un tema urgente.

Si bien es cierto que tenemos clara la necesidad de reactivar la economía, definir el cómo, es la que determinará la velocidad en la creación de riqueza, la complejidad o simplicidad para actuar y por consiguiente el tiempo que nos llevará recuperarnos de esta situación y por qué no, estar aún mejor que antes de la pandemia del Covid-19.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La reactivación económica dependerá básicamente de dos factores: el primero, y más importante. es el individuo y el segundo, es el rol del Gobierno.  

Los individuos en lo personal buscaremos la forma de salir delante de esta situación, nuestro ingenio creador nos hará encontrar soluciones a los problemas, buscaremos la forma de intercambiar con los demás de forma pacífica y voluntaria, innovaremos la forma de hacer estos intercambios y desarrollaremos nuevos servicios y productos que satisfagan a los clientes.

En lo individual ya sea como empresarios, emprendedores, comerciantes o empleados utilizaremos nuestro mejor juicio para alcanzar nuestros fines de forma lícita, es por eso que correremos riesgos y asumiremos las consecuencias buenas o malas de nuestras acciones. Sabiéndonos merecedores de las recompensas o de las lecciones aprendidas en las pérdidas.

El gobierno, como el segundo factor en esta reactivación económica, tiene un rol importante que debemos entender si queremos salir adelante rápidamente. Ese rol es el de facilitar el actuar lícito de los ciudadanos que, básicamente, se traduce en ser el garante de los derechos individuales.

Necesitamos un gobierno que no estorbe, que elimine las trabas burocráticas en la creación de riqueza, que elimine esa tramitología interminable que en nada agrega valor al consumidor. El Ejecutivo puede hacer mucho, empezando por revisar todos los reglamentos y eliminar las trabas que ahí se regulan. Puede habilitar la contratación a  tiempo parcial con un reglamento sencillo y simple, así como reglamentar el Convenio 169 para darle certeza a las inversiones.

Es importante entender que a mayor intervención estatal menor libertad tiene el ciudadano. La intervención estatal, cual medusa, petrifica la libertad del individuo. Esta intervención burocrática, cual medusa, petrifica solicitudes de permisos, de licencias o trámites que pueden llevar semanas, meses o años en resolverse. Decisiones discrecionales que pueden hacer quebrar su negocio sin ninguna repercusión para el burócrata. 

La medusa legislativa petrifica nuestro futuro al aprobar presupuestos desfinanciados y por consiguiente aprobar también préstamos que empeñan nuestro porvenir. Esta medusa legislativa también petrifica nuestra libertad al aprobar leyes que le otorgan más poder al político o burócrata de turno, leyes que en lugar de protegernos del abuso de autoridad nos supeditan a la misma.

En retrospectiva, después de este tiempo conviviendo con el Covid-19 ¿habremos aprendido la lección de esta pandemia o seguiremos pidiendo más intervención gubernamental? ¿Seguiremos alimentando y a la vez temiendo a la medusa gubernamental?

@Md30

Facebook.com/Mda30