Semilla Nueva es una organización que busca mejorar la ingesta de nutrientes de los guatemaltecos. Y propone la producción de semillas no transgénicas de maíz más nutritivo y biofortificado para reducir la desnutrición.
Es decir, como una opción que se adapte a las condiciones culturales y económicas de Guatemala. Curt Bowen, director de Semilla Nueva, considera que es posible combatir el hambre y la desnutrición a través de un mejor maíz, que tenga más hierro y más zinc, más nutrientes.
Las investigaciones que ha realizado la Organización evidencian que la desnutrición impide que los niños alcancen su máximo potencial. Además tiene efectos devastadores en comunidades y países enteros.
“No podemos resolver la pobreza global sin resolver la desnutrición. Impacta en todos los ámbitos de la vida y conduce al aumento de tasas de enfermedad, disminución del rendimiento académico y menores ingresos futuros e inestabilidad económica”, afirma Bowen.
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Maíz más nutritivo
Reducir la desnutrición
A nivel mundial, la desnutrición contribuye al 55% de la mortalidad infantil – eso es un niño cada diez segundos-. La desnutrición le cuesta a la economía mundial más de US$3.5 mil millones en pérdidas anuales.
El director de Semilla Nueva, Curt Bowen, afirma que el maíz más nutritivo y productivo reduce la desnutrición.
“Nuestras semillas de maíz (no transgénicas) tienen niveles más altos de zinc, calidad proteica y hierro, que puede cerrar las brechas nutricionales para mujeres embarazadas y reducirlas significativamente en los niños. Nuestras semillas ofrecen una ventaja competitiva en costos, más rendimiento y más ingresos para el agricultor”, concluye Bowen.
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Semilla Nueva es una organización que busca mejorar la ingesta de nutrientes de los guatemaltecos. Y propone la producción de semillas no transgénicas de maíz más nutritivo y biofortificado para reducir la desnutrición.
Es decir, como una opción que se adapte a las condiciones culturales y económicas de Guatemala. Curt Bowen, director de Semilla Nueva, considera que es posible combatir el hambre y la desnutrición a través de un mejor maíz, que tenga más hierro y más zinc, más nutrientes.
Las investigaciones que ha realizado la Organización evidencian que la desnutrición impide que los niños alcancen su máximo potencial. Además tiene efectos devastadores en comunidades y países enteros.
“No podemos resolver la pobreza global sin resolver la desnutrición. Impacta en todos los ámbitos de la vida y conduce al aumento de tasas de enfermedad, disminución del rendimiento académico y menores ingresos futuros e inestabilidad económica”, afirma Bowen.
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Maíz más nutritivo
Reducir la desnutrición
A nivel mundial, la desnutrición contribuye al 55% de la mortalidad infantil – eso es un niño cada diez segundos-. La desnutrición le cuesta a la economía mundial más de US$3.5 mil millones en pérdidas anuales.
El director de Semilla Nueva, Curt Bowen, afirma que el maíz más nutritivo y productivo reduce la desnutrición.
“Nuestras semillas de maíz (no transgénicas) tienen niveles más altos de zinc, calidad proteica y hierro, que puede cerrar las brechas nutricionales para mujeres embarazadas y reducirlas significativamente en los niños. Nuestras semillas ofrecen una ventaja competitiva en costos, más rendimiento y más ingresos para el agricultor”, concluye Bowen.
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