Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Guatemala luce sus cometas gigantes en el Día de los Santos

Agencia EFE
02 de noviembre, 2020

Con un escenario distinto al campo de fútbol donde suele realizarse, el festival de barriletes (cometas) gigantes de Sumpango, en el centro de Guatemala, trasladó este domingo sus colores a un parque con banquetas y árboles para que el público pudiera apreciar el arte desde su hogar.

En esta ocasión, la pandemia definió el festival de los barriletes, que usualmente oscilan entre los 5 y 10 metros de diámetro y simbolizan las almas de los seres queridos que suben al cielo.

Construidos en honor a las más de 3 mil 700 víctimas que ha dejado el covid-19 en Guatemala, por esta ocasión la actividad debió apreciarse a distancia o de forma virtual.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Sin los miles de visitantes la actividad se centró en el concurso, en la conmemoración a los que partieron y en mantener vigente una tradición en un año que golpeó a todo el mundo.

Homenaje a las víctimas

Hubo 35 barriletes gigantes elaborados por las asociaciones que suelen volar las piezas artísticas cada año en el campo de fútbol de Sumpango, municipio del departamento de Sacatepéquez.

Uno de estos, que mostraba a una médica con una mascarilla y una guirnalda de flores en la cabeza, fue elaborado por el Grupo de Barrileteros Feria de Sumpango, con más de 10 años de experiencia en la celebración.

“Estamos participando en este 1 de noviembre atípico, esta vez con un barrilete de motivación, quisimos mostrar un agradecimiento a los médicos de la primera línea del covid. Representamos una médica con su mascarilla … bajo el lema central que es: florecerás”, comentó a Efe Francisco García Arévalo, representante del grupo.

Un barriletero posa frente a su cometa de 3 metros en honor a las víctimas de coronavirus y en conmemoración de los ancianos, en el festival de Barriletes de Sumpango (Guatemala).EFE/Esteban Biba

El alma y los barriletes

Por su parte, el creador Moisés Yac, que desde hace nueve años elabora barriletes gigantes con su familia, como parte del grupo Pájaros con suerte, comentó que su tema es en honor “a quienes se fueron y no pudieron pasar por la iglesia para recibir su último sacramento. Los homenajeamos con el incienso, porque el humo significa que el alma se va para arriba, que es igual a un barrilete, porque se eleva el alma”.

La cometa también mostraba un pájaro portador de las “semillas de la creación, como una esperanza de que los niños, que son el futuro, mantengan esta tradición y no la pierdan”, dijo Yac, quien participó junto a su hijo menor, de seis años de edad.

Guatemala contabiliza un total de 3 mil 738 muertes y 108 mil 104 contagios de covid-19 tras siete meses y medio de haber reportado el primer paciente positivo y, según las autoridades, se prepara para una inminente segunda ola de casos.

Una barriletera posa frente a su obra, una cometa de 3 metros realizada por mujeres indígenas en Sumpango (Guatemala).EFE/Esteban Biba

Los barriletes en el cielo

No lejos de Sumpango, unos 11 kilómetros abajo, el municipio de Santiago, también en Sacatepéquez, también lució y voló los barriletes gigantes en otra actividad sin público.

Colocados en un campo abierto con maizales alrededor, en lugar del cementerio, como suele realizarse año a año, las cometas de 8 a 10 metros de diámetro volaron para surcar los aires y, con el sonido que corta el viento, evitar que los malos espíritus lleguen al mundo de los vivos.

Además del festival de los barriletes, que data de finales del siglo XVIII y principios del XIX, en Guatemala también se celebra el Día de Todos los Santos y Difuntos de otras formas: desde el resonar de las marimbas en las visitas a los cementerios, a los desfiles con calaveras en el norte o una carrera de caballos en el noroeste.

El fiambre, por su parte, es el plato tradicional de la ocasión y tiene un profundo arraigo en las familias guatemaltecas, cada una con un aporte particular a la degustación, que suele ser compartida con los seres queridos.

Este colorido alimento se ha conservado como la comida representativa del Día de difuntos en Guatemala, pues se sirve solo una vez al año, el 1 de noviembre, y se elabora con una variedad de verduras, caldos prehispánicos, embutidos y carnes de ascendencia española, y con quesos, alcaparras y aceitunas.

Guatemala luce sus cometas gigantes en el Día de los Santos

Agencia EFE
02 de noviembre, 2020

Con un escenario distinto al campo de fútbol donde suele realizarse, el festival de barriletes (cometas) gigantes de Sumpango, en el centro de Guatemala, trasladó este domingo sus colores a un parque con banquetas y árboles para que el público pudiera apreciar el arte desde su hogar.

En esta ocasión, la pandemia definió el festival de los barriletes, que usualmente oscilan entre los 5 y 10 metros de diámetro y simbolizan las almas de los seres queridos que suben al cielo.

Construidos en honor a las más de 3 mil 700 víctimas que ha dejado el covid-19 en Guatemala, por esta ocasión la actividad debió apreciarse a distancia o de forma virtual.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Sin los miles de visitantes la actividad se centró en el concurso, en la conmemoración a los que partieron y en mantener vigente una tradición en un año que golpeó a todo el mundo.

Homenaje a las víctimas

Hubo 35 barriletes gigantes elaborados por las asociaciones que suelen volar las piezas artísticas cada año en el campo de fútbol de Sumpango, municipio del departamento de Sacatepéquez.

Uno de estos, que mostraba a una médica con una mascarilla y una guirnalda de flores en la cabeza, fue elaborado por el Grupo de Barrileteros Feria de Sumpango, con más de 10 años de experiencia en la celebración.

“Estamos participando en este 1 de noviembre atípico, esta vez con un barrilete de motivación, quisimos mostrar un agradecimiento a los médicos de la primera línea del covid. Representamos una médica con su mascarilla … bajo el lema central que es: florecerás”, comentó a Efe Francisco García Arévalo, representante del grupo.

Un barriletero posa frente a su cometa de 3 metros en honor a las víctimas de coronavirus y en conmemoración de los ancianos, en el festival de Barriletes de Sumpango (Guatemala).EFE/Esteban Biba

El alma y los barriletes

Por su parte, el creador Moisés Yac, que desde hace nueve años elabora barriletes gigantes con su familia, como parte del grupo Pájaros con suerte, comentó que su tema es en honor “a quienes se fueron y no pudieron pasar por la iglesia para recibir su último sacramento. Los homenajeamos con el incienso, porque el humo significa que el alma se va para arriba, que es igual a un barrilete, porque se eleva el alma”.

La cometa también mostraba un pájaro portador de las “semillas de la creación, como una esperanza de que los niños, que son el futuro, mantengan esta tradición y no la pierdan”, dijo Yac, quien participó junto a su hijo menor, de seis años de edad.

Guatemala contabiliza un total de 3 mil 738 muertes y 108 mil 104 contagios de covid-19 tras siete meses y medio de haber reportado el primer paciente positivo y, según las autoridades, se prepara para una inminente segunda ola de casos.

Una barriletera posa frente a su obra, una cometa de 3 metros realizada por mujeres indígenas en Sumpango (Guatemala).EFE/Esteban Biba

Los barriletes en el cielo

No lejos de Sumpango, unos 11 kilómetros abajo, el municipio de Santiago, también en Sacatepéquez, también lució y voló los barriletes gigantes en otra actividad sin público.

Colocados en un campo abierto con maizales alrededor, en lugar del cementerio, como suele realizarse año a año, las cometas de 8 a 10 metros de diámetro volaron para surcar los aires y, con el sonido que corta el viento, evitar que los malos espíritus lleguen al mundo de los vivos.

Además del festival de los barriletes, que data de finales del siglo XVIII y principios del XIX, en Guatemala también se celebra el Día de Todos los Santos y Difuntos de otras formas: desde el resonar de las marimbas en las visitas a los cementerios, a los desfiles con calaveras en el norte o una carrera de caballos en el noroeste.

El fiambre, por su parte, es el plato tradicional de la ocasión y tiene un profundo arraigo en las familias guatemaltecas, cada una con un aporte particular a la degustación, que suele ser compartida con los seres queridos.

Este colorido alimento se ha conservado como la comida representativa del Día de difuntos en Guatemala, pues se sirve solo una vez al año, el 1 de noviembre, y se elabora con una variedad de verduras, caldos prehispánicos, embutidos y carnes de ascendencia española, y con quesos, alcaparras y aceitunas.