Las visitas en los cinco centros juveniles de privación de libertad, a cargo de la Secretaría de Bienestar Nacional, reiniciaron bajo protocolos de prevención del covid-19.
Según las autoridades estas jornadas se retomaron después de siete meses y medio de suspensión de la pandemia.
Según el protocolo, solo se deja ingresar a un visitante por adolescente, el cual debe portar la mascarilla y careta, así como usar alcohol en gel y cumplir distanciamiento social.
Hasta diciembre del 2019 se contabilizaban 711 adolescentes y jóvenes en los centros para cumplir con una sanción.
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El proceso para ingresar a los centros
Previo a ingresar en el área de convivencia se toma la temperatura de los visitantes. Se les aplica alcohol en gel y se hace la revisión de encomiendas bajo estrictas medidas de desinfección y seguridad.
Las visitas son trasladas a las mesas, las cuales fueron acondicionadas con una división para evitar el contacto físico.
De acuerdo a las autoridades, las visitas solo duran una hora y al momento los padres de familia han estado anuentes a cumplir con los protocolos.
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Previo a ingresar en el área de convivencia se toma la temperatura de los visitantes. Se les aplica alcohol en gel y se hace la revisión de encomiendas bajo estrictas medidas de desinfección y seguridad.
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