Después de ocho horas de discusión, el Congreso de la República archivó este miércoles el Presupuesto General de la Nación 2021, por Q99 millones 700 mil, aprobado la madrugada del 18 de noviembre.
Fueron 121 parlamentarios de la alianza del oficialismo los que avalaron la propuesta anunciada por la Junta Directiva luego de la manifestación del sábado 21 de noviembre.
También archivaron los dos préstamos que lo financiaban. Uno de los préstamos era con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto de cuatrocientos veintiocho millones seiscientos mil derechos especiales de giro, es decir, US$594.0 millones.
El otro crédito era de US$20 millones con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento -BIRF-, para la ejecución del “Proyecto de Respuesta de Guatemala ante el covid-19”.
Los parlamentarios hicieron uso del precedente 2-2017 y con más de 10 objeciones, detuvieron el trámite legal para darle vida a la ley y ya no enviarla al Ejecutivo.
Por el momento no hay un nuevo plan de gastos para el próximo año, sin embargo, los diputados tienen cinco días para consensuar nuevas modificaciones al vigente que es de Q107 millones.
Según la ley, el plazo para el presupuesto vence el próximo 30 de noviembre.
Durante las intervenciones de las bancadas de oposición insistieron en que la salida correcta era enviarlo el Ejecutivo para el veto y no quitarle la responsabilidad al presidente Alejandro Giammattei.
Después de ocho horas de discusión, el Congreso de la República archivó este miércoles el Presupuesto General de la Nación 2021, por Q99 millones 700 mil, aprobado la madrugada del 18 de noviembre.
Fueron 121 parlamentarios de la alianza del oficialismo los que avalaron la propuesta anunciada por la Junta Directiva luego de la manifestación del sábado 21 de noviembre.
También archivaron los dos préstamos que lo financiaban. Uno de los préstamos era con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto de cuatrocientos veintiocho millones seiscientos mil derechos especiales de giro, es decir, US$594.0 millones.
El otro crédito era de US$20 millones con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento -BIRF-, para la ejecución del “Proyecto de Respuesta de Guatemala ante el covid-19”.
Los parlamentarios hicieron uso del precedente 2-2017 y con más de 10 objeciones, detuvieron el trámite legal para darle vida a la ley y ya no enviarla al Ejecutivo.
Por el momento no hay un nuevo plan de gastos para el próximo año, sin embargo, los diputados tienen cinco días para consensuar nuevas modificaciones al vigente que es de Q107 millones.
Según la ley, el plazo para el presupuesto vence el próximo 30 de noviembre.
Durante las intervenciones de las bancadas de oposición insistieron en que la salida correcta era enviarlo el Ejecutivo para el veto y no quitarle la responsabilidad al presidente Alejandro Giammattei.