Organizaciones pidieron a Joe Biden que conceda un nuevo TPS a los migrantes hondureños que son motor de un país “en crisis y “aislamiento”.
Cada migrante hondureño en los Estados Unidos sostiene en promedio a cinco personas, afirmó la Fundación 15 de Septiembre al hacer el llamado a Biden.
Juan Flores, presidente de esa organización, resaltó las consecuencias que tendría un regreso masivo de migrantes a su país.
“Por estadísticas no formales sabemos que hay arriba de un millón de hondureños sin un estatuto migratorio”, señaló Flores.
Alivio para hondureños en crisis
Para esas personas es para las que esta organización sin ánimo de lucro y también el Gobierno de Honduras han solicitado un Estatuto de Protección Temporal (TPS).
Ello independiente del que en la actualidad ampara a unos 57 mil hondureños, el cual fue prorrogado hasta octubre próximo por Donald Trump.
Se pide al presidente Biden “darle trámite a la solicitud de un nuevo TPS para los hondureños. Petición enviada por las autoridades de Honduras por medio del canciller Lisandro Rosales, el 4 de diciembre de 2020”.
Rosales estuvo este jueves en Washington. Se reunió con Roberta Jacobson, la asistente especial del presidente Biden, y con el consejero de seguridad nacional, Juan González.
El canciller pidió que se aborden las causas de las caravanas de migrantes que parten de Centroamérica. A su juicio estos grupos tienen un propósito “político” que apunta a “desestabilizar” a su país, a México e incluso a EE.UU.
La petición de un nuevo TPS se sustenta en la grave situación creada el año pasado por los huracanes Eta e Iota.
Estos eventos causaron daños por unos US$2.000 millones, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). A ello se suma la pandemia de la covid-19.
En Honduras “la economía está quebrantada y se vive una crisis humanitaria y política”, dijo Flores.
El funcionario consideró que el TPS sería un “enorme alivio” que supondría para su país que los migrantes pudieran regularizar su situación.
Se alejaría así el fantasma de un regreso masivo, según la organización civil. Una situación que “podría propiciar la creación y movilización de muchas más caravanas de migrantes hasta este país del norte”.
Maybelle Castillo dijo al respecto que la Fundación defiende una “migración ordenada”. Pero el Gobierno hondureño “prácticamente está expulsando” a la gente del país al no crear condiciones de trabajo y oportunidades.
El motor de Honduras
Flores también indicó que los hondureños han sido los más perjudicados por las “políticas migratorias inhumanas” de la Administración anterior.
Recordó que miles de niños de su misma nacionalidad que llegaron a la frontera a pedir “auxilio” y acabaron “encarcelados y separados de sus padres”.
“Ahora no sabemos donde están” los padres de muchos de ellos, señaló.
“Producimos más que la importación de café, que la maquila, que los camarones y las empresas”, indicó la entidad.
Ello en referencia a las remesas, que de acuerdo al Banco Central de Honduras totalizaron US$5.729,9 millones, el 22% del producto interno bruto.
Los integrantes de la Fundación destacaron que los migrantes podrían hacer la diferencia en la política de Honduras. Lo anterior votando por candidatos que promuevan la democracia y contra la corrupción.
Sin embargo, pese a que la Constitución les confiere el derecho a elegir y ser elegidos, las autoridades les privan “perversamente”.
Según Flores, no pueden ejercer el voto porque no les proporcionan las nuevas tarjetas de identidad requeridas para votar el próximo noviembre.
Organizaciones pidieron a Joe Biden que conceda un nuevo TPS a los migrantes hondureños que son motor de un país “en crisis y “aislamiento”.
Cada migrante hondureño en los Estados Unidos sostiene en promedio a cinco personas, afirmó la Fundación 15 de Septiembre al hacer el llamado a Biden.
Juan Flores, presidente de esa organización, resaltó las consecuencias que tendría un regreso masivo de migrantes a su país.
“Por estadísticas no formales sabemos que hay arriba de un millón de hondureños sin un estatuto migratorio”, señaló Flores.
Alivio para hondureños en crisis
Para esas personas es para las que esta organización sin ánimo de lucro y también el Gobierno de Honduras han solicitado un Estatuto de Protección Temporal (TPS).
Ello independiente del que en la actualidad ampara a unos 57 mil hondureños, el cual fue prorrogado hasta octubre próximo por Donald Trump.
Se pide al presidente Biden “darle trámite a la solicitud de un nuevo TPS para los hondureños. Petición enviada por las autoridades de Honduras por medio del canciller Lisandro Rosales, el 4 de diciembre de 2020”.
Rosales estuvo este jueves en Washington. Se reunió con Roberta Jacobson, la asistente especial del presidente Biden, y con el consejero de seguridad nacional, Juan González.
El canciller pidió que se aborden las causas de las caravanas de migrantes que parten de Centroamérica. A su juicio estos grupos tienen un propósito “político” que apunta a “desestabilizar” a su país, a México e incluso a EE.UU.
La petición de un nuevo TPS se sustenta en la grave situación creada el año pasado por los huracanes Eta e Iota.
Estos eventos causaron daños por unos US$2.000 millones, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). A ello se suma la pandemia de la covid-19.
En Honduras “la economía está quebrantada y se vive una crisis humanitaria y política”, dijo Flores.
El funcionario consideró que el TPS sería un “enorme alivio” que supondría para su país que los migrantes pudieran regularizar su situación.
Se alejaría así el fantasma de un regreso masivo, según la organización civil. Una situación que “podría propiciar la creación y movilización de muchas más caravanas de migrantes hasta este país del norte”.
Maybelle Castillo dijo al respecto que la Fundación defiende una “migración ordenada”. Pero el Gobierno hondureño “prácticamente está expulsando” a la gente del país al no crear condiciones de trabajo y oportunidades.
El motor de Honduras
Flores también indicó que los hondureños han sido los más perjudicados por las “políticas migratorias inhumanas” de la Administración anterior.
Recordó que miles de niños de su misma nacionalidad que llegaron a la frontera a pedir “auxilio” y acabaron “encarcelados y separados de sus padres”.
“Ahora no sabemos donde están” los padres de muchos de ellos, señaló.
“Producimos más que la importación de café, que la maquila, que los camarones y las empresas”, indicó la entidad.
Ello en referencia a las remesas, que de acuerdo al Banco Central de Honduras totalizaron US$5.729,9 millones, el 22% del producto interno bruto.
Los integrantes de la Fundación destacaron que los migrantes podrían hacer la diferencia en la política de Honduras. Lo anterior votando por candidatos que promuevan la democracia y contra la corrupción.
Sin embargo, pese a que la Constitución les confiere el derecho a elegir y ser elegidos, las autoridades les privan “perversamente”.
Según Flores, no pueden ejercer el voto porque no les proporcionan las nuevas tarjetas de identidad requeridas para votar el próximo noviembre.