Las tensiones entre Estados Unidos y China aumentan por la investigación, mientras un grupo de científicos presiona para revisar la teoría de que el virus escapó de un laboratorio.

Un equipo de la Organización Mundial de la Salud, que investiga los orígenes del covid-19, planea descartar un informe provisional sobre su reciente misión a China. Ello ocurre en medio de crecientes tensiones entre Beijing y Washington debido a la investigación y a un llamado de un grupo internacional de científicos para una nueva investigación.

El grupo de dos docenas de científicos está solicitando una carta abierta, el jueves, para una nueva investigación internacional. Dicen que el equipo de la OMS, que completó una misión a Wuhan el mes pasado, la ciudad china donde se encontraron los primeros casos conocidos, no tenía acceso suficiente para investigar adecuadamente las posibles fuentes del nuevo coronavirus, incluso si se escapó de un laboratorio.

Su apelación se produce cuando EE. UU., que recientemente revocó la decisión de abandonar la OMS, presiona por una mayor transparencia en la investigación. Dice que está esperando analizar el informe sobre la misión de Wuhan e instando a China a publicar todos los datos relevantes,. Ello incluye las infecciones confirmadas por primera vez en diciembre de 2019 y posibles infecciones anteriores.

Mientras tanto, Beijing está presionando para que se realicen misiones similares dirigidas por la OMS a otros países, incluido Estados Unidos. Ello para investigar si el virus podría haberse originado fuera de China y propagarse a Wuhan por medio de envases de alimentos congelados.

El informe de la misión de la OMS

El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el 12 de febrero que el equipo publicaría un informe provisional que resumiría brevemente la misión de Wuhan. Ello posiblemente la semana siguiente, con un informe completo en las próximas semanas.

Pero, ese informe resumido aún no se ha publicado y el equipo de la OMS ahora está desechando ese plan, dijo Peter Ben Embarek, el científico de seguridad alimentaria que dirigió el equipo. El gruó de la OMS planea publicar un resumen junto con el informe final completo, dijo. Ese informe final “se publicará en las próximas semanas e incluirá hallazgos clave”, aseguró un portavoz de la OMS.

“Por definición, un informe resumido no tiene todos los detalles”, dijo el Dr. Ben Embarek.

“Entonces, dado que [hay] tanto interés en este documento, un resumen solo no satisfaría la curiosidad de los lectores”.

La demora en la publicación de los hallazgos y recomendaciones de la misión en Wuhan, se produce en un contexto de continua controversia política y científica en torno a la búsqueda de los orígenes de la pandemia.

La publicación realizada conjuntamente con científicos y funcionarios chinos, se tendrá que aprobar previo a su anuncio público.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China describió la carta abierta como “vino viejo en botellas nuevas” que asumió la culpa y carecía de credibilidad científica.

Dijo que la misión de Wuhan concluyó que el origen de un laboratorio era “extremadamente improbable” y que no valía la pena seguir investigando. Ni el Ministerio de Relaciones Exteriores ni la comisión nacional de salud de China respondieron a las solicitudes de comentarios sobre el informe de la misión de Wuhan.

Leer la carta abierta

“Convocatoria para una investigación forense internacional completa y sin restricciones sobre los orígenes de covid-19”

Según una copia anticipada de la carta abierta, el grupo de 26 científicos y otros expertos en áreas como virología, zoología y microbiología dijo que era “casi imposible” para el equipo de la OMS realizar una investigación completa. Agregaron que cualquier informe era probable que implicara compromisos políticos, ya que tenía que ser aprobado por China.

Una investigación creíble requirió, entre otras cosas, entrevistas confidenciales y un acceso más completo a los registros hospitalarios de casos confirmados. Además de potenciales de coronavirus chino a fines de 2019, cuando el brote se identificó por primera vez en Wuhan, según la carta firmada por expertos de Francia, Estados Unidos e India, Australia y otros países.

Los investigadores también deberían ver los registros. Ello incluye el mantenimiento, el personal, la cría de animales y los registros de experimentos de todos los laboratorios que trabajan con coronavirus, decía la carta.

“No podemos permitirnos una investigación sobre los orígenes de la pandemia que no sea absolutamente completa y creíble”, decía la carta. “Los esfuerzos realizados hasta la fecha no constituyen una investigación exhaustiva, creíble y transparente”.

Es poco probable que la apelación gane terreno, ya que cualquier investigación futura requeriría la cooperación de Beijing. Además, muchos de los principales expertos en enfermedades infecciosas se muestran escépticos de que un accidente de laboratorio pueda explicar de manera plausible los orígenes de la pandemia.

Aún así, expone lo que se ha convertido en una insatisfacción compartida más ampliamente, expresada por los gobiernos de EE. UU. y el Reino Unido. Así como de muchos científicos en todo el mundo, que consideran que China ha proporcionado muy poca información y datos a la OMS para guiar a los investigadores. Esots expertos intentan determinar dónde se originó el virus y sobre cómo saltó a los humanos.

“China no ha sido total y eficazmente transparente desde el comienzo de esta crisis, cuando más importaba. Incluso hoy, mientras las investigaciones avanzan para llegar al fondo de lo que sucedió”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en una entrevista con PBS.

China ha dicho en repetidas ocasiones que está cooperando plenamente con la OMS y ha negado las afirmaciones, incluidas las de los funcionarios de la administración Trump. El Gobierno afirmó que el virus podría haber venido de un centro de investigación en Wuhan, al menos uno de los cuales se especializa en coronavirus de murciélago.

Durante la misión el mes pasado, el equipo de la OMS dijo que sus miembros y sus contrapartes chinas analizaron las principales hipótesis para determinar dónde deberían enfocarse las investigaciones futuras.

Al final de la misión, los líderes del equipo dijeron que instarían a realizar estudios sobre las formas en que el virus podría haberse propagado de diferentes pequeños mamíferos. No recomendarían más investigaciones sobre un posible accidente de laboratorio, una teoría que consideraron “extremadamente improbable”.

Esa conclusión fue aclamada por Beijing, así como por científicos de varios países que argumentan que el virus se propaga de forma natural, probablemente de murciélagos. Luego posiblemente por medio de otro animal, a los humanos, y descartan la hipótesis del laboratorio como una difamación por motivos políticos.

Sin embargo, desde su regreso de China, algunos de los investigadores de la OMS han matizado sus conclusiones.

Dicen que no tenían el mandato, la experiencia o los datos para una auditoría completa de ningún laboratorio. El equipo también carecía de datos importantes sobre los primeros casos confirmados o sobre pacientes hospitalizados con síntomas similares de antemano.

Un accidente de laboratorio “definitivamente no está descartado”, dijo el Dr. Ben Embarek en un seminario la semana pasada. El Dr. Tedros dijo en febrero después del viaje del equipo que “todas las hipótesis permanecen abiertas y requieren un análisis más detallado”.

Los firmantes de la carta abierta son en su mayoría miembros de un grupo más amplio, encabezado por científicos franceses. Han estado compartiendo artículos de investigación y otra información sobre covid-19 desde diciembre. Ninguno está asociado con la investigación de la OMS.

Entre los firmantes se encuentran Etienne Decroly y Bruno Canard, virólogos moleculares del AFMB Lab, que pertenece a la Universidad de Aix-Marseille. También al Centro Nacional Francés de Investigación Científica, la agencia estatal de investigación de Francia.

El Dr. Decroly dijo que se involucró después de concluir que, sobre la base de los datos disponibles, era imposible determinar si el SARS-CoV-2 “es el resultado de una zoonosis de una cepa viral salvaje o un escape accidental de cepas experimentales”.

La carta fue coorganizada por Gilles Demaneuf, un científico de datos francés con sede en Nueva Zelanda, y Jamie Metzl, miembro principal del Atlantic Council. Además, asesor de la OMS en la edición del genoma humano con sede en Estados Unidos.

Destacados críticos de la hipótesis de laboratorio han publicado en las últimas semanas una nueva investigación sobre los coronavirus de murciélagos encontrados en el sudeste asiático y Japón. Según dicen, muestra que el SARS-CoV-2 probablemente evolucionó de forma natural para infectar a los humanos.

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Robert Garry, virólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane quien participó en esa investigación, dio su punto de vista. Dijo que él y otros colegas inicialmente habían considerado la posibilidad de una fuga o un accidente en un laboratorio, pero finalmente lo consideraron “casi imposible”.

La administración de Biden no ha repetido públicamente las afirmaciones específicas de su predecesor con respecto a los laboratorios de Wuhan.

Los firmantes de la carta abierta dicen que no respaldan ninguna hipótesis, pero creen que es prematuro excluir la posibilidad de una fuga o accidente conectado con una instalación de investigación como el Instituto de Virología de Wuhan.

Los científicos de WIV niegan que el virus provenga de allí, diciendo que ni almacenaron ni trabajaron en el SARS-CoV-2 antes de la pandemia. Agregan que ninguno de sus empleados dio positivo por el virus.

Los signatarios dijeron que los investigadores deberían considerar varios escenarios posibles. Incluido si un empleado de laboratorio se infectó con un virus que evoluciona naturalmente mientras tomaba muestras de murciélagos en la naturaleza. Bien durante el transporte de animales infectados o durante la eliminación de desechos de laboratorio.

También dijeron que los investigadores deberían investigar si el SARS-CoV-2 podría provenir de experimentos de “ganancia de función”, en los que los virus que se encuentran en la naturaleza se manipulan genéticamente para ver si pueden volverse más infecciosos o mortales para los humanos.

Escriba a Drew Hinshaw a drew.hinshaw@wsj.com y Jeremy Page a jeremy.page@wsj.com