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Cuál es la situación laboral de las mujeres guatemaltecas

Solamente 2.3 millones mujeres forman parte de la Fuerza Laboral o están en búsqueda de trabajo. Esta cifra es el 25.56% de 9 millones de mujeres en el país.

Fuerza laboral
Sandra Vi
30 de julio, 2022

Datos de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI) 1-2019 realizada por el Instituto Nacional de Estadística Guatemala (INE), en el primer semestre del 2019, evidenció que en Guatemala las mujeres aún encuentran barreras para acceder a actividades productivas.

Y Según el Observatorio del Mercado Laboral, de la Dirección General de Empleo del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, nueve millones de mujeres representan un poco más de la mitad de la población total de Guatemala.

Es decir siete de cada diez de ellas igualan o superan la edad mínima de admisión al empleo (15 años), lo que significa que conforman la Población en Edad de Trabajar (PET).

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Sin embargo, solamente 2.3 millones de estas mujeres forman parte de la Fuerza Laboral, por tanto, se encuentran trabajando o buscando trabajar.

Esta participación de 36.9% es significativamente menor que la participación de los hombres en edad de trabajar, de quienes el 84.3% están inmersos en la Fuerza de Trabajo del país. Esto quiere decir que, en Guatemala, la diferencia de género en la participación en la Fuerza Laboral es de 47.4%.

Fuerza laboral

Mujeres en el mercado laboral

Las condiciones de las mujeres que sí se encuentran dentro de la fuerza de trabajo son precarias, revelan los datos de la ENEI 1-2019. Las tasas de desocupación y de informalidad de las mujeres son mayores que las de los hombres e incluso mayores que el promedio nacional; siendo de 3.5% y 71.4% respectivamente.

“La diferencia entre las tasas de participación en la fuerza de trabajo de las mujeres y los hombres es particularmente interesante, ya que puede revelar las pautas de género en la decisión de las personas de integrar el mercado laboral. Esta diferencia (a menudo denominada brecha de género en la participación en la fuerza de trabajo) está
estrechamente vinculada a cuán arraigadas están las normas sociales de género y los roles de género estereotipados.” OIT, ILOSTAT Blog

Según el análisis del Observatorio del Mercado Laboral las barreras para incorporarse al mercado laboral van desde aspectos culturales hasta la ausencia de sistemas de cuidado para los hijos de las mujeres trabajadoras.

Provincia

Las barreras de acceso al mercado laboral suelen ser más altas en las áreas rurales del país, por ello las mujeres que son económicamente activas, se concentran principalmente en el área urbana. Poco más de la mitad de las ocupadas y casi tres cuartas partes de las desocupadas residen en áreas urbanas.

Fuerza laboral

Las mujeres pertenecientes a algún pueblo indígena (maya, garífuna o xinca), tienen escasas posibilidades de vincularse al mercado de trabajo. La mayoría de las ocupadas y de las desocupadas se autodenominan como ladinas o mestizas, revelan los datos del Observatorio del Mercado Laboral, de la Dirección General de Empleo del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.

Fuerza laboral

Ocupación e ingreso laboral

Además la mayoría de las mujeres de la fuerza laboral que sí se encuentran trabajando, lo hacen como empleadas del sector privado (31.8%). Sin embargo, existe una importante proporción de ellas que, al no encontrar alternativas para insertarse en un empleo en relación de dependencia, optan por ocuparse como cuentapropistas (31.2%). Las empleadas en casa particular representan el 13.4% y las trabajadoras no remuneradas ascienden al 10.9% de las ocupadas. Las empleadas de gobierno (9.2%), empleadoras (2.0%) y jornaleras (1.6%) son las categorías ocupacionales minoritarias.

Las mujeres ocupadas se desempeñan principalmente como trabajadoras de los servicios y vendedoras. Las mujeres en puestos directivos representan solamente 0.9%, sin embargo, cuentan con los ingresos mensuales más elevados; mientras que los más reducidos los devengan quienes trabajan como agricultoras.

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Solamente 2.3 millones mujeres forman parte de la Fuerza Laboral o están en búsqueda de trabajo. Esta cifra es el 25.56% de 9 millones de mujeres en el país.

Fuerza laboral
Sandra Vi
30 de julio, 2022

Datos de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI) 1-2019 realizada por el Instituto Nacional de Estadística Guatemala (INE), en el primer semestre del 2019, evidenció que en Guatemala las mujeres aún encuentran barreras para acceder a actividades productivas.

Y Según el Observatorio del Mercado Laboral, de la Dirección General de Empleo del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, nueve millones de mujeres representan un poco más de la mitad de la población total de Guatemala.

Es decir siete de cada diez de ellas igualan o superan la edad mínima de admisión al empleo (15 años), lo que significa que conforman la Población en Edad de Trabajar (PET).

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Sin embargo, solamente 2.3 millones de estas mujeres forman parte de la Fuerza Laboral, por tanto, se encuentran trabajando o buscando trabajar.

Esta participación de 36.9% es significativamente menor que la participación de los hombres en edad de trabajar, de quienes el 84.3% están inmersos en la Fuerza de Trabajo del país. Esto quiere decir que, en Guatemala, la diferencia de género en la participación en la Fuerza Laboral es de 47.4%.

Fuerza laboral

Mujeres en el mercado laboral

Las condiciones de las mujeres que sí se encuentran dentro de la fuerza de trabajo son precarias, revelan los datos de la ENEI 1-2019. Las tasas de desocupación y de informalidad de las mujeres son mayores que las de los hombres e incluso mayores que el promedio nacional; siendo de 3.5% y 71.4% respectivamente.

“La diferencia entre las tasas de participación en la fuerza de trabajo de las mujeres y los hombres es particularmente interesante, ya que puede revelar las pautas de género en la decisión de las personas de integrar el mercado laboral. Esta diferencia (a menudo denominada brecha de género en la participación en la fuerza de trabajo) está
estrechamente vinculada a cuán arraigadas están las normas sociales de género y los roles de género estereotipados.” OIT, ILOSTAT Blog

Según el análisis del Observatorio del Mercado Laboral las barreras para incorporarse al mercado laboral van desde aspectos culturales hasta la ausencia de sistemas de cuidado para los hijos de las mujeres trabajadoras.

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Las barreras de acceso al mercado laboral suelen ser más altas en las áreas rurales del país, por ello las mujeres que son económicamente activas, se concentran principalmente en el área urbana. Poco más de la mitad de las ocupadas y casi tres cuartas partes de las desocupadas residen en áreas urbanas.

Fuerza laboral

Las mujeres pertenecientes a algún pueblo indígena (maya, garífuna o xinca), tienen escasas posibilidades de vincularse al mercado de trabajo. La mayoría de las ocupadas y de las desocupadas se autodenominan como ladinas o mestizas, revelan los datos del Observatorio del Mercado Laboral, de la Dirección General de Empleo del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.

Fuerza laboral

Ocupación e ingreso laboral

Además la mayoría de las mujeres de la fuerza laboral que sí se encuentran trabajando, lo hacen como empleadas del sector privado (31.8%). Sin embargo, existe una importante proporción de ellas que, al no encontrar alternativas para insertarse en un empleo en relación de dependencia, optan por ocuparse como cuentapropistas (31.2%). Las empleadas en casa particular representan el 13.4% y las trabajadoras no remuneradas ascienden al 10.9% de las ocupadas. Las empleadas de gobierno (9.2%), empleadoras (2.0%) y jornaleras (1.6%) son las categorías ocupacionales minoritarias.

Las mujeres ocupadas se desempeñan principalmente como trabajadoras de los servicios y vendedoras. Las mujeres en puestos directivos representan solamente 0.9%, sin embargo, cuentan con los ingresos mensuales más elevados; mientras que los más reducidos los devengan quienes trabajan como agricultoras.