Este viernes se abrió un nuevo capítulo de denuncias públicas por señalamientos de acoso sexual. Esta vez estudiantes de la Universidad Rafael Landívar (URL) denuncian hechos contra su integridad.
Mediante la etiqueta #EnURLHayAcoso las afectadas y otras cuentas de Twitter retuitearon el mensaje enviado por los supuestos abusos cometidos por maestros de esa casa de estudios.
Por el momento la URL no se ha pronunciado por los casos señalados. Sin embargo, grupos de estudiantes y colaboradores de otras universidades mostraron apoyo a las afectadas.
- Deberías leer:
Liceo Guatemala responde a múltiples denuncias de acoso sexual
Capturan a presunto agresor sexual Walter Daniel Sical Orozco
El escritor Javier Payeras es vedado por denuncias de acoso sexual
El Ministerio Público investiga a 83 maestros por violencia sexual
Decano es separado del cargo mientras investigan denuncias de abuso sexual
Martín Rodríguez Pellecer: acosador y abusador sexual (segunda parte)
Paulo Alvarado, músico de Alux Nahual responde a acusación en su contra
Decano es separado del cargo mientras investigan denuncias de abuso sexual
Acoso denunciado
Las denuncias de acoso sexual fueron presentadas en la Unidad de Convivencia Estudiantil (Unce), pero las quejas “no han sido consideradas con la importancia necesaria”, señala la Red Interuniversitaria Seguras y Educadas y el Movimiento Landivarianas.
“Vemos con preocupación que las universidades siguen ignorando la violencia y acoso sexual dentro sus campus”, añaden las organizaciones.
“Los discursos del ‘rechazo a las faltas de ética’ y ‘cero tolerancia’ a la violencia, no son suficientes”, indican.
Agregan que las “las universidades no pueden quedarse paralizadas por el miedo al escándalo y a la pérdida de prestigio. El bienestar de su estudiantado debería ser prioridad, pero siguen favoreciendo a catedráticos sobre las experiencias de muchas de sus alumnas”.
Los grupos enfatizan que “la violencia sexual atenta directamente contra nuestro derecho a una educación digna y de calidad. Perjudica nuestra salud mental y física, repercute en nuestro rendimiento, en nuestra movilización dentro del campus y en nuestra permanencia en el ciclo escolar”.
“Las universidades tiene la obligación y la posibilidad de gestionar mecanismos adecuados que tipifiquen y sancionen la violencia y el acoso sexual. Deben crear oficinas con personal capacitado que atienda y acompañe a las sobrevivientes en su proceso de denuncia. Con urgencia necesitan retirar a los posibles agresores de sus cargos, mientras se llevan a cabo investigaciones rigurosas e imparciales, para resolver con contundencia, sin favorecer por antigüedad, puesto o intereses políticos”, subrayan ambas entidades.
Piden despido de presuntos agresores
Por los hechos denunciados en la Universidad Rafael Landívar, las organizaciones plantean tres puntos:
- El despido de inmediato de los catedráticos señalados por sus estudiantes. Realizar una investigación rigurosa del funcionamiento de la Unce. Además, la sanción a quienes no hayan llevado procesos adecuados o minimizado las acciones de los catedráticos.
- La creación de protocolos y oficinas de denuncia, acompañamiento y reparación para personas sobrevivientes de violencia y acosos sexual. Este proceso deberá ser transparente y participativo. Ademásde su posterior socialización y accesibilidad para todas las personas que estudien y trabajen en la Universidad.
- La apertura y reconocimiento institucional a la creación de un club estudiantil, en donde puedan abordarse temas de género, educación sexual y formación feminista.
Este viernes se abrió un nuevo capítulo de denuncias públicas por señalamientos de acoso sexual. Esta vez estudiantes de la Universidad Rafael Landívar (URL) denuncian hechos contra su integridad.
Mediante la etiqueta #EnURLHayAcoso las afectadas y otras cuentas de Twitter retuitearon el mensaje enviado por los supuestos abusos cometidos por maestros de esa casa de estudios.
Por el momento la URL no se ha pronunciado por los casos señalados. Sin embargo, grupos de estudiantes y colaboradores de otras universidades mostraron apoyo a las afectadas.
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Acoso denunciado
Las denuncias de acoso sexual fueron presentadas en la Unidad de Convivencia Estudiantil (Unce), pero las quejas “no han sido consideradas con la importancia necesaria”, señala la Red Interuniversitaria Seguras y Educadas y el Movimiento Landivarianas.
“Vemos con preocupación que las universidades siguen ignorando la violencia y acoso sexual dentro sus campus”, añaden las organizaciones.
“Los discursos del ‘rechazo a las faltas de ética’ y ‘cero tolerancia’ a la violencia, no son suficientes”, indican.
Agregan que las “las universidades no pueden quedarse paralizadas por el miedo al escándalo y a la pérdida de prestigio. El bienestar de su estudiantado debería ser prioridad, pero siguen favoreciendo a catedráticos sobre las experiencias de muchas de sus alumnas”.
Los grupos enfatizan que “la violencia sexual atenta directamente contra nuestro derecho a una educación digna y de calidad. Perjudica nuestra salud mental y física, repercute en nuestro rendimiento, en nuestra movilización dentro del campus y en nuestra permanencia en el ciclo escolar”.
“Las universidades tiene la obligación y la posibilidad de gestionar mecanismos adecuados que tipifiquen y sancionen la violencia y el acoso sexual. Deben crear oficinas con personal capacitado que atienda y acompañe a las sobrevivientes en su proceso de denuncia. Con urgencia necesitan retirar a los posibles agresores de sus cargos, mientras se llevan a cabo investigaciones rigurosas e imparciales, para resolver con contundencia, sin favorecer por antigüedad, puesto o intereses políticos”, subrayan ambas entidades.
Piden despido de presuntos agresores
Por los hechos denunciados en la Universidad Rafael Landívar, las organizaciones plantean tres puntos:
- El despido de inmediato de los catedráticos señalados por sus estudiantes. Realizar una investigación rigurosa del funcionamiento de la Unce. Además, la sanción a quienes no hayan llevado procesos adecuados o minimizado las acciones de los catedráticos.
- La creación de protocolos y oficinas de denuncia, acompañamiento y reparación para personas sobrevivientes de violencia y acosos sexual. Este proceso deberá ser transparente y participativo. Ademásde su posterior socialización y accesibilidad para todas las personas que estudien y trabajen en la Universidad.
- La apertura y reconocimiento institucional a la creación de un club estudiantil, en donde puedan abordarse temas de género, educación sexual y formación feminista.