Los templos católicos de Nicaragua se llenaron de palmas este Domingo de Ramos. Esto luego de que cientos de fieles celebraron la entrada triunfal de Jesucristo en la ciudad de Jerusalén.
Aunque la recomendación del Episcopado era que los creyentes celebraran el Domingo de Ramos desde sus casas, muchos acudieron a las parroquias.
Nicaragua sin procesión de palmas
Como parte de las acciones para prevenir la covid-19 los católicos no realizaron la llamada “procesión de la burrita”.
En la mayoría de templos, los católicos ingresaron manteniendo la distancia social y portando mascarillas. Dicha situación es algo inédito hasta ahora, ya que en 2020 todas las actividades religiosas de Semana Santa fueron suspendidas.
“Hoy, ante las situaciones especiales que estamos viviendo por la pandemia, no podemos realizar esos actos de piedad popular. Sin embargo, sí vivimos con gozo y alegría los ritos propios del inicio de esta Semana Santa”.
Dijo el cardenal Leopoldo Brenes, en una misa dirigida en la Catedral Metropolitana de Managua.
Fe y esperanza
En medio de un año electoral, Brenes cuestionó a los católicos: “¿A quién vamos a seguir, a un mesías temporal? No, Cristo es el enviado, el mesías por excelencia”, dijo.
También recordó que el reinado de Dios “tiene una carta de Constitución que no se está cambiando a cada rato, como sucede en el mundo, llega alguien que cambia la Constitución y la acomoda, no”.
Entre fines de 2020 e inicios de 2021 el Gobierno del presidente Daniel Ortega, al que la oposición clasifica como “dictador”, cambió la Constitución de Nicaragua para establecer la cadena perpetua, una acción criticada por los defensores de los derechos humanos.
Los templos católicos de Nicaragua se llenaron de palmas este Domingo de Ramos. Esto luego de que cientos de fieles celebraron la entrada triunfal de Jesucristo en la ciudad de Jerusalén.
Aunque la recomendación del Episcopado era que los creyentes celebraran el Domingo de Ramos desde sus casas, muchos acudieron a las parroquias.
Nicaragua sin procesión de palmas
Como parte de las acciones para prevenir la covid-19 los católicos no realizaron la llamada “procesión de la burrita”.
En la mayoría de templos, los católicos ingresaron manteniendo la distancia social y portando mascarillas. Dicha situación es algo inédito hasta ahora, ya que en 2020 todas las actividades religiosas de Semana Santa fueron suspendidas.
“Hoy, ante las situaciones especiales que estamos viviendo por la pandemia, no podemos realizar esos actos de piedad popular. Sin embargo, sí vivimos con gozo y alegría los ritos propios del inicio de esta Semana Santa”.
Dijo el cardenal Leopoldo Brenes, en una misa dirigida en la Catedral Metropolitana de Managua.
Fe y esperanza
En medio de un año electoral, Brenes cuestionó a los católicos: “¿A quién vamos a seguir, a un mesías temporal? No, Cristo es el enviado, el mesías por excelencia”, dijo.
También recordó que el reinado de Dios “tiene una carta de Constitución que no se está cambiando a cada rato, como sucede en el mundo, llega alguien que cambia la Constitución y la acomoda, no”.
Entre fines de 2020 e inicios de 2021 el Gobierno del presidente Daniel Ortega, al que la oposición clasifica como “dictador”, cambió la Constitución de Nicaragua para establecer la cadena perpetua, una acción criticada por los defensores de los derechos humanos.