Granada hizo sonreír al Atlético y al Madrid, así como a sus seguidores que disfrutaron la derrota del Barcelona en su propia casa.
Cuando todo apuntaba a un juego fácil para el cuadro culé, que terminó el primer tiempo ganando con el gol de Messi, el sueño de tomar el liderato se les escapó entre las manos con los dos “granadazos” de Machís y Molina.
El Camp Nou estaba vacío, como es costumbre en tiempo de pandemia, pero al finalizar el juego el bullicio volvió por la celebración del Granada que no registraba victorias visitando al Barsa.
Del plato a la boca… Barcelona sin copa
El juego fue dominado por el Barcelona durante todo el primer tiempo. Luego del gol de Messi, todo apuntaba a una goleada y una fácil victoria para tomar el liderato de la liga. Pero se amargó la fiesta, sumado a la expulsión del técnico Ronald Koeman.
La anotación de Messi, luego de una combinación perfecta con Griezmann, dio un respiro al cuadro culé que no lograba culminar las jugadas en el arco del Granada.
Finalizó el primer tiempo y de vuelta a la cancha, apenas iniciado los 45 minutos, el Barsa dejó ir otra ocasión de gol. Y vino el balde de agua fría, más bien el primer “granadazo”. Darwin Machís, al minuto 63, aprovechó una desviación de los locales y cruzó a Ter Stegen.
El juego contra el Granada era esperado por los dirigidos de Koeman porque les daría el liderato de la Liga Española si ganaban. Atlético de Madrid ha dejado puntos y puso en bandeja de plata el primer puesto, pero los liderados por Messi no aprovecharon.
La expulsión del técnico azulgrana puso más nerviosos a los jugadores que pronto recibieron el segundo “granadazo” que los dejó inmóviles. Jorge Molina fue el héroe de una jornada histórica para el Granada que se encuentra en la mitad de la tabla y dejó desolado el Camp Nou.
Granada hizo sonreír al Atlético y al Madrid, así como a sus seguidores que disfrutaron la derrota del Barcelona en su propia casa.
Cuando todo apuntaba a un juego fácil para el cuadro culé, que terminó el primer tiempo ganando con el gol de Messi, el sueño de tomar el liderato se les escapó entre las manos con los dos “granadazos” de Machís y Molina.
El Camp Nou estaba vacío, como es costumbre en tiempo de pandemia, pero al finalizar el juego el bullicio volvió por la celebración del Granada que no registraba victorias visitando al Barsa.
Del plato a la boca… Barcelona sin copa
El juego fue dominado por el Barcelona durante todo el primer tiempo. Luego del gol de Messi, todo apuntaba a una goleada y una fácil victoria para tomar el liderato de la liga. Pero se amargó la fiesta, sumado a la expulsión del técnico Ronald Koeman.
La anotación de Messi, luego de una combinación perfecta con Griezmann, dio un respiro al cuadro culé que no lograba culminar las jugadas en el arco del Granada.
Finalizó el primer tiempo y de vuelta a la cancha, apenas iniciado los 45 minutos, el Barsa dejó ir otra ocasión de gol. Y vino el balde de agua fría, más bien el primer “granadazo”. Darwin Machís, al minuto 63, aprovechó una desviación de los locales y cruzó a Ter Stegen.
El juego contra el Granada era esperado por los dirigidos de Koeman porque les daría el liderato de la Liga Española si ganaban. Atlético de Madrid ha dejado puntos y puso en bandeja de plata el primer puesto, pero los liderados por Messi no aprovecharon.
La expulsión del técnico azulgrana puso más nerviosos a los jugadores que pronto recibieron el segundo “granadazo” que los dejó inmóviles. Jorge Molina fue el héroe de una jornada histórica para el Granada que se encuentra en la mitad de la tabla y dejó desolado el Camp Nou.