Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

La historia de Esteban Cichello, de vivir en la pobreza extrema y en un rancho con piso de tierra a profeso poliglota en Oxford

Edgar Quiñónez
04 de agosto, 2021

Vivía en un rancho con piso de tierra. A Esteban nunca le pareció una tarea difícil conquistar el mundo. Siempre creyó que con esfuerzo todo era posible, incluso, cuando tenía seis o siete años y se bañaba utilizando una palangana.

En aquel entonces leía a la luz de la luna un viejo libro que encontró de Albert Camus. El texto estaba en francés y él no entendía nada, pero sus sueños eran grandes.

Esteban no tenía suficientes palabras en su vocabulario para expresar lo que querría ser de grande. En medio de su ingenuidad sabía que llegaría lejos.


Esta nota también te puede interesar: Conoce la historia de Laurent, el niño prodigio de 11 años licenciado en Física que quiere ser biohacker


Esteban vivió una infancia llena de retos

Esteban Cichello Hübner es un ejemplo de resiliencia. Nació en La Falda, a 70 kilómetros de la Ciudad Córdoba. Allí vivió un tiempo, antes de partir hacia Buenos Aires junto a su madre, quien decidió alejarse de su marido después de un episodio de violencia de genero. Su infancia fue dura: creció y se crió en un rancho donde no tenía luz, agua, baño ni cocina.

Sin embargo, a pesar de todas las carencias materiales, nunca le faltaron esas ganas de progresar, desarrollarse y formarse. Ya desde muy pequeño era así. 

Comenzó a trabajar de muy niño, a los nueve años, en una dispensa mientras avanzaba en el colegio. Siempre fue un enamorado de los idiomas. Por eso, cuando el dinero le alcanzó, se compró su primer diccionario en inglés. 

Sueños y aspiraciones

Cichello Hübner confesó que su profesor de Geografía le trasladó a él uno de sus mayores sueños, que era viajar por el mundo. Después de conocerlo tomó esa idea como bandera y se la pasó recorriendo distintos lugares y conociendo nuevas culturas.

Cichello contó que en un principio su sueño era irse a Israel, “así que dejé mi trabajo de recepcionista en un centro de esquí en Las Leñas y me fui a recoger palta, estuve en un gallinero y hasta dormí un mes en la playa hasta cobrar mi primer sueldo”.

Un cambio total

Su vida cambió cuando llegó a Gran Bretaña y conoció Oxford. “Acá quiero estudiar”, dijo en diálogo con Forbes. “Siempre hay que anhelar lo mejor. Nunca pichulear, la vida es muy corta. Yo deseaba seguir estudiando y entrar a la mejor universidad del mundo”, ha comentado Cichello Hübner a medios internacionales.

Finalmente logró su cometido, y hasta se convirtió en el hombre que llevó a Diego Armando Maradona a Oxford para que diera una charla. Para Cichello Hubner, “pensando en positivo ya se tiene la mitad del camino hecho”. Por eso, recomendó dedicarle siempre un tiempo a la espiritualidad, a la meditación. “No podemos vivir en un mundo material”.

Fotografía utilizada con fines ilustrativos.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE VIVE

La historia de Esteban Cichello, de vivir en la pobreza extrema y en un rancho con piso de tierra a profeso poliglota en Oxford

Edgar Quiñónez
04 de agosto, 2021

Vivía en un rancho con piso de tierra. A Esteban nunca le pareció una tarea difícil conquistar el mundo. Siempre creyó que con esfuerzo todo era posible, incluso, cuando tenía seis o siete años y se bañaba utilizando una palangana.

En aquel entonces leía a la luz de la luna un viejo libro que encontró de Albert Camus. El texto estaba en francés y él no entendía nada, pero sus sueños eran grandes.

Esteban no tenía suficientes palabras en su vocabulario para expresar lo que querría ser de grande. En medio de su ingenuidad sabía que llegaría lejos.


Esta nota también te puede interesar: Conoce la historia de Laurent, el niño prodigio de 11 años licenciado en Física que quiere ser biohacker


Esteban vivió una infancia llena de retos

Esteban Cichello Hübner es un ejemplo de resiliencia. Nació en La Falda, a 70 kilómetros de la Ciudad Córdoba. Allí vivió un tiempo, antes de partir hacia Buenos Aires junto a su madre, quien decidió alejarse de su marido después de un episodio de violencia de genero. Su infancia fue dura: creció y se crió en un rancho donde no tenía luz, agua, baño ni cocina.

Sin embargo, a pesar de todas las carencias materiales, nunca le faltaron esas ganas de progresar, desarrollarse y formarse. Ya desde muy pequeño era así. 

Comenzó a trabajar de muy niño, a los nueve años, en una dispensa mientras avanzaba en el colegio. Siempre fue un enamorado de los idiomas. Por eso, cuando el dinero le alcanzó, se compró su primer diccionario en inglés. 

Sueños y aspiraciones

Cichello Hübner confesó que su profesor de Geografía le trasladó a él uno de sus mayores sueños, que era viajar por el mundo. Después de conocerlo tomó esa idea como bandera y se la pasó recorriendo distintos lugares y conociendo nuevas culturas.

Cichello contó que en un principio su sueño era irse a Israel, “así que dejé mi trabajo de recepcionista en un centro de esquí en Las Leñas y me fui a recoger palta, estuve en un gallinero y hasta dormí un mes en la playa hasta cobrar mi primer sueldo”.

Un cambio total

Su vida cambió cuando llegó a Gran Bretaña y conoció Oxford. “Acá quiero estudiar”, dijo en diálogo con Forbes. “Siempre hay que anhelar lo mejor. Nunca pichulear, la vida es muy corta. Yo deseaba seguir estudiando y entrar a la mejor universidad del mundo”, ha comentado Cichello Hübner a medios internacionales.

Finalmente logró su cometido, y hasta se convirtió en el hombre que llevó a Diego Armando Maradona a Oxford para que diera una charla. Para Cichello Hubner, “pensando en positivo ya se tiene la mitad del camino hecho”. Por eso, recomendó dedicarle siempre un tiempo a la espiritualidad, a la meditación. “No podemos vivir en un mundo material”.

Fotografía utilizada con fines ilustrativos.