El sueño de algunos intelectuales inició en 1971 cuando buscaron una plataforma a las ideas de libertad individual y responsabilidad. Encabezados por Manuel Ayau, el grupo empezó la titánica tarea de fundar una universidad privada que con el paso del tiempo influyera en los destinos de la sociedad guatemalteca.
La Universidad Francisco Marroquín empezó en una casa ubicada en la 6a. avenida de la zona 10 capitalina con dos facultades: Ciencias Económicas y Derecho y cinco décadas después es el semillero de miles de jóvenes que buscan transformar Guatemala y el mundo.
Los fundadores de la UFM también cumplieron el sueño del obispo Francisco Marroquín, un humanista español que tuvo la ilusión de establecer un centro de estudios superiores para expandir sus ideas contra la esclavitud y promover la justicia y la fraternidad.
- Deberías leer: Manuel Ayau: Un campeón de la Libertad
Alcance de la Universidad Francisco Marroquín
Durante estos cincuenta años la Universidad Francisco Marroquín ha sido dirigida por intelectuales de primera línea, empezando con el doctor Manuel Ayau. Además, la casa de estudios superiores se ha preocupado por contar en sus cátedras con destacados académicos de todos los campos.
La universidad también aloja entre sus paredes diversos centros que apoyan su misión de formar líderes de cambio en todas las áreas de la actividad económica, política y social de Guatemala. Son reconocidos los museos Popol Vuh e Ixchel y el auditorio Juan Bautista Gutiérrez. Así como su Biblioteca Ludwig von Mises.
La UFM tiene mucho que celebrar estos años. Su influencia y reconocimiento va más allá de Guatemala. Sus aulas siguen atrayendo año con año a decenas de estudiantes que buscan desarrollar sus aptitudes en diversos campos del saber.
Son estos alumnos que repiten sin cesar el himno: “En el alba de límpidos cielos horizontes se extienden sin fin, juventudes con nuevos anhelos los descubren en la Marroquín”.
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