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Consejos para mejorar el enfoque mental

Edgar Quiñónez
31 de agosto, 2021

La importancia del enfoque mental. A todos nos ha sucedido: algunos días somos mucho más eficientes y productivos que otros. En ocasiones, somos capaces de finalizar tareas en un tiempo récord y obteniendo excelentes resultados, mientras que otras veces nos demoramos horas con una actividad aparentemente sencilla. ¿A qué se deben estas diferencias? Pues al enfoque mental.

Podemos definir este concepto como la capacidad de orientar nuestra energía mental en una dirección y mantenerla sin sucumbir a las distracciones. Se trata de un término muy relacionado con la atención y la concentración. Es lo que, en última instancia, nos permite cumplir metas, adquirir aprendizajes y desempeñarnos en una variedad de tareas cotidianas.

Si nuestro enfoque mental es deficiente, estaremos desperdiciando cada día un valioso tiempo que podríamos emplear en el ocio, el crecimiento personal o el cuidado de las relaciones sociales. Pero además, es probable que nuestro rendimiento se encuentre muy por debajo de las capacidades.



Esta nota también te puede interesar: Importancia de socializar, cómo afecta la soledad a tu salud


Consejos a tener en cuenta para mejorar el enfoque mental

El enfoque mental varía cada día e incluso dentro de una misma jornada. Sin embargo, hay personas que están más entrenadas que otras para mantener la concentración y ser eficientes. La buena noticia es que tú también puedes lograrlo.

1- Determina tu enfoque mental actual

Antes de comenzar a trabajar es interesante que procures hacerte una idea de tu situación actual. ¿Sientes que eres bueno organizando, priorizando y dirigiendo tu atención? ¿O sueles distraerte con facilidad, tiendes a soñar despierto y a realizar varias tareas al mismo tiempo?

2- Regula las distracciones

El mundo frenético y tecnológico en el que vivimos hace que sea complicado mantenerse enfocado. Las distracciones están a golpe de clic y nos hemos acostumbrado a la inmediatez.

Por ello, es común que cuando intentamos concentrarnos nos encontremos revisando los smartphones. Además, si el entorno de trabajo es ruidoso y las personas alrededor interrumpen, la situación se agrava.

Por lo mismo, resulta fundamental evitar este tipo de estímulos en la medida de lo posible. Desconecta tu teléfono móvil, apaga el televisor, busca un entorno tranquilo y pide a las otras personas que no te molesten durante un tiempo. Verás que con estos sencillos pasos tu concentración y tu productividad se incrementarán.


Sin embargo, pese a que regular las distracciones es imprescindible para ser eficientes en nuestras tareas, el objetivo no es eliminarlas. Y es que la mente necesita pequeños descansos tras largos periodos de atención sostenida. De lo contrario, deja de funcionar bien.

A este respecto, se ha demostrado que cambiar de actividad, aunque sea durante un tiempo muy breve, nos ayuda a mejorar la concentración. Levantarte, ir por un vaso de agua o pensar en algo diferente durante unos minutos puede ser suficiente.

3- Entrena tu cerebro

El cerebro es plástico y adaptable, por lo que es posible entrenar capacidades cognitivas, como la concentración o el enfoque mental. Sin embargo, también funciona por hábitos, de modo que si estás acostumbrado a distraerte, soñar despierto y prestar poca atención a las tareas que realizas, la inercia te llevará a continuar haciéndolo.

Afortunadamente, algunos estudios han encontrado que con solo 15 minutos al día puedes entrenar tu enfoque mental, practicando algunos juegos sencillos y entretenidos. Sudokus, crucigramas o rompecabezas son buenas opciones para mejorar la concentración.

Incluso se ha encontrado que los videojuegos pueden reportar beneficios similares. Además, hoy en día existen multitud de aplicaciones de entrenamiento cognitivo que puedes descargar y utilizar.


4- Planifica y califica tu trabajo

La planificación y la organización están muy relacionadas con el enfoque mental, ya que son el paso previo para lograr las metas. Para ser consciente de si estás consiguiendo mejorar tu concentración, es importante que puedas medir ese avance.

Planificar cada día las actividades que vas a abordar e ir anotando los resultados que obtienes te permitirá evaluar tu progreso. Además, por cada pequeña tarea que cumplimos, nuestro cerebro nos recompensa con una liberación de dopamina que nos motiva.

Así, procura establecer prioridades dentro de tus obligaciones y atiende primero las más relevantes. La sensación de satisfacción y avance que obtendrás te ayudará a continuar con el resto.

5- Practica meditación

A pesar de que las distracciones más visibles son las externas, también el interior puede convertirse en un enemigo de la concentración y el enfoque mental. Y es que la mente indisciplinada está acostumbrada a divagar entre las vivencias del pasado y las preocupaciones del futuro.

6- Nunca dejes de intentarlo

Aplicar todas las anteriores medidas y obtener resultados no es cuestión de un día. Se necesita ser perseverante y disciplinado y mantenerse alerta para detectar cuanto antes que nuestra atención se está desviando de su objetivo. Sin embargo, con constancia y determinación podrás ver cambios que te alentarán.

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  • salud
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Consejos para mejorar el enfoque mental

Edgar Quiñónez
31 de agosto, 2021

La importancia del enfoque mental. A todos nos ha sucedido: algunos días somos mucho más eficientes y productivos que otros. En ocasiones, somos capaces de finalizar tareas en un tiempo récord y obteniendo excelentes resultados, mientras que otras veces nos demoramos horas con una actividad aparentemente sencilla. ¿A qué se deben estas diferencias? Pues al enfoque mental.

Podemos definir este concepto como la capacidad de orientar nuestra energía mental en una dirección y mantenerla sin sucumbir a las distracciones. Se trata de un término muy relacionado con la atención y la concentración. Es lo que, en última instancia, nos permite cumplir metas, adquirir aprendizajes y desempeñarnos en una variedad de tareas cotidianas.

Si nuestro enfoque mental es deficiente, estaremos desperdiciando cada día un valioso tiempo que podríamos emplear en el ocio, el crecimiento personal o el cuidado de las relaciones sociales. Pero además, es probable que nuestro rendimiento se encuentre muy por debajo de las capacidades.



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Consejos a tener en cuenta para mejorar el enfoque mental

El enfoque mental varía cada día e incluso dentro de una misma jornada. Sin embargo, hay personas que están más entrenadas que otras para mantener la concentración y ser eficientes. La buena noticia es que tú también puedes lograrlo.

1- Determina tu enfoque mental actual

Antes de comenzar a trabajar es interesante que procures hacerte una idea de tu situación actual. ¿Sientes que eres bueno organizando, priorizando y dirigiendo tu atención? ¿O sueles distraerte con facilidad, tiendes a soñar despierto y a realizar varias tareas al mismo tiempo?

2- Regula las distracciones

El mundo frenético y tecnológico en el que vivimos hace que sea complicado mantenerse enfocado. Las distracciones están a golpe de clic y nos hemos acostumbrado a la inmediatez.

Por ello, es común que cuando intentamos concentrarnos nos encontremos revisando los smartphones. Además, si el entorno de trabajo es ruidoso y las personas alrededor interrumpen, la situación se agrava.

Por lo mismo, resulta fundamental evitar este tipo de estímulos en la medida de lo posible. Desconecta tu teléfono móvil, apaga el televisor, busca un entorno tranquilo y pide a las otras personas que no te molesten durante un tiempo. Verás que con estos sencillos pasos tu concentración y tu productividad se incrementarán.


Sin embargo, pese a que regular las distracciones es imprescindible para ser eficientes en nuestras tareas, el objetivo no es eliminarlas. Y es que la mente necesita pequeños descansos tras largos periodos de atención sostenida. De lo contrario, deja de funcionar bien.

A este respecto, se ha demostrado que cambiar de actividad, aunque sea durante un tiempo muy breve, nos ayuda a mejorar la concentración. Levantarte, ir por un vaso de agua o pensar en algo diferente durante unos minutos puede ser suficiente.

3- Entrena tu cerebro

El cerebro es plástico y adaptable, por lo que es posible entrenar capacidades cognitivas, como la concentración o el enfoque mental. Sin embargo, también funciona por hábitos, de modo que si estás acostumbrado a distraerte, soñar despierto y prestar poca atención a las tareas que realizas, la inercia te llevará a continuar haciéndolo.

Afortunadamente, algunos estudios han encontrado que con solo 15 minutos al día puedes entrenar tu enfoque mental, practicando algunos juegos sencillos y entretenidos. Sudokus, crucigramas o rompecabezas son buenas opciones para mejorar la concentración.

Incluso se ha encontrado que los videojuegos pueden reportar beneficios similares. Además, hoy en día existen multitud de aplicaciones de entrenamiento cognitivo que puedes descargar y utilizar.


4- Planifica y califica tu trabajo

La planificación y la organización están muy relacionadas con el enfoque mental, ya que son el paso previo para lograr las metas. Para ser consciente de si estás consiguiendo mejorar tu concentración, es importante que puedas medir ese avance.

Planificar cada día las actividades que vas a abordar e ir anotando los resultados que obtienes te permitirá evaluar tu progreso. Además, por cada pequeña tarea que cumplimos, nuestro cerebro nos recompensa con una liberación de dopamina que nos motiva.

Así, procura establecer prioridades dentro de tus obligaciones y atiende primero las más relevantes. La sensación de satisfacción y avance que obtendrás te ayudará a continuar con el resto.

5- Practica meditación

A pesar de que las distracciones más visibles son las externas, también el interior puede convertirse en un enemigo de la concentración y el enfoque mental. Y es que la mente indisciplinada está acostumbrada a divagar entre las vivencias del pasado y las preocupaciones del futuro.

6- Nunca dejes de intentarlo

Aplicar todas las anteriores medidas y obtener resultados no es cuestión de un día. Se necesita ser perseverante y disciplinado y mantenerse alerta para detectar cuanto antes que nuestra atención se está desviando de su objetivo. Sin embargo, con constancia y determinación podrás ver cambios que te alentarán.

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