El moho negro es un organismo peligroso que se debe eliminar tan pronto como aparezca. Puede provocar una serie de síntomas, enfermedades crónicas e, incluso, la muerte. Retirarlo exige muchísima precaución.
El moho negro se instala con relativa facilidad en muchas superficies y rincones de las casas y los edificios. Lo hace cuando encuentra condiciones de humedad y temperatura adecuadas, y se expande con facilidad. Sus esporas, ingeridas o inhaladas, pueden provocar efectos nocivos sobre la salud.
A veces, el moho negro ni siquiera es visible. Lo que delata su presencia es un fuerte olor a humedad. Sin embargo, sus esporas están en el aire y al incorporarse al organismo desencadenan síntomas como urticaria en la piel o problemas respiratorios.
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¿Qué es el moho negro?
El moho negro es un organismo que pertenece al reino de los hongos. Por lo general, corresponde a la especie Stachybotrys chartarum. Casi siempre se desarrolla en paredes y techos de habitaciones interiores, o cerca de los muebles del baño.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que el moho negro puede ser bastante perjudicial para la salud. Este hongo libera micotoxinas que pueden adherirse a la piel, tragarse o inhalarse.
Muchas veces produce reacciones alérgicas y puede penetrar en un sistema inmune debilitado. Afecta más a los bebés, a los ancianos y a las personas con alergias o con algún problema inmunológico. Se estima que el moho negro tarda entre ocho y 12 días en colonizar la superficie en la cual se instala.
¿En qué partes es común encontrar moho negro?
En general, el moho negro se encuentra en lugares con problemas de humedad, poca luz solar y escasa ventilación. Si es visible, se presenta como una mancha negra que puede estar en los techos, las paredes e, incluso, en muebles de distinto tipo.
Si no es visible, se puede detectar por el fuerte olor a humedad o a tierra mojada. Entre más hermético es un lugar, más fácil es que se propague. Algunos de los sitios en los que se encuentra con frecuencia son los siguientes:
- Casas que están cerradas durante un buen tiempo.
- Bodegas o sótanos húmedos.
- Paredes húmedas.
- Cuartos de baño con poca ventilación.
- Marcos de las ventanas.
- Textiles que tengan humedad.
- Alacenas.
- Sitios donde se guardan alimentos, en especial harinas y granos.
- Humidificadores.
- Sistemas de aire acondicionado.
- Armarios húmedos.
- Suelos húmedos.
- Vegetales en descomposición.
Efectos en la salud
Las toxinas producidas por el moho negro pueden tener efectos sobre el sistema nervioso. De hecho, pueden llegar a afectar la capacidad mental de una persona y provocar trastornos nerviosos o mentales.
Una persona expuesta de forma continua a una elevada cantidad de esporas de este hongo puede desarrollar alguno de los siguientes problemas o patologías:
- Confusión y nublamiento mental.
- Disminución de la atención y la capacidad para concentrarse.
- Problemas de memoria y pérdida de la capacidad de aprendizaje.
- Mareo y desorientación.
- Cambios en la personalidad.
- Irritabilidad, depresión, ansiedad.
- Hormigueos, temblores o sacudidas.
- Entumecimiento.
- Convulsiones.
- Alucinaciones.
Sistema respiratorio
La inhalación de esporas de moho negro puede producir irritación y una sensación de ardor en las vías respiratorias. Hay riesgo de que estas partículas queden atrapadas en las membranas mucosas de los senos paranasales o los pulmones. El hongo puede provocar síntomas o patologías como:
- Tos.
- Dificultad para respirar.
- Ardor en la boca y sangrado de encías.
- Dolor de garganta.
- Picor, goteo y sangrado por la nariz.
- Obstrucción nasal.
- Edema pulmonar.
- Hemorragia pulmonar.
Sistema circulatorio
Cuando las micotoxinas del moho negro son inhaladas, tragadas o absorbidas por la piel o los ojos, es posible que entren en el torrente sanguíneo. Si esto ocurre, podrían producirse hemorragias, problemas de coagulación o daños al corazón.
Algunos de los síntomas que pueden aparecer son los siguientes:
- Inflamación del corazón.
- Arritmia.
- Presión arterial baja.
- Tendencia a las hemorragias.
- Coagulación deficiente.
- Sangrado en los órganos.
El moho negro es un organismo peligroso que se debe eliminar tan pronto como aparezca. Puede provocar una serie de síntomas, enfermedades crónicas e, incluso, la muerte. Retirarlo exige muchísima precaución.
El moho negro se instala con relativa facilidad en muchas superficies y rincones de las casas y los edificios. Lo hace cuando encuentra condiciones de humedad y temperatura adecuadas, y se expande con facilidad. Sus esporas, ingeridas o inhaladas, pueden provocar efectos nocivos sobre la salud.
A veces, el moho negro ni siquiera es visible. Lo que delata su presencia es un fuerte olor a humedad. Sin embargo, sus esporas están en el aire y al incorporarse al organismo desencadenan síntomas como urticaria en la piel o problemas respiratorios.
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¿Qué es el moho negro?
El moho negro es un organismo que pertenece al reino de los hongos. Por lo general, corresponde a la especie Stachybotrys chartarum. Casi siempre se desarrolla en paredes y techos de habitaciones interiores, o cerca de los muebles del baño.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que el moho negro puede ser bastante perjudicial para la salud. Este hongo libera micotoxinas que pueden adherirse a la piel, tragarse o inhalarse.
Muchas veces produce reacciones alérgicas y puede penetrar en un sistema inmune debilitado. Afecta más a los bebés, a los ancianos y a las personas con alergias o con algún problema inmunológico. Se estima que el moho negro tarda entre ocho y 12 días en colonizar la superficie en la cual se instala.
¿En qué partes es común encontrar moho negro?
En general, el moho negro se encuentra en lugares con problemas de humedad, poca luz solar y escasa ventilación. Si es visible, se presenta como una mancha negra que puede estar en los techos, las paredes e, incluso, en muebles de distinto tipo.
Si no es visible, se puede detectar por el fuerte olor a humedad o a tierra mojada. Entre más hermético es un lugar, más fácil es que se propague. Algunos de los sitios en los que se encuentra con frecuencia son los siguientes:
- Casas que están cerradas durante un buen tiempo.
- Bodegas o sótanos húmedos.
- Paredes húmedas.
- Cuartos de baño con poca ventilación.
- Marcos de las ventanas.
- Textiles que tengan humedad.
- Alacenas.
- Sitios donde se guardan alimentos, en especial harinas y granos.
- Humidificadores.
- Sistemas de aire acondicionado.
- Armarios húmedos.
- Suelos húmedos.
- Vegetales en descomposición.
Efectos en la salud
Las toxinas producidas por el moho negro pueden tener efectos sobre el sistema nervioso. De hecho, pueden llegar a afectar la capacidad mental de una persona y provocar trastornos nerviosos o mentales.
Una persona expuesta de forma continua a una elevada cantidad de esporas de este hongo puede desarrollar alguno de los siguientes problemas o patologías:
- Confusión y nublamiento mental.
- Disminución de la atención y la capacidad para concentrarse.
- Problemas de memoria y pérdida de la capacidad de aprendizaje.
- Mareo y desorientación.
- Cambios en la personalidad.
- Irritabilidad, depresión, ansiedad.
- Hormigueos, temblores o sacudidas.
- Entumecimiento.
- Convulsiones.
- Alucinaciones.
Sistema respiratorio
La inhalación de esporas de moho negro puede producir irritación y una sensación de ardor en las vías respiratorias. Hay riesgo de que estas partículas queden atrapadas en las membranas mucosas de los senos paranasales o los pulmones. El hongo puede provocar síntomas o patologías como:
- Tos.
- Dificultad para respirar.
- Ardor en la boca y sangrado de encías.
- Dolor de garganta.
- Picor, goteo y sangrado por la nariz.
- Obstrucción nasal.
- Edema pulmonar.
- Hemorragia pulmonar.
Sistema circulatorio
Cuando las micotoxinas del moho negro son inhaladas, tragadas o absorbidas por la piel o los ojos, es posible que entren en el torrente sanguíneo. Si esto ocurre, podrían producirse hemorragias, problemas de coagulación o daños al corazón.
Algunos de los síntomas que pueden aparecer son los siguientes:
- Inflamación del corazón.
- Arritmia.
- Presión arterial baja.
- Tendencia a las hemorragias.
- Coagulación deficiente.
- Sangrado en los órganos.