Sandra Torres volvió al mapa político. Esta vez lo hizo junto a un grupo de diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) que la reconocen como Secretaria General de la agrupación.
La exprimera dama no solo mostró el respaldo político de los congresistas también aprovechó para invitar a los disidentes a volver a la agrupación.
“En política no es bueno actuar con el hígado. Los que quieran regresar esta es su casa. Bienvenidos sean. Obviamente lo que queremos es unidad” dijo la excandidata, quien hace unos días recuperó el control de la agrupación.
Torres reapareció 14 días después que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) le devolviera la Secretaría General y cuatro días después que se oficializara a Estuardo Vargas, uno de sus leales colaboradores, como jefe de bancada.
La excandidata cuenta con el apoyo de 32 congresistas. Esa cuota de poder obliga al oficialismo a buscar a la agrupación si requiere los votos para aprobar algún tema en el pleno.
Ejemplo de ello es la elección de la nueva Junta Directiva presidida por Shirley Rivera y la ratificación del Estado de Sitio en el Estor, el gobierno necesitó los votos uneístas para lograr su aprobación.
“El país necesita unidad ya no más pleitos. Yo no sé ustedes pero es cansado y desgastante. Queremos construir patria”, dijo Sandra Torres.
¿Qué dicen los disidentes de la UNE?
Oscar Argueta, quien fungió como Secretario General, dijo que no está interesado en volver a la agrupación ya que no reconoce el liderazgo de Torres.
“El país necesita nuevos derroteros. Ella representa el pasado y el país necesita ver hacia adelante”, dijo el congresista al ser consultado vía telefónica sobre la propuesta de la expresidenciable.
Y aseguró, que junto a él, hay otros congresistas en la misma línea. Sin embargo, no descarta que alguno quiera volver. “Hay un buen número de diputados que estamos claros de esa posición, pero de repente habrá alguno que piense que ella podría darle los votos para la reelección.”, aseguró.
La pugna entre los diputados y el bloque afín a Sandra Torres inició en 2019 cuando el grupo de Estuardo Vargas apoyó la creación de la Comisión de la Verdad.
Pero la tensión alcanzó el punto máximo el 14 de enero del 2020 cuando un grupo de diputados no apoyó la planilla de Orlando Blanco y apoyó la de Allan Rodríguez, con lo cual ganó la presidencia del Congreso.
Esta situación provocó que se tomara distancia de los diputados que votaron en contra de Blanco. Ahora Vargas y compañía tomaron el control del partido.
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Y aseguró, que junto a él, hay otros congresistas en la misma línea. Sin embargo, no descarta que alguno quiera volver. “Hay un buen número de diputados que estamos claros de esa posición, pero de repente habrá alguno que piense que ella podría darle los votos para la reelección.”, aseguró.
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