Viceministro Oscar Pérez sobre preconsulta de mina Fénix: “Nos ajustamos a los tiempos y procedimientos de los pueblos indígenas y Consejos Comunitarios de Desarrollo”
Diálogo, consenso y buena fe, fueron decisivos en el proceso de preconsulta con pueblos indígenas y Consejos Comunitarios de Desarrollo sobre el derecho minero Fénix. Las reuniones las dirigió el Ministerio de Energía y Minas que delegó en el viceministro Oscar Pérez la coordinación de esta primera fase.
“En general el proceso fue sumamente exitoso, apegado a la sentencia de amparo. Hemos seguido las pautas al pie de la letra y respetando las tradiciones y costumbres de los pueblos indígenas para llegar a un resultado positivo y creo que estamos llegando”. Esto comentó el funcionario al preguntarle cómo analizaba la preconsulta finalizada el viernes 5 de noviembre.
Acerca de los obstáculos o temas difíciles en el diálogo, Pérez señala que hubo varios. “Partiendo de diferentes solicitudes y comentarios, el proceso ha sido atacado bastante fuerte y hemos hablado de un tema de confianza. Solicitamos a los pueblos indígenas la confianza. Les aseguramos que si nos apegamos a la sentencia de la CC tan fielmente como sea posible, de cualquier manera vamos a lograr que el proceso sea legítimo”.
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Según el funcionario, “las diferentes solicitudes y cuestionamientos que han estado en el aire generan dudas en los líderes indígenas. Eso ha dificultado el proceso, pero uno a uno se fueron resolviendo las dudas con ellos y otros actores, incluyendo diputados”, asegura.
Además, comenta que han informado cómo se ha cumplido la sentencia de la CC. “Eso ayudó a resolver las dudas, aunque en las comunidades todavía hay mucha información falsa que genera desconfianza, descontento y conflictividad”, refiere.
Pero el proceso no fue fácil, asegura Pérez, quien recuerda que hubo reuniones de hasta 14 horas.
“Las reuniones fueron muy intensas porque hubo mucho diálogo y posiciones encontradas”. En “principio no hubo acuerdos, pero se alcanzaron. Fue un esfuerzo grande de todos los actores”.
Acerca de cómo lograron consensos con los delegados de las comunidades, Pérez resalta que fue buscando salidas o contrapropuestas.
“Nos ajustamos a los tiempos y procedimientos de los pueblos indígenas y los Consejos Comunitarios de Desarrollo. Esto fue una indicación clara de la buena fe de este ministerio. A pesar de situaciones que pueden romper el diálogo, hemos buscado generar contrapropuestas viables para todas las partes“, subraya el entrevistado.
En los temas elementales como los derechos humanos y la protección ambiental, Pérez indica que trasladaron el objetivo de las autoridades.
“Hemos sido enfáticos de buscar formas que la minería se traduzca en desarrollo sostenible en todo país. En especial para las comunidades y pueblos indígenas de las áreas de influencia de los proyectos”.
En relación con los intereses de cada grupo que participó en la preconsulta, el Viceministro se refiere a los puntos en común. Tanto los pueblos indígenas como los Consejos Comunitarios de Desarrollo buscan soluciones. “Sobre todo que esas condiciones que se generen sean de beneficio para los habitantes, con beneficios de largo plazo”, enfatiza.
La consulta alcanza a todos los comunitarios
Finalizada la preconsulta ahora sigue el acercamiento para escuchar a todos los pobladores. No solo a los líderes comunitarios, sino con los habitantes de las 53 comunidades del área de influencia de la mina Fénix.
“En algún momento se ha cuestionado sobre la participación de las comunidades. En reuniones con diputados nos mencionaban que los líderes que participan en la preconsulta no pueden tomar decisiones por la comunidades. Que debían participar al menos los líderes de todas las comunidades dentro del área de influencia”, señala Pérez.
“Precisamente los representantes de los pueblos indígenas y los Cocodes coincidieron que debían participar los líderes de las 53 comunidades del área de influencia. También los miembros de esas comunidades. Esto es algo positivo y eso lo que se tiene hasta el momento. Podemos anticipar que será una participación amplia, desde luego voluntaria. La invitación es para que participe la mayor cantidad de pobladores, pero manteniendo un orden”.
“Primero nos vamos a reunir con los líderes de las comunidades y luego vamos hacer que la consulta llegue a los pobladores”.
Oscar Pérez, viceministro de Energía y Minas
“Esperamos finalizar en diciembre y llegar a acuerdos entre pueblos indígenas, gobierno de Guatemala y el titular de los derechos mineros. Acuerdos que nazcan de la visión, cosmovisión y preocupaciones de los habitantes de las 53 comunidades de influencia“. Señala el funcionario al comentar los nuevos plazos para avanzar en el proceso.
El entrevistado recuerda que la consulta indígena no es para preguntar si está de acuerdo con un proyecto minero “en las vecindades de su comunidad”.
“La consulta es exponer las implicaciones que podría tener la decisión que estamos tomando. Pero consultarle en qué forma ese proyecto puede afectar su forma de vida. Básicamente lo que tratamos es llegar a saber las razones que harían viable la decisión que estamos tomando. Es decir que un “si” o un “no”, no esta tan valioso en este momento o proceso, tanto como saber ‘no estoy de acuerdo en este momento, pero podría estarlo si estas condiciones se dieran”. Esas son las condiciones que buscamos identificar y generar, posteriormente en la etapa que viene, en el cumplimiento de los compromisos”.
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Acerca de los obstáculos o temas difíciles en el diálogo, Pérez señala que hubo varios. “Partiendo de diferentes solicitudes y comentarios, el proceso ha sido atacado bastante fuerte y hemos hablado de un tema de confianza. Solicitamos a los pueblos indígenas la confianza. Les aseguramos que si nos apegamos a la sentencia de la CC tan fielmente como sea posible, de cualquier manera vamos a lograr que el proceso sea legítimo”.
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Además, comenta que han informado cómo se ha cumplido la sentencia de la CC. “Eso ayudó a resolver las dudas, aunque en las comunidades todavía hay mucha información falsa que genera desconfianza, descontento y conflictividad”, refiere.
Pero el proceso no fue fácil, asegura Pérez, quien recuerda que hubo reuniones de hasta 14 horas.
“Las reuniones fueron muy intensas porque hubo mucho diálogo y posiciones encontradas”. En “principio no hubo acuerdos, pero se alcanzaron. Fue un esfuerzo grande de todos los actores”.
Acerca de cómo lograron consensos con los delegados de las comunidades, Pérez resalta que fue buscando salidas o contrapropuestas.
“Nos ajustamos a los tiempos y procedimientos de los pueblos indígenas y los Consejos Comunitarios de Desarrollo. Esto fue una indicación clara de la buena fe de este ministerio. A pesar de situaciones que pueden romper el diálogo, hemos buscado generar contrapropuestas viables para todas las partes“, subraya el entrevistado.
En los temas elementales como los derechos humanos y la protección ambiental, Pérez indica que trasladaron el objetivo de las autoridades.
“Hemos sido enfáticos de buscar formas que la minería se traduzca en desarrollo sostenible en todo país. En especial para las comunidades y pueblos indígenas de las áreas de influencia de los proyectos”.
En relación con los intereses de cada grupo que participó en la preconsulta, el Viceministro se refiere a los puntos en común. Tanto los pueblos indígenas como los Consejos Comunitarios de Desarrollo buscan soluciones. “Sobre todo que esas condiciones que se generen sean de beneficio para los habitantes, con beneficios de largo plazo”, enfatiza.
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“En algún momento se ha cuestionado sobre la participación de las comunidades. En reuniones con diputados nos mencionaban que los líderes que participan en la preconsulta no pueden tomar decisiones por la comunidades. Que debían participar al menos los líderes de todas las comunidades dentro del área de influencia”, señala Pérez.
“Precisamente los representantes de los pueblos indígenas y los Cocodes coincidieron que debían participar los líderes de las 53 comunidades del área de influencia. También los miembros de esas comunidades. Esto es algo positivo y eso lo que se tiene hasta el momento. Podemos anticipar que será una participación amplia, desde luego voluntaria. La invitación es para que participe la mayor cantidad de pobladores, pero manteniendo un orden”.
“Primero nos vamos a reunir con los líderes de las comunidades y luego vamos hacer que la consulta llegue a los pobladores”.
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