Las redes sociales se han convertido en un espacio para denunciar el acoso y abuso sexual.
En los últimos días, la cuenta de Twitter “Deforma Colectiva” publicó las fotografías de presuntos agresores sexuales. Así como, los testimonios de mujeres que fueron víctimas de esas violencias, las cuales atentaron contra su dignidad humana.
Entre los hombres señalados está: Amílcar Pop, diputado de Guatemala en el Parlamento Centroamericano (Parlacen); Daniel Pascual, del Comité de Unidad Campesina (CUC); y Mario Itzep, del Observatorio de Pueblos Indígenas.
También, Paulo Alvarado, músico del grupo de rock guatemalteco Alux Nahual; Javier Payeras, poeta y escritor; Ishto Juevez, músico; Juan Pablo Romero, del proyecto “Los Patojos”; Josué Chic, asesor del Congreso; y Jubenal Quispe, antropólogo.
Así como, Héctor Aj Xol, artista; Julio, poeta; Ricardo Cajas, asesor político; Josué Pajarito, músico; Anselmo Xunic, comunicador; Ignacio Camey, docente; y los activistas sociales Domingo Hernández y Joaquín Sajbin.
Paralelo a estos testimonios también se divulgaron otros, los cuales se cometieron en el Liceo Guatemala, un reconocido centro educativo en el país.
Respaldo a las mujeres
El movimiento “Sororidad Guatemala” emitió un comunicado en Twitter en el que envían un fuerte mensaje a los señalados: “Si no quiere que le denuncien, no viole, no abuse”.
“Las denuncias públicas de agresores vinculados a movimientos y organizaciones sociales, espacios artísticos y académicos, evidencian la falta de coherencia entre el discurso y la práctica, abriendo el debate sobre la normalización de este tipo de violencias”, expusieron.
Informe sobre acoso sexual
El acoso sexual, el cual no está tipificado como delito en Guatemala, es un fenómeno universal que ocurre tanto en el espacio privado como en el público. Así como en las instituciones formales e informales.
Como, por ejemplo, agencias gubernamentales, sector privado, organizaciones no gubernamentales (ONG), y en las Naciones Unidas, según un informe elaborado por ONU Mujeres.
El documento lo puedes leer aquí: “Hacia el fin del acoso sexual: La urgencia y necesidad del cambio en la era del #MeToo”.
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En los últimos días, la cuenta de Twitter “Deforma Colectiva” publicó las fotografías de presuntos agresores sexuales. Así como, los testimonios de mujeres que fueron víctimas de esas violencias, las cuales atentaron contra su dignidad humana.
Entre los hombres señalados está: Amílcar Pop, diputado de Guatemala en el Parlamento Centroamericano (Parlacen); Daniel Pascual, del Comité de Unidad Campesina (CUC); y Mario Itzep, del Observatorio de Pueblos Indígenas.
También, Paulo Alvarado, músico del grupo de rock guatemalteco Alux Nahual; Javier Payeras, poeta y escritor; Ishto Juevez, músico; Juan Pablo Romero, del proyecto “Los Patojos”; Josué Chic, asesor del Congreso; y Jubenal Quispe, antropólogo.
Así como, Héctor Aj Xol, artista; Julio, poeta; Ricardo Cajas, asesor político; Josué Pajarito, músico; Anselmo Xunic, comunicador; Ignacio Camey, docente; y los activistas sociales Domingo Hernández y Joaquín Sajbin.
Paralelo a estos testimonios también se divulgaron otros, los cuales se cometieron en el Liceo Guatemala, un reconocido centro educativo en el país.
Respaldo a las mujeres
El movimiento “Sororidad Guatemala” emitió un comunicado en Twitter en el que envían un fuerte mensaje a los señalados: “Si no quiere que le denuncien, no viole, no abuse”.
“Las denuncias públicas de agresores vinculados a movimientos y organizaciones sociales, espacios artísticos y académicos, evidencian la falta de coherencia entre el discurso y la práctica, abriendo el debate sobre la normalización de este tipo de violencias”, expusieron.
Informe sobre acoso sexual
El acoso sexual, el cual no está tipificado como delito en Guatemala, es un fenómeno universal que ocurre tanto en el espacio privado como en el público. Así como en las instituciones formales e informales.
Como, por ejemplo, agencias gubernamentales, sector privado, organizaciones no gubernamentales (ONG), y en las Naciones Unidas, según un informe elaborado por ONU Mujeres.
El documento lo puedes leer aquí: “Hacia el fin del acoso sexual: La urgencia y necesidad del cambio en la era del #MeToo”.
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