Las elecciones 2019 se llevarán a cabo el próximo 16 de junio. Los ciudadanos guatemaltecos tendrán el deber de elegir al presidente y vicepresidente de la República, 160 diputados del Congreso, 20 diputados al Parlacen y alcaldes.
Lamentablemente nuestro sistema electoral no permitirá una renovación significativa en la clase política, específicamente en el área legislativa.
Elsistema electoral
El sistema electoralguatemalteco en la actualidad es proporcional, plurinominal y con listascerradas.
La desaparición de los partidos políticos es algo común en nuestro sistema. La vida media de los mismos es a lo sumo de 3.44 años (según memorias del TSE).
A pesar de ser muchos los partidos inscritos, son pocos los que sobreviven más de dos elecciones.
El sistema es además sumamente volátil ya que el 60% de ciudadanos cambian de preferencia de partidos políticos en cada una de las elecciones.
Se espera que en un sistema pluralista como lo es el sistema electoral guatemalteco el número de partidos aumente, ya que busca representar la mayor cantidad de población guatemalteca.
El problema es que la política en Guatemala es altamente personalista y la mayoría de partidos y sus integrantes no tienen ningún vínculo ideológico.
El partido es únicamente visto como una plataforma para alcanzar metas personales, lo que nos ha dado partidos poco institucionalizados.
LaLey Electoral y de Partidos Políticos
La aprobación a la Ley Electoral y de Partidos Políticos fue dada en 1985, desde entonces la misma ha pasado ya por casi 20 años de propuestas para buscar su mejora.
Ha existido desde su creación una vaguedad de planteamientos en la Ley Electoral.
Los objetivos de la reforma a la misma han buscado solucionar problemas puntuales y a corto plazo, sin generar visiones más a futuro.
Además, en la mayoría decasos dichas reformas han respondido únicamente a intereses de determinadosector, volviendo las reformas electorales obsoletas e insignificantes.
El Congreso ¿nos representa?
Los Diputados del Congreso de la República son funcionarios del Estado, son representantes del pueblo y dignatarios de la nación.
El problema ha sido que los ciudadanos se sienten poco o nada representados por los mismos. Únicamente el 66.8% de la población se siente representada según datos del Latinobarómetro.
Los guatemaltecos realizan el voto para diputados mediante una lista cerrada. En la misma las personas no puede mostrar preferencias sobre los candidatos.
El cerrar y bloquear las listas favorece al poder de los partidos políticos no al ciudadano en sí, elegimos a partidos no a candidatos.
El sistema electoral pierde su único fin, el cual según bajo la Ley electoral y de Partidos Políticos es la representatividad de los ciudadanos.
¿Cambiaráalgo en este proceso electoral?
Con cada procesoelectoral, los ciudadanos tienen la esperanza de recuperar la representación yde renovar la clase política. Estos dos factores son casi imposible con elmecanismo de elección de diputados actual.
Lamentablemente las reformas a la Ley Electoral no contemplaron los listados abiertos o el voto preferencial específicamente para este proceso electoral.
El voto preferencial permitiría al elector escoger el candidato de su preferencia sin importar la posición que tenga en la lista propuesta por el partido político.
El problema es que en estas elecciones los guatemaltecos elegirán una vez más a un partido político y los intereses del mismo y no a un candidato que realmente vele por sus intereses.
Listas cerradas
Con las listas cerradas la postulación de candidatos y el orden en el que se presentan en la misma son elegidos por el secretario general.
El secretario premia arbitrariamente a los candidatos dentro de las listas y no ocupan el puesto que merecen por sus capacidades, sino por favores y otras cuestiones.
Con este tipo de listas los votantes no tienen capacidad de exigirle cuentas al diputado de sus acciones. Lo cual hace que este tenga lealtad al secretario general del partido y poco o nada a sus votantes.
La atractiva lista nacional y su reciclaje político
Algunas de las listas de candidatos de los diferentes partidos políticos ya fueron publicadas en la página del Tribunal Supremo Electoral.
La lista nacional que debería ser ocupada por los candidatos más idóneos y capaces ya están encabezadas, pero no necesariamente por personas que cumplen con estas cualidades.
Lamentablemente estas listas están armadas a “dedazo”, lideradas por las personas que aportan mayor capital económico, por ser familiares de los líderes de los partidos políticos o por puro clientelismo.
Encabezar la lista de esta casilla significa prácticamente ser diputado, los votos dependen prácticamente del binomio presidencial.
Este tipo de listados pone en manos de los partidos políticos la decisión clave de quién entra y quién no al Congreso.
Diputados actuales encabezan esta lista
No nos debe sorprender que quienes encabezan esta lista son nombres que conocemos por su trayectoria en el Congreso.
Por poner un ejemplo, Nineth Montenegro, diputada por 7 legislaturas, encabeza una vez más la lista nacional, con el partido Encuentro por Guatemala.
Felipe Alejos, tiene la casilla 1 de la lista nacional del partido Todos, diputado que lleva desde el año 2012 en el Congreso. Orlando Blanco, al igual que Alejos diputado desde el 2012, encabeza la lista del partido UNE.
Como ellos, otros nombres de candidatos que volverán a ingresar al Congreso, reciclando la vieja política.
Es imposible castigarlos con el voto (como debería ser) puesto que su posición en la lista les asegura prácticamente su espacio como diputados.
Además de los diputados de lista nacional, 73 diputados según un reporte elaborado por Guatemala Visible buscan permanecer dentro del Congreso. Entre los nombres más conocidos está el de Juan Manuel Giordano, Patricia Sandoval, Álvaro Arzú Escobar, Manuel Conde, entre otros conocidos.
Listados abiertos ¿la solución?
A los votantes les interesa la forma en que entran los diputados al poder, y a los diputados les interesa como permanecer dentro de él. Por ello se deben a los intereses de los secretarios generales y no a los ciudadanos, pues de los primeros depende el tiempo que permanecerán en el Congreso.
Con listados abiertos el ciudadano se vuelve dueño de la carrera política del candidato.
Los guatemaltecos elegirán por caras, no por listas, lo cuál nos permitiría fácilmente fiscalizar el actuar del candidato, castigarlo o premiarlo con el voto dependiendo de su actuar durante la legislatura.
Exijamos a los futuros candidatos una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos en estas elecciones. De esa forma podremos tener una auténtica renovación de la clase política y una representación real en el Congreso.
Recordemos que el legislativo se supone debería ser el organismo que más debería de representarnos.
Las elecciones 2019 se llevarán a cabo el próximo 16 de junio. Los ciudadanos guatemaltecos tendrán el deber de elegir al presidente y vicepresidente de la República, 160 diputados del Congreso, 20 diputados al Parlacen y alcaldes.
Lamentablemente nuestro sistema electoral no permitirá una renovación significativa en la clase política, específicamente en el área legislativa.
Elsistema electoral
El sistema electoralguatemalteco en la actualidad es proporcional, plurinominal y con listascerradas.
La desaparición de los partidos políticos es algo común en nuestro sistema. La vida media de los mismos es a lo sumo de 3.44 años (según memorias del TSE).
A pesar de ser muchos los partidos inscritos, son pocos los que sobreviven más de dos elecciones.
El sistema es además sumamente volátil ya que el 60% de ciudadanos cambian de preferencia de partidos políticos en cada una de las elecciones.
Se espera que en un sistema pluralista como lo es el sistema electoral guatemalteco el número de partidos aumente, ya que busca representar la mayor cantidad de población guatemalteca.
El problema es que la política en Guatemala es altamente personalista y la mayoría de partidos y sus integrantes no tienen ningún vínculo ideológico.
El partido es únicamente visto como una plataforma para alcanzar metas personales, lo que nos ha dado partidos poco institucionalizados.
LaLey Electoral y de Partidos Políticos
La aprobación a la Ley Electoral y de Partidos Políticos fue dada en 1985, desde entonces la misma ha pasado ya por casi 20 años de propuestas para buscar su mejora.
Ha existido desde su creación una vaguedad de planteamientos en la Ley Electoral.
Los objetivos de la reforma a la misma han buscado solucionar problemas puntuales y a corto plazo, sin generar visiones más a futuro.
Además, en la mayoría decasos dichas reformas han respondido únicamente a intereses de determinadosector, volviendo las reformas electorales obsoletas e insignificantes.
El Congreso ¿nos representa?
Los Diputados del Congreso de la República son funcionarios del Estado, son representantes del pueblo y dignatarios de la nación.
El problema ha sido que los ciudadanos se sienten poco o nada representados por los mismos. Únicamente el 66.8% de la población se siente representada según datos del Latinobarómetro.
Los guatemaltecos realizan el voto para diputados mediante una lista cerrada. En la misma las personas no puede mostrar preferencias sobre los candidatos.
El cerrar y bloquear las listas favorece al poder de los partidos políticos no al ciudadano en sí, elegimos a partidos no a candidatos.
El sistema electoral pierde su único fin, el cual según bajo la Ley electoral y de Partidos Políticos es la representatividad de los ciudadanos.
¿Cambiaráalgo en este proceso electoral?
Con cada procesoelectoral, los ciudadanos tienen la esperanza de recuperar la representación yde renovar la clase política. Estos dos factores son casi imposible con elmecanismo de elección de diputados actual.
Lamentablemente las reformas a la Ley Electoral no contemplaron los listados abiertos o el voto preferencial específicamente para este proceso electoral.
El voto preferencial permitiría al elector escoger el candidato de su preferencia sin importar la posición que tenga en la lista propuesta por el partido político.
El problema es que en estas elecciones los guatemaltecos elegirán una vez más a un partido político y los intereses del mismo y no a un candidato que realmente vele por sus intereses.
Listas cerradas
Con las listas cerradas la postulación de candidatos y el orden en el que se presentan en la misma son elegidos por el secretario general.
El secretario premia arbitrariamente a los candidatos dentro de las listas y no ocupan el puesto que merecen por sus capacidades, sino por favores y otras cuestiones.
Con este tipo de listas los votantes no tienen capacidad de exigirle cuentas al diputado de sus acciones. Lo cual hace que este tenga lealtad al secretario general del partido y poco o nada a sus votantes.
La atractiva lista nacional y su reciclaje político
Algunas de las listas de candidatos de los diferentes partidos políticos ya fueron publicadas en la página del Tribunal Supremo Electoral.
La lista nacional que debería ser ocupada por los candidatos más idóneos y capaces ya están encabezadas, pero no necesariamente por personas que cumplen con estas cualidades.
Lamentablemente estas listas están armadas a “dedazo”, lideradas por las personas que aportan mayor capital económico, por ser familiares de los líderes de los partidos políticos o por puro clientelismo.
Encabezar la lista de esta casilla significa prácticamente ser diputado, los votos dependen prácticamente del binomio presidencial.
Este tipo de listados pone en manos de los partidos políticos la decisión clave de quién entra y quién no al Congreso.
Diputados actuales encabezan esta lista
No nos debe sorprender que quienes encabezan esta lista son nombres que conocemos por su trayectoria en el Congreso.
Por poner un ejemplo, Nineth Montenegro, diputada por 7 legislaturas, encabeza una vez más la lista nacional, con el partido Encuentro por Guatemala.
Felipe Alejos, tiene la casilla 1 de la lista nacional del partido Todos, diputado que lleva desde el año 2012 en el Congreso. Orlando Blanco, al igual que Alejos diputado desde el 2012, encabeza la lista del partido UNE.
Como ellos, otros nombres de candidatos que volverán a ingresar al Congreso, reciclando la vieja política.
Es imposible castigarlos con el voto (como debería ser) puesto que su posición en la lista les asegura prácticamente su espacio como diputados.
Además de los diputados de lista nacional, 73 diputados según un reporte elaborado por Guatemala Visible buscan permanecer dentro del Congreso. Entre los nombres más conocidos está el de Juan Manuel Giordano, Patricia Sandoval, Álvaro Arzú Escobar, Manuel Conde, entre otros conocidos.
Listados abiertos ¿la solución?
A los votantes les interesa la forma en que entran los diputados al poder, y a los diputados les interesa como permanecer dentro de él. Por ello se deben a los intereses de los secretarios generales y no a los ciudadanos, pues de los primeros depende el tiempo que permanecerán en el Congreso.
Con listados abiertos el ciudadano se vuelve dueño de la carrera política del candidato.
Los guatemaltecos elegirán por caras, no por listas, lo cuál nos permitiría fácilmente fiscalizar el actuar del candidato, castigarlo o premiarlo con el voto dependiendo de su actuar durante la legislatura.
Exijamos a los futuros candidatos una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos en estas elecciones. De esa forma podremos tener una auténtica renovación de la clase política y una representación real en el Congreso.
Recordemos que el legislativo se supone debería ser el organismo que más debería de representarnos.