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Algunas reflexiones sobre la coyuntura actual

Warren Orbaugh
18 de mayo, 2020

No pretendo decirte que debes pensar ni como debes actuar.  La acción implica deliberar y preferir.  Preferir implica renunciar a algo para conseguir otra cosa.  Preferir implica valuar.  Y eso debe hacerlo cada quién, tomando en cuenta su contexto.

Lo que sí te voy a decir, es lo que pienso de los argumentos que veo están esgrimiendo quienes defienden sus puntos de vista.  La mayor cantidad de juicios, que veo en redes y programas de opinión, son categóricos, de la forma S es P.  Parece que ahora todos son expertos en Covid-19.  Y la mayoría se contradicen entre sí.  Muchos botan el contexto, es decir, omiten datos que echarían por tierra dichos argumentos.  Vemos a cada rato modelos estadísticos que pretenden predecir el comportamiento de la pandemia y vemos también como fallan, por lo que los van ajustando diariamente.  ¿Qué te dice eso?  Y no hay que olvidar que un juicio es un modelo que nos hacemos de la realidad, por lo que necesariamente es verdadero o falso, dependiendo de si describe el estado de cosas o no.  Veamos algunos ejemplos:

  1. La inmunidad del rebaño, dicen, se consigue dejando que se infecte el 80% de la población.  Aquí veo dos errores: primero, la inmunidad es la resistencia de un organismo a ser infectado por un agente infeccioso.  Pero si ya te infectaste, ¿dónde está la inmunidad? Y si te infectaste, ¿acaso no te convertiste en un agente transmisor?  Segundo, “el rebaño” no tiene existencia real, sólo mental, es una clasificación que hacemos, luego no actúa ni se enferma ni se inmuniza. Sólo los entes individuales son reales y son los que se infectan, por lo que poco importa si tu vecino fuera inmune, eso no garantiza que tú no te vayas a infectar.
  2. Luego han afirmado categóricamente que el Covid-19 es como una gripe.  Además, afirman que si te infectó y sobreviviste ya no te volverás a infectar.  Has creado inmunidad para nuevos casos dicen.  ¿Has tenido gripe alguna vez en tu vida? ¿Sólo una vez o varias veces? ¿Cómo saben los autodenominados expertos que no hay reincidencia?
  3. También han afirmado categóricamente que el virus está aquí para siempre, que todos nos vamos a contagiar y que tenemos que aprender a vivir con éste.  ¿Cómo lo saben?  ¿Te contagiaste de ébola? ¿O de gripe española? ¿Si no fue ese el caso, te has preguntado que pasó con esas pandemias?
  4. Otro argumento es que el gobierno ha violado nuestro derecho a la libertad, que nos impide vivir nuestra vida como queramos.  Aquí veo una definición deficiente por integración falsa.  La idea de que la libertad es la ausencia de obstáculos para la realización de los deseos de uno conduce a absurdos al utilizar ese concepto mal definido en una proposición.  Por ejemplo, el robacarros puede afirmar que ve su libertad violada, porque el dueño del carro que pretende hurtar, al ponerle una alarma contra robos a su auto, le pone un obstáculo para realizar sus deseos.  En realidad, libertad es no estar sujeto a la voluntad arbitraria de otro al estar protegido por un sistema de leyes y un gobierno capaz de hacerlas cumplir.  Como ves, ser libre no quiere decir, poder hacer lo que te venga en gana, no implica el derecho de contagiar a otros que estarían a merced de tu arbitraria irresponsabilidad, ni de violar sus derechos, ni de robar su carro.  Poco importa aquí si contagias a otro por ignorancia, negligencia o mala fe.  El daño es el mismo. 
  5. Otro argumento que he oído es que debemos actuar en base a principios y que eso implica el no tolerar la violación de nuestra libertad bajo ninguna condición.  Que cada uno debe vivir su vida como le venga en gana.  Suena bien, pero esa es la afirmación de un imperativo categórico, a la Kant y fundamentado en una definición deficiente de libertad: la ausencia de obstáculos para la realización de los deseos de uno.  Además, dicen también, que a los ancianos, que son de alto riesgo, a esos sí hay que mantenerlos en casa, supuestamente violando su libertad.                      Un principio es un juicio de causalidad, no es categórico sino hipotético condicional, de la forma “si A, entonces B”.  Y es un medio, no un fin.  En ética, por ejemplo, es de la forma: “si quieres identificar la realidad para saber cómo actuar, debes razonar bien aplicando el método de la lógica, atendiendo a la ley de no contradicción (algo no puede ser A y no ser A al mismo tiempo y en el mismo sentido) y la ley del tercio excluso (si algo no es A, necesariamente es algo diferente de A).  El razonar bien es una virtud, es decir un medio para alcanzar un fin.  Una virtud es la acción para alcanzar y/o conservar un valor. El fin ético para la que la virtud de la racionalidad es un medio, es vivir una buena vida si es que ésta se valora.  Para eso debes razonar bien, con sensatez.  Eso te conduce a identificar el contexto dentro del que tienes que actuar.  El propósito de los principios ético-sociales, que llamamos derechos individuales, es facilitar la concordia para hacer posible la cooperación social.  ¿Cómo puedes cooperar con otros sin ponerlos en riesgo?
  6. También he oído que la pandemia es poco letal, que muere más gente de gripe que del Covid-19 y que por lo tanto no hay que tenerle miedo y vivir nuestra vida con normalidad.  En realidad, la comparación es un sin sentido pues no es una disyunción del tipo “A o B”. No es, se muere uno de gripe o de Covid-19.  Las muertes del Covid-19 son adicionales a las de la gripe y la evidencia empírica ha mostrado que ha hecho colapsar los sistemas de salud italianos, franceses y españoles.
  7. Otro argumento que he visto es que debemos seguir el ejemplo de Suecia.  Que ellos sí están manejando bien la crisis sin interrumpir la normalidad de sus actividades.  Veamos una comparación con sus vecinos que también han decretado cuarentenas.  Al 10 de mayo Suecia contaba con 3460 muertos, Dinamarca con 533 y Noruega con 229.  Dinamarca y Noruega juntos tienen una población ligeramente mayor a la de Suecia y la suma de sus muertos es de 762. Suecia tenía ese día 4.55 veces la cantidad de muertos que sus vecinos juntos. Su porcentaje de muertos en relación a los infectados, era de 12%, mientras que el de Noruega era de 3% y el de Dinamarca era de 5%.  Hoy Suecia cuenta con 3579 muertos, 119 más que hace una semana. Dinamarca cuenta con 547, apenas 14 más que hace una semana.  Y Noruega cuenta con 232, apenas 3 más que hace una semana.  ¿Y Guatemala, que tiene una población mayor a la de Suecia?  Guatemala tiene hoy que lamentar 33 muertes.  ¿Por qué es Suecia el ejemplo a seguir y no Guatemala?
  8. También he oído decir que no debemos temer al contagio porque los guatemaltecos somos distintos a los europeos, como franceses e italianos.  Además, indican quienes así argumentan, nuestra densidad es menor y eso disminuye el riesgo del contagio.  ¿En qué sentido somos diferentes? ¿Acaso no sentimos igual? ¿No sangramos igual? ¿Acaso la densidad en un estadio de futbol en Guatemala no es igual a la de un estadio en Roma? ¿Acaso la densidad en Oakland Mall no es la misma que en un centro comercial francés? ¿Y en un cine? ¿Y en un mercado?
  9. Por último, el argumento de que no hay que alterar nuestro comportamiento pues nuestro sistema inmunológico se encargará del problema, como lo hace con todos los demás gérmenes a los que nos enfrentamos diariamente.  ¿Qué paso con los sistemas inmunológicos de los 315000 muertos contabilizados hoy? ¿Se pusieron en huelga y decidieron no encargarse del problema? ¿Estás seguro de que tu sistema inmunológico se hará cargo del problema? ¿Lo sabes con toda certeza?

Lo que veo es que lo que priva aquí es la incertidumbre.  Una honesta identificación de la realidad es aceptar que no conocemos con certeza el comportamiento de este virus.  Pero debemos enfrentarlo.  ¿Cuál es la acción sensata? ¿Debemos prepararnos para que tengamos un sistema de salud que pueda atender los casos que se presenten y ayudar a aquellos que pueden morir? ¿Debemos colaborar para tratar de bajar el número de infectados a lo largo del tiempo para no colapsar los sistemas de salud?  ¿Son las masas sensatas o debemos hacer una política de informarlas para que no propaguen el virus? ¿Debemos reanudar la actividad económica una vez esas bases estén cubiertas y con las precauciones del caso? O, por el contrario, ¿debemos seguir nuestra vida normal como si nada confiando en que nuestro sistema inmunológico se encargará del problema?

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Warren Orbaugh
18 de mayo, 2020

No pretendo decirte que debes pensar ni como debes actuar.  La acción implica deliberar y preferir.  Preferir implica renunciar a algo para conseguir otra cosa.  Preferir implica valuar.  Y eso debe hacerlo cada quién, tomando en cuenta su contexto.

Lo que sí te voy a decir, es lo que pienso de los argumentos que veo están esgrimiendo quienes defienden sus puntos de vista.  La mayor cantidad de juicios, que veo en redes y programas de opinión, son categóricos, de la forma S es P.  Parece que ahora todos son expertos en Covid-19.  Y la mayoría se contradicen entre sí.  Muchos botan el contexto, es decir, omiten datos que echarían por tierra dichos argumentos.  Vemos a cada rato modelos estadísticos que pretenden predecir el comportamiento de la pandemia y vemos también como fallan, por lo que los van ajustando diariamente.  ¿Qué te dice eso?  Y no hay que olvidar que un juicio es un modelo que nos hacemos de la realidad, por lo que necesariamente es verdadero o falso, dependiendo de si describe el estado de cosas o no.  Veamos algunos ejemplos:

  1. La inmunidad del rebaño, dicen, se consigue dejando que se infecte el 80% de la población.  Aquí veo dos errores: primero, la inmunidad es la resistencia de un organismo a ser infectado por un agente infeccioso.  Pero si ya te infectaste, ¿dónde está la inmunidad? Y si te infectaste, ¿acaso no te convertiste en un agente transmisor?  Segundo, “el rebaño” no tiene existencia real, sólo mental, es una clasificación que hacemos, luego no actúa ni se enferma ni se inmuniza. Sólo los entes individuales son reales y son los que se infectan, por lo que poco importa si tu vecino fuera inmune, eso no garantiza que tú no te vayas a infectar.
  2. Luego han afirmado categóricamente que el Covid-19 es como una gripe.  Además, afirman que si te infectó y sobreviviste ya no te volverás a infectar.  Has creado inmunidad para nuevos casos dicen.  ¿Has tenido gripe alguna vez en tu vida? ¿Sólo una vez o varias veces? ¿Cómo saben los autodenominados expertos que no hay reincidencia?
  3. También han afirmado categóricamente que el virus está aquí para siempre, que todos nos vamos a contagiar y que tenemos que aprender a vivir con éste.  ¿Cómo lo saben?  ¿Te contagiaste de ébola? ¿O de gripe española? ¿Si no fue ese el caso, te has preguntado que pasó con esas pandemias?
  4. Otro argumento es que el gobierno ha violado nuestro derecho a la libertad, que nos impide vivir nuestra vida como queramos.  Aquí veo una definición deficiente por integración falsa.  La idea de que la libertad es la ausencia de obstáculos para la realización de los deseos de uno conduce a absurdos al utilizar ese concepto mal definido en una proposición.  Por ejemplo, el robacarros puede afirmar que ve su libertad violada, porque el dueño del carro que pretende hurtar, al ponerle una alarma contra robos a su auto, le pone un obstáculo para realizar sus deseos.  En realidad, libertad es no estar sujeto a la voluntad arbitraria de otro al estar protegido por un sistema de leyes y un gobierno capaz de hacerlas cumplir.  Como ves, ser libre no quiere decir, poder hacer lo que te venga en gana, no implica el derecho de contagiar a otros que estarían a merced de tu arbitraria irresponsabilidad, ni de violar sus derechos, ni de robar su carro.  Poco importa aquí si contagias a otro por ignorancia, negligencia o mala fe.  El daño es el mismo. 
  5. Otro argumento que he oído es que debemos actuar en base a principios y que eso implica el no tolerar la violación de nuestra libertad bajo ninguna condición.  Que cada uno debe vivir su vida como le venga en gana.  Suena bien, pero esa es la afirmación de un imperativo categórico, a la Kant y fundamentado en una definición deficiente de libertad: la ausencia de obstáculos para la realización de los deseos de uno.  Además, dicen también, que a los ancianos, que son de alto riesgo, a esos sí hay que mantenerlos en casa, supuestamente violando su libertad.                      Un principio es un juicio de causalidad, no es categórico sino hipotético condicional, de la forma “si A, entonces B”.  Y es un medio, no un fin.  En ética, por ejemplo, es de la forma: “si quieres identificar la realidad para saber cómo actuar, debes razonar bien aplicando el método de la lógica, atendiendo a la ley de no contradicción (algo no puede ser A y no ser A al mismo tiempo y en el mismo sentido) y la ley del tercio excluso (si algo no es A, necesariamente es algo diferente de A).  El razonar bien es una virtud, es decir un medio para alcanzar un fin.  Una virtud es la acción para alcanzar y/o conservar un valor. El fin ético para la que la virtud de la racionalidad es un medio, es vivir una buena vida si es que ésta se valora.  Para eso debes razonar bien, con sensatez.  Eso te conduce a identificar el contexto dentro del que tienes que actuar.  El propósito de los principios ético-sociales, que llamamos derechos individuales, es facilitar la concordia para hacer posible la cooperación social.  ¿Cómo puedes cooperar con otros sin ponerlos en riesgo?
  6. También he oído que la pandemia es poco letal, que muere más gente de gripe que del Covid-19 y que por lo tanto no hay que tenerle miedo y vivir nuestra vida con normalidad.  En realidad, la comparación es un sin sentido pues no es una disyunción del tipo “A o B”. No es, se muere uno de gripe o de Covid-19.  Las muertes del Covid-19 son adicionales a las de la gripe y la evidencia empírica ha mostrado que ha hecho colapsar los sistemas de salud italianos, franceses y españoles.
  7. Otro argumento que he visto es que debemos seguir el ejemplo de Suecia.  Que ellos sí están manejando bien la crisis sin interrumpir la normalidad de sus actividades.  Veamos una comparación con sus vecinos que también han decretado cuarentenas.  Al 10 de mayo Suecia contaba con 3460 muertos, Dinamarca con 533 y Noruega con 229.  Dinamarca y Noruega juntos tienen una población ligeramente mayor a la de Suecia y la suma de sus muertos es de 762. Suecia tenía ese día 4.55 veces la cantidad de muertos que sus vecinos juntos. Su porcentaje de muertos en relación a los infectados, era de 12%, mientras que el de Noruega era de 3% y el de Dinamarca era de 5%.  Hoy Suecia cuenta con 3579 muertos, 119 más que hace una semana. Dinamarca cuenta con 547, apenas 14 más que hace una semana.  Y Noruega cuenta con 232, apenas 3 más que hace una semana.  ¿Y Guatemala, que tiene una población mayor a la de Suecia?  Guatemala tiene hoy que lamentar 33 muertes.  ¿Por qué es Suecia el ejemplo a seguir y no Guatemala?
  8. También he oído decir que no debemos temer al contagio porque los guatemaltecos somos distintos a los europeos, como franceses e italianos.  Además, indican quienes así argumentan, nuestra densidad es menor y eso disminuye el riesgo del contagio.  ¿En qué sentido somos diferentes? ¿Acaso no sentimos igual? ¿No sangramos igual? ¿Acaso la densidad en un estadio de futbol en Guatemala no es igual a la de un estadio en Roma? ¿Acaso la densidad en Oakland Mall no es la misma que en un centro comercial francés? ¿Y en un cine? ¿Y en un mercado?
  9. Por último, el argumento de que no hay que alterar nuestro comportamiento pues nuestro sistema inmunológico se encargará del problema, como lo hace con todos los demás gérmenes a los que nos enfrentamos diariamente.  ¿Qué paso con los sistemas inmunológicos de los 315000 muertos contabilizados hoy? ¿Se pusieron en huelga y decidieron no encargarse del problema? ¿Estás seguro de que tu sistema inmunológico se hará cargo del problema? ¿Lo sabes con toda certeza?

Lo que veo es que lo que priva aquí es la incertidumbre.  Una honesta identificación de la realidad es aceptar que no conocemos con certeza el comportamiento de este virus.  Pero debemos enfrentarlo.  ¿Cuál es la acción sensata? ¿Debemos prepararnos para que tengamos un sistema de salud que pueda atender los casos que se presenten y ayudar a aquellos que pueden morir? ¿Debemos colaborar para tratar de bajar el número de infectados a lo largo del tiempo para no colapsar los sistemas de salud?  ¿Son las masas sensatas o debemos hacer una política de informarlas para que no propaguen el virus? ¿Debemos reanudar la actividad económica una vez esas bases estén cubiertas y con las precauciones del caso? O, por el contrario, ¿debemos seguir nuestra vida normal como si nada confiando en que nuestro sistema inmunológico se encargará del problema?

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