Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Lo que no se dijo sobre el desalojo de la finca Chabiland en El Estor, Izabal

Alejandro Palmieri
22 de noviembre, 2021

El martes 16 de noviembre la Policía Nacional Civil, en cumplimiento de una orden de juez realizó un desalojo en una finca ubicada en El Estor, Izabal. Se hizo con acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación, Procuraduría de Derechos Humanos y Ministerio Público (es decir, de las instancias legales que corresponde).

Los invasores se habían asentado ilegalmente en la propiedad de Naturaceites, la finca Chabiland. Luego de alguna resistencia inicial, los usurpadores se retiraron y el desalojo fue de manera pacífica, hecho que pudieron comprobar todas las entidades antes citadas.

No obstante, en medios y redes sociales circularon imágenes y videos de covachas ardiendo y maquinaria tumbándolas. Lo que no se dijo o se dijo a medias es que tales circunstancias sucedieron posteriormente al desalojo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La propietaria de la finca reconoció que la maquinaria es de su propiedad. Dijo desconocer quién incendió las covachas. Mientras tanto, la Policía negó que elementos de la institución incendiaran las viviendas.

Hoy, a casi una semana de lo sucedido, hay certeza de muchos de los hechos y el único que queda en duda es quién prendió fuego a las casas. Por ello es importante dejar las cosas claras y apartarse de la tergiversación mal intencionada.

Lo que se sabe es esto: La finca Chabiland fue invadida por personas debidamente identificadas con algunas órdenes de captura pendientes. Asimismo, investigaciones por delitos de violencia cometidos en contra de pobladores y trabajadores siguen su curso.

Algo que no fue difundido por otros medios es que el desalojo pacífico se dio tras dos intentos anteriores que se suspendieron, después que se advirtiera la presencia de personas armadas en el grupo invasor.

El desalojo de la semana pasada se dio luego de más de un año de negociación con los invasores, del que decidieron retirarse. Algo que le consta a la PDH, a la municipalidad de El Estor y a Gobernación Departamental que acompañaron el evento.

En ese proceso de diálogo, los invasores contaron con la asesoría del Comité de Unidad Campesina (CUC), que instó a rechazar cualquier propuesta de solución. Y a realizar medidas de hecho contra comunidades legítimamente establecidas. Así como contra personal de la propietaria. Entonces los invasores secuestraron a un piloto de la empresa, y luego a tres oficiales del Organismo Judicial que desarrollaban una verificación por una exhibición personal planteada por el secuestro del primero.

No existe duda alguna sobre la propiedad legítima de la finca Chabiland. Ese nunca ha sido motivo de disputa como se menciona en redes sociales, manipulando a la opinión pública.

Tampoco existe disputa sobre la finca donde se asienta Chinebal, pues la comunidad está en una propiedad contigua, pero distinta: los pobladores de este lugar están asentados ahí legítimamente.

Otro elemento incontestable es que el desalojo se realizó de manera pacífica. No hubo violencia de parte de las autoridades ni de la legítima propietaria, a pesar de la inicial resistencia de los invasores que después se retiraron, incluso antes que se diera posesión al mandatario de la propietaria.

Es en este momento donde se dice que fueron tomadas las imágenes de las covachas con fuego. Pero en todo caso habrá que tener presente que las viviendas ya habían sido abandonadas por los invasores. Ya en plena posesión del área invadida, la propietaria utilizó maquinaria pesada para limpiar, recuperar y sanear el área usurpada, es decir, invadida.

La invasión de fincas en el área no es nada nuevo y usualmente responde más a intereses de grupos como el CUC, que utilizan y manipulan a campesinos para invadir, aduciendo conflictos de tierras y pugna sobre la legitimidad de la propiedad. Aunque hay otros elementos comunes en las invasiones en el área, en el caso particular de la finca Chabiland, la legítima propiedad de la finca jamás ha estado en disputa.

Te sugerimos leer:

¿Qué hay detrás de los bloqueos y exigencias de Codeca?

Detrás del conflicto de El Estor hay un grupo que impide la resolución pacífica

No se debe confundir la genuina organización indígena con los vándalos que destruyen monumentos en Guatemala

Síguenos en Google News


Lo que no se dijo sobre el desalojo de la finca Chabiland en El Estor, Izabal

Alejandro Palmieri
22 de noviembre, 2021

El martes 16 de noviembre la Policía Nacional Civil, en cumplimiento de una orden de juez realizó un desalojo en una finca ubicada en El Estor, Izabal. Se hizo con acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación, Procuraduría de Derechos Humanos y Ministerio Público (es decir, de las instancias legales que corresponde).

Los invasores se habían asentado ilegalmente en la propiedad de Naturaceites, la finca Chabiland. Luego de alguna resistencia inicial, los usurpadores se retiraron y el desalojo fue de manera pacífica, hecho que pudieron comprobar todas las entidades antes citadas.

No obstante, en medios y redes sociales circularon imágenes y videos de covachas ardiendo y maquinaria tumbándolas. Lo que no se dijo o se dijo a medias es que tales circunstancias sucedieron posteriormente al desalojo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La propietaria de la finca reconoció que la maquinaria es de su propiedad. Dijo desconocer quién incendió las covachas. Mientras tanto, la Policía negó que elementos de la institución incendiaran las viviendas.

Hoy, a casi una semana de lo sucedido, hay certeza de muchos de los hechos y el único que queda en duda es quién prendió fuego a las casas. Por ello es importante dejar las cosas claras y apartarse de la tergiversación mal intencionada.

Lo que se sabe es esto: La finca Chabiland fue invadida por personas debidamente identificadas con algunas órdenes de captura pendientes. Asimismo, investigaciones por delitos de violencia cometidos en contra de pobladores y trabajadores siguen su curso.

Algo que no fue difundido por otros medios es que el desalojo pacífico se dio tras dos intentos anteriores que se suspendieron, después que se advirtiera la presencia de personas armadas en el grupo invasor.

El desalojo de la semana pasada se dio luego de más de un año de negociación con los invasores, del que decidieron retirarse. Algo que le consta a la PDH, a la municipalidad de El Estor y a Gobernación Departamental que acompañaron el evento.

En ese proceso de diálogo, los invasores contaron con la asesoría del Comité de Unidad Campesina (CUC), que instó a rechazar cualquier propuesta de solución. Y a realizar medidas de hecho contra comunidades legítimamente establecidas. Así como contra personal de la propietaria. Entonces los invasores secuestraron a un piloto de la empresa, y luego a tres oficiales del Organismo Judicial que desarrollaban una verificación por una exhibición personal planteada por el secuestro del primero.

No existe duda alguna sobre la propiedad legítima de la finca Chabiland. Ese nunca ha sido motivo de disputa como se menciona en redes sociales, manipulando a la opinión pública.

Tampoco existe disputa sobre la finca donde se asienta Chinebal, pues la comunidad está en una propiedad contigua, pero distinta: los pobladores de este lugar están asentados ahí legítimamente.

Otro elemento incontestable es que el desalojo se realizó de manera pacífica. No hubo violencia de parte de las autoridades ni de la legítima propietaria, a pesar de la inicial resistencia de los invasores que después se retiraron, incluso antes que se diera posesión al mandatario de la propietaria.

Es en este momento donde se dice que fueron tomadas las imágenes de las covachas con fuego. Pero en todo caso habrá que tener presente que las viviendas ya habían sido abandonadas por los invasores. Ya en plena posesión del área invadida, la propietaria utilizó maquinaria pesada para limpiar, recuperar y sanear el área usurpada, es decir, invadida.

La invasión de fincas en el área no es nada nuevo y usualmente responde más a intereses de grupos como el CUC, que utilizan y manipulan a campesinos para invadir, aduciendo conflictos de tierras y pugna sobre la legitimidad de la propiedad. Aunque hay otros elementos comunes en las invasiones en el área, en el caso particular de la finca Chabiland, la legítima propiedad de la finca jamás ha estado en disputa.

Te sugerimos leer:

¿Qué hay detrás de los bloqueos y exigencias de Codeca?

Detrás del conflicto de El Estor hay un grupo que impide la resolución pacífica

No se debe confundir la genuina organización indígena con los vándalos que destruyen monumentos en Guatemala

Síguenos en Google News