La filtración de la lista Engel y los amigos chapines del Departamento de Estado
El viernes 15 de julio una fuente de la diplomacia estadounidense dijo que esa lista (la filtrada y que circuló en redes sociales) "no es completa ni precisa”. Al final, resultó que, en efecto, sí estaba "completa" y era "precisa".
El Departamento de Estado publicó en su sitio oficial la actualización a la denominada “Lista Engel”, en la que el gobierno de Estados Unidos incluye a 60 personas de Guatemala, El Salvador y Honduras que, a su criterio, supuestamente han cometido actos de corrupción o han participado en acciones antidemocráticas.
La lista publicada resultó ser idéntica a una filtración que se dio el viernes de la semana anterior. En esa oportunidad, el Departamento de Estado no confirmó la veracidad de la lista filtrada, pero tampoco la desmintió. En declaraciones, una fuente de la diplomacia estadounidense dijo al medio Prensa Libre que esa lista (a filtrada y que circuló en redes sociales) “no es completa ni precisa”. Al final, resultó que, en efecto, sí estaba "completa" y era "precisa".
Lo que todo ello evidencia es que alguien con acceso al más alto nivel del Departamento de Estado le filtró la lista a quienes la difundieron en sus redes. El primero en hacerlo fue el exfiscal Juan Francisco Sandoval, quien a las 12:36 horas del viernes 15 de julio, (hora de Guatemala), la publicó como imagen del documento en PDF. Minutos después, también la colocó en sus redes sociales Enrique “Quique” Godoy García Granados, aunque incluyó imágenes que no colocó Sandoval, lo que podría sugerir que la filtración se dio a varios de manera simultánea.
El juego de alguien en el Departamento de Estado
Independientemente de los nombres que ahora se incluyen (políticos, fiscales, magistrados y empresarios) la filtración ocurrida comprueba la estrecha relación de algunos agentes de la diplomacia estadounidense con el exfiscal Sandoval y con periodistas guatemaltecos.
Por estar al frente del Buró Internacional de Narcóticos y de Aplicación de la Ley del Departamento de Estado, Todd Robinson es la figura que surge como principal sospechoso. Robinson estuvo a cargo de la embajada de aquel país durante los años de mayor crispación por la llamada lucha contra la corrupción, de la que fue un elemento muy activo, haciendo que se cuestionara si tales actuaciones violaron la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
Las filtraciones de documentos públicos no son nada nuevo; en todo caso, la lista está diseñada para que sea divulgada a modo de escarnio público, pero que se filtrara a determinadas personas, que el Departamento de Estado dijera que no era “precisa ni completa” para que finalmente sí lo fuese, habla mucho de la relación de quienes la filtraron con quien la filtró, faltando a las responsabilidades que el cargo entraña.
La filtración de la lista Engel y los amigos chapines del Departamento de Estado
El viernes 15 de julio una fuente de la diplomacia estadounidense dijo que esa lista (la filtrada y que circuló en redes sociales) "no es completa ni precisa”. Al final, resultó que, en efecto, sí estaba "completa" y era "precisa".
El Departamento de Estado publicó en su sitio oficial la actualización a la denominada “Lista Engel”, en la que el gobierno de Estados Unidos incluye a 60 personas de Guatemala, El Salvador y Honduras que, a su criterio, supuestamente han cometido actos de corrupción o han participado en acciones antidemocráticas.
La lista publicada resultó ser idéntica a una filtración que se dio el viernes de la semana anterior. En esa oportunidad, el Departamento de Estado no confirmó la veracidad de la lista filtrada, pero tampoco la desmintió. En declaraciones, una fuente de la diplomacia estadounidense dijo al medio Prensa Libre que esa lista (a filtrada y que circuló en redes sociales) “no es completa ni precisa”. Al final, resultó que, en efecto, sí estaba "completa" y era "precisa".
Lo que todo ello evidencia es que alguien con acceso al más alto nivel del Departamento de Estado le filtró la lista a quienes la difundieron en sus redes. El primero en hacerlo fue el exfiscal Juan Francisco Sandoval, quien a las 12:36 horas del viernes 15 de julio, (hora de Guatemala), la publicó como imagen del documento en PDF. Minutos después, también la colocó en sus redes sociales Enrique “Quique” Godoy García Granados, aunque incluyó imágenes que no colocó Sandoval, lo que podría sugerir que la filtración se dio a varios de manera simultánea.
El juego de alguien en el Departamento de Estado
Independientemente de los nombres que ahora se incluyen (políticos, fiscales, magistrados y empresarios) la filtración ocurrida comprueba la estrecha relación de algunos agentes de la diplomacia estadounidense con el exfiscal Sandoval y con periodistas guatemaltecos.
Por estar al frente del Buró Internacional de Narcóticos y de Aplicación de la Ley del Departamento de Estado, Todd Robinson es la figura que surge como principal sospechoso. Robinson estuvo a cargo de la embajada de aquel país durante los años de mayor crispación por la llamada lucha contra la corrupción, de la que fue un elemento muy activo, haciendo que se cuestionara si tales actuaciones violaron la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
Las filtraciones de documentos públicos no son nada nuevo; en todo caso, la lista está diseñada para que sea divulgada a modo de escarnio público, pero que se filtrara a determinadas personas, que el Departamento de Estado dijera que no era “precisa ni completa” para que finalmente sí lo fuese, habla mucho de la relación de quienes la filtraron con quien la filtró, faltando a las responsabilidades que el cargo entraña.