Los socialistas y comunistas son criticables por muchas cosas; su falta de empeño en alcanzar el poder cueste lo que cueste, no es una de ellas.  Gustavo Petro es uno de ellos y ahora ha quedado -aún más- evidenciado al ser revelado que su campaña por alcanzar la presidencia fue ampliamente apoyada por bots (cuentas falsas) rusos.  Luego de dos campañas presidenciales fallidas, queda claro que, en la tercera, en la que finalmente alcanzó el poder, echó mano de lo que pudo, incluso de herramientas y artimañas inmorales y, quizás, ilegales.  Siempre ha sido un lema de la izquierda que “el fin justifica los medios”.

El asunto es que el 3 de enero, recién empezaba el año, de entre toda la información que ha sido revelada acerca de los manejos de Twitter antes de que Elon Musk lo comprara, revelaciones que son conocidas como los #twitterfiles y que dan cuenta de abierta manipulación de información favorable a los demócratas en Estados Unidos, pero también a otras figuras y movimientos alrededor del mundo, fue revelado que granjas de bots de procedencia rusa apoyaron la campaña de Petro con menciones, hashtags (etiquetas) y otras interacciones que magnificaron su mensaje artificialmente.  Esta revelación, asó como otras, las ha hecho el periodista Matt Taibbi, quien tuvo acceso directo a los archivos de Twitter.

Como arquitecto de esa campaña, se señala a Sebastián Guanumen encargado de la estrategia digital de la campaña del ahora presidente. Guanumen estudió ciencias políticas en Rusia, lo que hace aún más evidente la penetración de la política de Moscú en este evento en particular.  La existencia de granjas de trolls y bots (netcentres, como se conocen acá) en Rusia no es nada nuevo.  De hecho, uno de los tantos oligarcas aliados a Putin, Yevgeny Viktorovich Prigozhin es conocido, entre otras cosas, por su granja de trolls en San Petesburgo.  Como dato curioso, esa granja es del llamado Grupo Wagner, una corporación de mercenarios apoyados por el gobierno ruso.  Adicionalmente, en agosto del año pasado un grupo de periodistas descubrieron en Rusia una granja de un millón de trolls en teoría destinada para apoyar al expresidente y oligarca ucraniano, Petro (no hay relación con el colombiano) Poroshenko.  

Sobre Guanumen, el periódico El Tiempo, un periódico fundado en 1911 y de los de mayor circulación en Colombia publicó lo siguiente:

Guanumen adquirió notoriedad porque en unos vídeos que se hicieron públicos en vísperas de que los colombianos acudieran a las urnas, revela los métodos para atacar a los contrincantes del entonces candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro.

“Necesitamos empezar a generar contenido que podamos sacar por distintas redes, distintos canales de WhatsApp y de Telegram atacando a ‘Fico’. ¿Cómo lo vamos a atacar? Con sus relaciones con el narcotráfico, con su mala gerencia en la Alcaldía, las redes de poder que tiene detrás. Hay que vender a ‘Fico’ como una marioneta”, se escucha a Guanumen en referencia a Federico Gutiérrez.

En otra aparte, Guanumen dice: “El objetivo de este grupo no es hacer cosas para la campaña oficial, sino trabajar toda la línea lateral de defensa y ataque, y eso significa que tenemos que defendernos y atacar. Y eso significa que, seguramente, la línea ética pues se va a correr un poco, pero no podemos no atacar y no defendernos”.

Los datos sobre las granjas de trolls rusas son de relevancia, por una poderosa razón: la revelación que hizo el periodista Taibbi con acceso directo a los archivos de Twitter dan cuenta de que fue el Departamento de Estado de los Estados Unidos quien le pide a Twitter que revisaran actividad inusual en esa red en Cuba, Venezuela y Colombia. 

“En los tres, granjas de bots ubicadas en Benin, Mali, Senegal, India, Pakistan o Nigeria, y pagadas por el oligarca ruso Yevgeniy Prizoghin, tienen una altísima actividad. Y, particularmente, uno de los documentos dice que en los últimos meses estos bots impulsaban hashtags como #PetroPresidente2022; #PetroPresidenteDeColombia2022 o #PactoHistórico, como se llama el partido de Petro” 

Orlando Avendaño de Americano Media.

Así las cosas, el resultado de la elección en Colombia ha sido cuestionado, pues no solo se trata de que fue apoyada por cuentas falsas o de netcenters como se conocen acá, sino que se trata de apoyos de parte del gobierno ruso que no ha ocultado su intención de avanzar sus posiciones en Latinoamérica a modo de contrapartida de lo que Moscú interpreta como un avance occidental ya no solo en la esfera de influencia de Rusia, sino que abiertamente en sus fronteras, algo que queda diáfanamente claro luego de la invasión rusa a Ucrania.

Petro, entonces, llega al poder auxiliado de mercenarios -digitales- rusos pagados muy probablemente por el propio régimen de Putin.  

Lo anterior no se trata de especulación o de un ataque de los adversarios políticos de Petro; se trata de una investigación que propició el mismísimo Departamento de Estado gringo y que Twitter verificó; los datos los conocemos solo hasta ahora que Musk ha decidido ventilar todo lo que la compañía, antes de que fuera adquirida por él, hizo o permitió.  

En República hemos denunciado varias veces que los netcenters son estructuras utilizadas por la “derecha” y por la “izquierda” pero que estos últimos son los más prolíficos y por bastante. (https://republica.gt/analisis/netcenters-20221014580  https://republica.gt/analisis/tiene-la-seattle-international-foundation-un-netcenter--202212210390)

Para guinda del pastel, el ahora ministro del defensa colombiano, Iván Velásquez, cuando fue Comisionado de la CICIG, publicó un informe denominado “Bots, Netcenters y Combate a la Impunidad” en el que daba cuenta del funcionamiento y comportamiento de esas estructuras, pero solamente de las que señalaban o atacaban a la CICIG.  Por supuesto, dejó fuera -como si no existiesen y fuesen más numerosos- los netcenters que operaban a favor de esa comisión.  

Ahora que él llega al cargo de ministro en el gobierno de Petro que se ha evidenciado utilizó y fue beneficiado con esas estructuras que él denunció como ilegales, será interesante ver si la Casa de Nariño se pronuncia al respecto y si el ministro de la defensa sale a denunciar la actividad de los netenters.  Lo primero está por verse y lo segundo es muy poco probable que suceda.  Así son los socialistas, incoherentes.  Para ellos, se insiste “el fin justifica los medios”.