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Tránsito vehicular en Guatemala

Ramon Parellada
06 de octubre, 2016

Esta semana se inauguró otro paso a desnivel en Guatemala. Estos pasos a desnivel ayudan a resolver ciertos cuellos de botella y permiten hacer más fluido el tránsito de vehículos donde se construyen. Sin embargo, la ciudad está cada día más congestionada. Es lógico. Cada día hay más personas con posibilidad de movilizarse en vehículos además que la ciudad y sus periferias siguen creciendo. ¿Tiene solución el problema del congestionamiento?

A raíz del comentario que hizo el alcalde de la ciudad de Guatemala, Álvaro Arzú, en el sentido de regular los horarios de ingresos a clases en colegios y obligar a todos los padres de familia a pagar el servicio de bus escolar para descongestionar la capital vuelvo a comentar sobre el tema del descongestionamiento de calles y carreteras y una posible solución de mercado.

En primer lugar preguntémonos ¿por qué hay tanto congestionamiento? Considero que parte del problema se debe a que durante muchos años se ha subsidiado el servicio de transporte urbano. Adicional a esto se creó en algunas ruta el famoso “transmetro” que vino a reducir en una tercera parte una de las vías más importante del país como lo es la Aguilar Batres con lo que se incrementó el congestionamiento en las dos restantes. El Transmetro ocupa un carril que está casi todo el tiempo vacío pero los otros dos carriles que utilizan las personas que van en todo tipo de vehículos sufren a diario un peor congestionamiento que si no existiera la restricción de utilizar el carril dedicado exclusivamente al Transmetro.

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Tal fue el congestionamiento desde el inicio de esta mala idea que muchas personas que vivían en Villanueva o en los alrededores de Villanueva tuvieron que vender sus hogares y mudarse a lugares más cercanos al trabajo o al colegio de sus hijos. Esto está bien si las razones hubieran sido otras pero se vieron forzados por una mala medida de la alcaldía de la ciudad.

En cuanto al subsidio del transporte urbano lo que ha ocurrido es que es muy barato movilizarse de un lado a otro en la ciudad. Podrá ser incómodo, toma tiempo y es arriesgado pero es barato. Entre subsidios y controles de precios la capital tiene un servicio barato aunque pésimo. Basta con ver el estado de los autobuses, la cantidad de gente que le meten sin importar el peligro para el usuario y lo mal que manejan. En fin, el tema es que cualquier puede vivir lejos de su trabajo y moverse todos los días al mismo cuando lo lógico es que uno se mueva cerca de donde tiene su trabajo y colegios de los hijos. O bien, si el costo es muy alto las fábricas buscarían ubicarse donde está la mano de obra para ellas mismas, entre otras razones.

Finalmente, aunque existe un impuesto a las gasolinas y se supone que esto permite que se pague proporcionalmente según uno utiliza el vehículo considero que no se percibe que el uso de calles y carreteras privadas está proporcionalmente pagado por quienes van en vehículos. Más directo sería que quien utiliza una calle o una carretera pague directamente por ella. En la ciudad sería por cada 100 metros utilizados, por ejemplo. En carreteras podría ser por cada kilómetro utilizado. Con la nueva tecnología que tenemos hoy en día, cada vehículo podría tener un GPS coordinado a una tarjeta de crédito que sería debitada automáticamente cada semana pagando así al propietario de las calles o carreteras el monto exacto de los metros o kilómetros utilizados.

Como hay horas picos, en los picos, se cobraría más caro. En las horas valles más barato. Esto motivaría a algunas personas a cambiar voluntariamente sus horarios para no circular en horas picos. Es obvio que los autobuses que llevan más personas pagarán un poco más por el tamaño pero al dividirlo entre los pasajeros saldrá mucho más económico que una sola persona viajando en un vehículo. Cualquier persona que use las calles y carreteras pagará. Me refiero que también los motoristas, quienes andan en bicicleta o incluso quien lleve una carreta.

Lo bueno de este sistema es que el propietario de la calle o carretera, sea privado o de una alcaldía o estatal, recibirá todo el tiempo un ingreso por el uso de esa calle o carretera. Esto servirá para recuperar la inversión y mantenerla en buen estado. No haría falta que el gobierno tuviera un Ministerio de Comunicaciones ni gastos ni ingresos programados para esto ya que automáticamente entraría ingresos por el uso de las carreteras que tiene y bastaría que se diera en licitación a empresas privadas el mantenimiento y cuidado de las mismas, administrando ellos los ingresos y egresos.

Dado que se cobraría directamente por el uso de las calles y carreteras se podría eliminar el impuesto a los combustibles. Así, lo único que se pagaría por las calles y carreteras es lo que la gente usaría. Ni más, ni menos. El problema del descongestionamiento quedaría resuelto puesto que si una carretera comienza a congestionarse debido a que hay demasiados vehículos queriendo transitar por la misma entonces existiría un incentivo para ampliar esa carretera o esa calle dado que el ingreso está directamente proporcionado a su uso. En poco tiempo alguien invertiría en una alternativa para descongestionar esa carretera con motivos de tener más ingresos y ganancias en su nueva inversión. Así de sencillo.

El incentivo es tanto para el usuario como para el propietario de las mismas. El usuario, si sabe ahora que le cuestan (con el otro sistema no percibía que le costaban) por cada kilómetro que recorra. El propietario tratará de mantener la carretera en óptimas condiciones para que el tránsito sea fluido así pasan más vehículos y tiene más ingresos.

Como la Municipalidad es quien administra y tiene la mayoría de calles de la ciudad le conviene pensar en un sistema así. Ellos se beneficiarán al mismo tiempo que resuelven un problema que cada día es más complicado en nuestra ciudad, el del congestionamiento vehicular.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Tránsito vehicular en Guatemala

Ramon Parellada
06 de octubre, 2016

Esta semana se inauguró otro paso a desnivel en Guatemala. Estos pasos a desnivel ayudan a resolver ciertos cuellos de botella y permiten hacer más fluido el tránsito de vehículos donde se construyen. Sin embargo, la ciudad está cada día más congestionada. Es lógico. Cada día hay más personas con posibilidad de movilizarse en vehículos además que la ciudad y sus periferias siguen creciendo. ¿Tiene solución el problema del congestionamiento?

A raíz del comentario que hizo el alcalde de la ciudad de Guatemala, Álvaro Arzú, en el sentido de regular los horarios de ingresos a clases en colegios y obligar a todos los padres de familia a pagar el servicio de bus escolar para descongestionar la capital vuelvo a comentar sobre el tema del descongestionamiento de calles y carreteras y una posible solución de mercado.

En primer lugar preguntémonos ¿por qué hay tanto congestionamiento? Considero que parte del problema se debe a que durante muchos años se ha subsidiado el servicio de transporte urbano. Adicional a esto se creó en algunas ruta el famoso “transmetro” que vino a reducir en una tercera parte una de las vías más importante del país como lo es la Aguilar Batres con lo que se incrementó el congestionamiento en las dos restantes. El Transmetro ocupa un carril que está casi todo el tiempo vacío pero los otros dos carriles que utilizan las personas que van en todo tipo de vehículos sufren a diario un peor congestionamiento que si no existiera la restricción de utilizar el carril dedicado exclusivamente al Transmetro.

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Tal fue el congestionamiento desde el inicio de esta mala idea que muchas personas que vivían en Villanueva o en los alrededores de Villanueva tuvieron que vender sus hogares y mudarse a lugares más cercanos al trabajo o al colegio de sus hijos. Esto está bien si las razones hubieran sido otras pero se vieron forzados por una mala medida de la alcaldía de la ciudad.

En cuanto al subsidio del transporte urbano lo que ha ocurrido es que es muy barato movilizarse de un lado a otro en la ciudad. Podrá ser incómodo, toma tiempo y es arriesgado pero es barato. Entre subsidios y controles de precios la capital tiene un servicio barato aunque pésimo. Basta con ver el estado de los autobuses, la cantidad de gente que le meten sin importar el peligro para el usuario y lo mal que manejan. En fin, el tema es que cualquier puede vivir lejos de su trabajo y moverse todos los días al mismo cuando lo lógico es que uno se mueva cerca de donde tiene su trabajo y colegios de los hijos. O bien, si el costo es muy alto las fábricas buscarían ubicarse donde está la mano de obra para ellas mismas, entre otras razones.

Finalmente, aunque existe un impuesto a las gasolinas y se supone que esto permite que se pague proporcionalmente según uno utiliza el vehículo considero que no se percibe que el uso de calles y carreteras privadas está proporcionalmente pagado por quienes van en vehículos. Más directo sería que quien utiliza una calle o una carretera pague directamente por ella. En la ciudad sería por cada 100 metros utilizados, por ejemplo. En carreteras podría ser por cada kilómetro utilizado. Con la nueva tecnología que tenemos hoy en día, cada vehículo podría tener un GPS coordinado a una tarjeta de crédito que sería debitada automáticamente cada semana pagando así al propietario de las calles o carreteras el monto exacto de los metros o kilómetros utilizados.

Como hay horas picos, en los picos, se cobraría más caro. En las horas valles más barato. Esto motivaría a algunas personas a cambiar voluntariamente sus horarios para no circular en horas picos. Es obvio que los autobuses que llevan más personas pagarán un poco más por el tamaño pero al dividirlo entre los pasajeros saldrá mucho más económico que una sola persona viajando en un vehículo. Cualquier persona que use las calles y carreteras pagará. Me refiero que también los motoristas, quienes andan en bicicleta o incluso quien lleve una carreta.

Lo bueno de este sistema es que el propietario de la calle o carretera, sea privado o de una alcaldía o estatal, recibirá todo el tiempo un ingreso por el uso de esa calle o carretera. Esto servirá para recuperar la inversión y mantenerla en buen estado. No haría falta que el gobierno tuviera un Ministerio de Comunicaciones ni gastos ni ingresos programados para esto ya que automáticamente entraría ingresos por el uso de las carreteras que tiene y bastaría que se diera en licitación a empresas privadas el mantenimiento y cuidado de las mismas, administrando ellos los ingresos y egresos.

Dado que se cobraría directamente por el uso de las calles y carreteras se podría eliminar el impuesto a los combustibles. Así, lo único que se pagaría por las calles y carreteras es lo que la gente usaría. Ni más, ni menos. El problema del descongestionamiento quedaría resuelto puesto que si una carretera comienza a congestionarse debido a que hay demasiados vehículos queriendo transitar por la misma entonces existiría un incentivo para ampliar esa carretera o esa calle dado que el ingreso está directamente proporcionado a su uso. En poco tiempo alguien invertiría en una alternativa para descongestionar esa carretera con motivos de tener más ingresos y ganancias en su nueva inversión. Así de sencillo.

El incentivo es tanto para el usuario como para el propietario de las mismas. El usuario, si sabe ahora que le cuestan (con el otro sistema no percibía que le costaban) por cada kilómetro que recorra. El propietario tratará de mantener la carretera en óptimas condiciones para que el tránsito sea fluido así pasan más vehículos y tiene más ingresos.

Como la Municipalidad es quien administra y tiene la mayoría de calles de la ciudad le conviene pensar en un sistema así. Ellos se beneficiarán al mismo tiempo que resuelven un problema que cada día es más complicado en nuestra ciudad, el del congestionamiento vehicular.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo