El frenado de emergencia podría ser obligatorio y salvar más de 360 vidas al año
En un 90% los autos nuevos tienen un sistema de frenado autónomo, por eso la NHTSA ha propuesto una serie de nuevas reglas respecto a esta medida de seguridad.
Todos los fabricantes de Estados Unidos tendrán que estar muy pendientes sobre los sistemas de frenado en sus modelos, luego de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha propuesto una nueva regla para que el frenado automático de emergencia sea una obligación en todos los vehículos.
De acuerdo con el secretario de Transporte de EE. UU., Pete Buttigieg: “Como las innovaciones de generaciones anteriores que salvaron vidas, como los cinturones de seguridad y bolsas de aire que ayudaron a mejorar la seguridad. Exigir el frenado de emergencia automático en automóviles y camiones nos mantendría a todos más seguros en nuestras carreteras”.
El proyecto se encuentra en sus primeras etapas, pese a ello la NHTSA tiene previsto que esta medida logre salvar más de 360 vidas al año, en la que se exigiría que los automóviles tengan un sistema de detección y frenar automáticamente para otros autos y peatones. Para los fabricantes de automóviles, la agencia estima que la propuesta costaría casi $282,2 millones anuales en toda la flota de vehículos.
¿En cuánto tiempo estaría siendo aplicada?
Luego de haber sido presentada la idea, la NHTSA está a la espera de recibir comentarios públicos sobre la propuesta. En septiembre de 2023 se decidirá si se sigue adelante con o no. En caso de que sea aceptada, los fabricantes tendrán cuatro años para cumplir con todo lo que requiera el proyecto de ley.
La NHTSA agrega que, esta nueva medida podría prevenir alrededor de 24,000 lesiones, reducción en daños a las propiedades, y lesiones graves y daños a los automóviles. Lo propuesto va dirigido a aquellos automóviles que tienen un peso bruto de menos de 4,536 kg.
Desde 2016, por lo menos 14 fabricantes de vehículos han cumplido con un compromiso negociado por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras y NHTSA, en el que al menos 95% de los automóviles y camiones livianos cuenten con un frenado automático de emergencia. Estos modelos serían aquellos fabricados desde el 1 de septiembre de 2022 hasta el 31 de agosto de 2023.
Sobre el sistema de frenos automático de emergencia y la propuesta
De forma sencilla el sistema de frenado de emergencia se encarga de detectar cuando un vehículo está a punto de tener una colisión o atropello. Por medio de diversos sensores como radares de alcance, cámaras y emisores láser recoge información para identificar posibles obstáculos delante del vehículo, y determinar si está a punto de suscitarse una situación crítica.
Primero avisa al conductor del peligro que está a punto de presentarse, en dado caso que este no reaccione, el vehículo acude al frenado de forma autónoma. Lo normal es que funcione a partir de los 5 km/h, y en sistemas un poco más avanzados llegue hasta los 250 km/h.
Según la NHTSA la mayoría de los accidentes, lesiones y muertes ocurren a velocidades superiores a 25 millas por hora. La propuesta de la entidad es que los sistemas eviten por completo colisiones con otros vehículos a velocidades de hasta 80 km/h. Mientras que con peatones a 58 km/h.
La propuesta de la entidad es que los sistemas de frenado automático funcionen de noche, incluida la detección de peatones en la oscuridad.
El frenado de emergencia podría ser obligatorio y salvar más de 360 vidas al año
En un 90% los autos nuevos tienen un sistema de frenado autónomo, por eso la NHTSA ha propuesto una serie de nuevas reglas respecto a esta medida de seguridad.
Todos los fabricantes de Estados Unidos tendrán que estar muy pendientes sobre los sistemas de frenado en sus modelos, luego de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha propuesto una nueva regla para que el frenado automático de emergencia sea una obligación en todos los vehículos.
De acuerdo con el secretario de Transporte de EE. UU., Pete Buttigieg: “Como las innovaciones de generaciones anteriores que salvaron vidas, como los cinturones de seguridad y bolsas de aire que ayudaron a mejorar la seguridad. Exigir el frenado de emergencia automático en automóviles y camiones nos mantendría a todos más seguros en nuestras carreteras”.
El proyecto se encuentra en sus primeras etapas, pese a ello la NHTSA tiene previsto que esta medida logre salvar más de 360 vidas al año, en la que se exigiría que los automóviles tengan un sistema de detección y frenar automáticamente para otros autos y peatones. Para los fabricantes de automóviles, la agencia estima que la propuesta costaría casi $282,2 millones anuales en toda la flota de vehículos.
¿En cuánto tiempo estaría siendo aplicada?
Luego de haber sido presentada la idea, la NHTSA está a la espera de recibir comentarios públicos sobre la propuesta. En septiembre de 2023 se decidirá si se sigue adelante con o no. En caso de que sea aceptada, los fabricantes tendrán cuatro años para cumplir con todo lo que requiera el proyecto de ley.
La NHTSA agrega que, esta nueva medida podría prevenir alrededor de 24,000 lesiones, reducción en daños a las propiedades, y lesiones graves y daños a los automóviles. Lo propuesto va dirigido a aquellos automóviles que tienen un peso bruto de menos de 4,536 kg.
Desde 2016, por lo menos 14 fabricantes de vehículos han cumplido con un compromiso negociado por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras y NHTSA, en el que al menos 95% de los automóviles y camiones livianos cuenten con un frenado automático de emergencia. Estos modelos serían aquellos fabricados desde el 1 de septiembre de 2022 hasta el 31 de agosto de 2023.
Sobre el sistema de frenos automático de emergencia y la propuesta
De forma sencilla el sistema de frenado de emergencia se encarga de detectar cuando un vehículo está a punto de tener una colisión o atropello. Por medio de diversos sensores como radares de alcance, cámaras y emisores láser recoge información para identificar posibles obstáculos delante del vehículo, y determinar si está a punto de suscitarse una situación crítica.
Primero avisa al conductor del peligro que está a punto de presentarse, en dado caso que este no reaccione, el vehículo acude al frenado de forma autónoma. Lo normal es que funcione a partir de los 5 km/h, y en sistemas un poco más avanzados llegue hasta los 250 km/h.
Según la NHTSA la mayoría de los accidentes, lesiones y muertes ocurren a velocidades superiores a 25 millas por hora. La propuesta de la entidad es que los sistemas eviten por completo colisiones con otros vehículos a velocidades de hasta 80 km/h. Mientras que con peatones a 58 km/h.
La propuesta de la entidad es que los sistemas de frenado automático funcionen de noche, incluida la detección de peatones en la oscuridad.